Cuando Hernán Cortés llegó a Santa Cruz, en la actual Baja California Sur, no imaginaba la riqueza que ese mar poseía, incluso lo yermo de las tierras de esa península no despertó la codicia de los conquistadores, era el año de 1533.
Ya en el año 1539, el llamado Mar Bermejo fue llamado por Francisco de Ulloa Mar de Cortés, geográficamente indicado como Golfo de California, en honor de Hernán Cortés.
Ulloa y otros conquistadores creían que el golfo conducía al mítico estrecho de Anián, el cual se pensaba que conectaba al Océano Pacífico con el Océano Atlántico.
Actualmente la zona es un gran polo de desarrollo que atrae a inversionistas locales y extranjeros, todo bañado por esas aguas del llamado con algunas reticencias Mar de Cortés.
Mazatlán fue sede esta semana por primera vez de la Convención Anual de la Florida Caribbean Cruise Association en el Centro de Convenciones, la más importante reunión de empresarios navieros en América,
Un rasgo a destacar fue el reconocimiento que se hace de la región por parte de Michelle Paige, CEO de la FCCA.
En la reunión, el Gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño, dando voz a las autoridades de Baja California, Baja California Sur y Nayarit, secundado por el Gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, propuso un corredor náutico con un crucero que recorra los puertos turísticos de los estados involucrados con el Mar de Cortés. Un periplo sumamente importante si atendemos que los cinco estados poseen polos vacacionales muy atractivos.
En paralelo, en Los Cabos, Baja California Sur, se realizó el Summit 2023 Prosperidad: Propósito Posible, organizado por el Foro Mar de Cortés, donde empresarios como Agustín Coppel Luken, presidente honorario de la organización civil Foro Mar de Cortés, y Ernesto Coppel Kelly, inversionista de la industria hotelera en varios destinos de playa, resaltaron la relevancia de la región que abarca el Golfo de California.
Puntos de acuerdo que tal vez sin proponérselo ponen en el mapa esta región bañada por el único mar que pertenece a un solo país. Quizá el conquistador buscaba tierras fértiles, no vio la riqueza que hoy se devela ante nuestros ojos.