Hace unos días, una noticia reveló que más del 80 por ciento del territorio sinaloense sufre una severa sequía.
Además, otra noticia dio a conocer que la sequía en Sinaloa no es un asunto reciente, es un problema que arrastramos desde hace años, pero que este ciclo es realmente más extrema que en los últimos ocho años.
Bueno, ayer nos enteramos que el 83 por ciento del territorio mundial sufre el mismo problema, dejándonos claro que nuestro sufrimiento por la falta y mala distribución del agua es un problema mundial que amenaza con cambiar la forma en la que vemos el mundo.
Para empezar, la sequía se ha ido agudizando conforme manipulamos el medio ambiente, con la ayuda de una demografía rampante que amenaza con agotar los recursos naturales de regiones enteras.
Asia y África son algunas de las regiones más pobladas del mundo, pero también donde la población sigue creciendo de manera exponencial, amenazando el delicado equilibrio de estas regiones.
Pero ni siquiera es necesario ir tan lejos, aquí en Sinaloa, la mayoría de las presas en el estado presentan niveles angustiantes de agua, lo que debería de haber sido suficiente para que se lanzaran alertas a la ciudadanía, pero parece que nadie quiere ser el aguafiestas.
La pregunta es ¿cuánto tiempo nos vamos a esperar para comenzar a hacer algo?
El problema de la falta de agua es que no es un problema fácil de solucionar, si seguimos esperando, las soluciones de último momento pueden llegar a ser tan complejas y costosas que no va a ser fácil resolverlas.
Todo puede comenzar a solucionarse si desde hoy decidimos cuidar el principal elemento para la vida en nuestro planeta.
Hay pocas cosas tan importantes como cuidar el agua, pero seguimos pensando que es inagotable o simplemente no queremos saber lo que está pasando.
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