Lidiar el arancel

15/07/2025 04:00
    Después de la medida anunciada por el gobierno de Donald Trump en Estados Unidos, será momento de que las autoridades federales y estatales busquen una estrategia para contrarrestar los efectos que tendrá el arancel al tomate en el campo mexicano.

    Por si algo le faltara a México y a Sinaloa en momentos en que enfrentan algunas crisis, este lunes el Gobierno de Estados Unidos oficializó el arancel del 17 por ciento al tomate mexicano, lo cual podría tener un impacto en los productores nacionales.

    Y tiene un impacto en Sinaloa porque es el principal estado productor de esta hortaliza, lo cual tiene un derrama económica importante para la entidad, tanto por las exportaciones como por los empleos que genera.

    Después de la medida anunciada por el gobierno de Donald Trump en Estados Unidos, será momento de que las autoridades federales y estatales busquen una estrategia para contrarrestar los efectos que tendrá en el campo mexicano.

    Y tal vez suene una tarea complicada, porque las autoridades tienen también otros asuntos que demandan urgente atención, como el de la violencia que enfrenta Sinaloa y la urgencia de garantizar seguridad para todos.

    El gobierno de Donald Trump está en su papel de defender lo que considera son los intereses de Estados Unidos y su seguridad, aunque eso implique un desequilibrio comercial para su propio país.

    Incluso, organismos empresariales estadounidenses pidieron a sus autoridades retrasar la entrada en vigor de ese arancel ante la alta demanda de tomate que necesita Estados Unidos y de la que México es su principal proveedor.

    Como en otros episodios de la guerra comercial que ha emprendido Trump contra diversas regiones del mundo, se ha advertido que esos aranceles terminará afectando a los consumidores estadounidenses, pues a ellos se les deberá aplicar el incremento del producto final.

    Estados Unidos necesita de los insumos que México produce, como ocurre también de manera inversa, por lo que ambos países, con autoridades y productores de la mano, deberán encontrar los cauces adecuados para que los aranceles sean la última medida a considerar y sí encontrar mecanismos que permitan que el déficit comercial que reconoce aquél país, sea lo menos, sin dañar a productores ni consumidores.

    Habrá que esperar para conocer cuál será el siguiente episodio.