A pesar de los avances en materia electoral en el País, no se ha logrado que el mensaje de la lucha democrática se eleve de tal manera que ya no escuchemos sobre fraudes en los comicios. Las prácticas mañosas y añejas persisten.
Por lo que es interesante que se haya presentado ya por parte del Presidente Andrés Manuel López Obrador a la Cámara de Diputados un paquete de cambios electorales.
Algunos planteamientos no son nuevos, ya se habían presentado reformas electorales antes pero se han perdido en el golpeteo político. Ahora lo importante es que se ponga ya el tema sobre la mesa.
El Mandatario nacional propone eliminar las diputaciones plurinominales y reducir de 500 a 300 diputados y a 96 los del Senado de la República.
En los congresos estatales, las diputaciones serían entre 15 y 45 según el tamaño de la entidad, y los municipios únicamente podrían tener nueve regidores en su administración.
En lo que sí insisten el Gobierno federal y su partido Morena es en eliminar el Instituto Nacional Electoral, hemos sido testigos del golpeteo contra la autoridad electoral.
Para sustituirlo se plantea crear el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas.
Además se incluyen cambios a la difusión de propaganda gubernamental para que se puedan difundir temas relacionados con servicios públicos y aquellos de carácter informativo sobre los procesos electorales.
Ya los opositores a Morena no ven estos cambios como una reforma viable, la descalifican pero igual tendrán que cuando menos discutirla.
Ojalá prevalezca el diálogo y una discusión de gran calado, en bien de nuestra democracia.
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