Aunque en muchos lugares de Sinaloa estamos acostumbrados a tener, o por lo menos ver, un cuerpo de agua cercano, no hay que olvidar que hay muchos que tienen la mala suerte de haber nacido en zonas áridas.
Recientemente tuvimos la oportunidad de visitar algunos poblados del municipio de Choix, en el extremo más noreste del Estado, y que han sufrido la falta de agua por los últimos dos años.
A la sequía extrema habría que agregar todos los problemas que esto podría ocasionar, porque afecta desde temas de salud, economía y alimentaria.
Y lo peor es que por unos momentos también hubo brotes de violencia en la zona por la pugna entre las facciones de los Zambada y los Guzmán del Cártel de Sinaloa.
Y aunque las cosas ya se han relajado, por ese tema, la crisis sigue siendo la hídrica, la falta de agua qué da salud y vida a esas zonas.
Ver la presa Huites, una de las más grandes del País, no es fácil, menos ver a tantas personas que esperan el vital líquido con urgencia.