La palabra maldita

29/09/2025 04:00
    Mientras los políticos siguen preguntándose si deben utilizar la palabra o no, para calificar los bombardeos que destruyen a los palestinos de la Franja de Gaza, las imágenes de los niños palestinos atormentados por el hambre nos recuerdan aquellas fotos del holocausto.

    “Quién con monstruos lucha, cuide de convertirse a su vez en un monstruo”, la frase es de Friedrich Nietzsche, y es una alerta para todos aquellos que en la lucha que emprenden pueden terminar perdiendo su integridad y convirtiéndose en algo peor a lo que enfrentaron.

    Y la frase bien se podría aplicar a Israel, el estado judío que aún recuerda con horror el genocidio al que fueron sometidos durante la Segunda Guerra Mundial, y que hoy es acusado de someter al pueblo palestino al exterminio.

    El clamor es mundial, día a día y a través de la comunicación instantánea que alimenta al planeta, los seres humanos observamos prácticamente en vivo la aniquilación de un pueblo entero.

    Y mientras los políticos siguen preguntándose si deben utilizar la palabra o no, para calificar los bombardeos que destruyen a los palestinos de la Franja de Gaza, las imágenes de los niños palestinos atormentados por el hambre nos recuerdan aquellas fotos del holocausto.

    Claudia Sheinbaum, nuestra Presidenta, ha dado un paso adelante y ha utilizado el término que cada vez más líderes utilizan, la palabra que durante muchos años se apropió el pueblo de Israel y que hoy califica lo que están haciendo a Palestina, “genocidio”.

    Y no se ha quedado ahí, ha reconocido a la Embajadora de Palestina en México, sentando un precedente a nivel planetario y acelerando una medida que todavía le llevará meses o años al resto del mundo.

    ¿Qué si es un poco tarde? En materia de guerras siempre llegamos tarde. Seguimos comportándonos como humanos civilizados, llenos de esperanza y reconciliación, cuando los políticos que se sirven de la guerra esgrimen cualquier pretexto para arrojar bombas.

    Es cierto, hay mucho que cuestionar a los palestinos y sus acciones terroristas, pero nada justifica el intento de exterminar a un pueblo y su memoria.