Este domingo, los números de emergencia no cedieron durante la jornada por dos hechos lamentables que nos recuerdan cómo es vivir en Culiacán, con todo y los operativos de la Guardia Nacional y la Policía Estatal Preventiva que alguna vez se supone fue ejemplo para replicarse a nivel nacional.
El discurso nos lo han repetido hasta el cansancio, primero con el amigo de los militares, Quirino Ordaz Coppel, y luego con Rubén Rocha Moya, el que recalca que todo ha cambiado en Sinaloa.
Quien ha vivido en esta ciudad en los últimos 20 o 30 años, sabrá que pasan cosas como la de ayer, un grupo de civiles armados se traslada por la ciudad, ubica a una víctima y lo asesinan sin importar quién vea o quién escuche, a plena luz del día, bajo cientos de racimos de cámaras de vigilancia, hay tragedias, víctimas mortales y no, no hay ningún detenido.
En su escape, ninguna autoridad sabe por dónde se fueron pese a las cámaras, y no hay patrullas que los persigan, ni del Ejército, ni de la Marina, ni de la Guardia Nacional, ni de la Policía Estatal, ni mucho menos de la Policía Municipal.
Lo de ayer fue uno de los casos que empeoran con el resultado final: un niño de 6 años que viajaba con la familia murió por las heridas del atentado.
Recalcamos que el evento ocurrió por uno de los bulevares principales de Valle Alto en donde se ubica una partida de la Policía.
Otro caso que respalda la mala racha que Culiacán tiene a inicios de este 2024 es el incendio en un almacén de medicamentos ubicado en el Infonavit Las Flores.
La columna gigantesca de humo nubló por momentos algunos sectores de la ciudad, por el impresionante tamaño y la intensidad del fuego.
Desde hace varios años que nuestro Cuerpo de Bomberos de Culiacán exige mejores condiciones y apoyos para hacer su trabajo y cada vez tienen más trabajo y se vuelve más difícil.
Lo que nos lleva a preguntarnos qué es lo que hace la autoridad para investigar los incendios y posibles responsables de eventos como el de ayer, debido a lo peligroso que puede ser para los vecinos.
Y lo peor es que cada vez vemos más hechos como éste y los insistentes incendios en la pensión de autos que el Ayuntamiento de Culiacán contrató para albergar autos asegurados por Tránsito Municipal.
Señores, hay que cuidarse de este 2024, porque no empezó nada bien.
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