Este domingo 19 de octubre fue la conmemoración anual del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, una lucha que es o debe ser tan amplia, y es tan importante, que se ha adoptado el mes completo para conmemorarla.
Por eso ahora se conoce como Octubre rosa a esta celebración, que aunque pudiera escucharse el celebrar como una acción positiva, para el caso pensamos que debe ser así, pues lo que se celebra es la acción y, sobre todo, la prevención.
Institucionalmente se establece que “esta fecha pretende sensibilizar a la población con un mensaje clave: la importancia de la detección precoz, a fin de mejorar el pronóstico y la supervivencia de los casos de cáncer de mama, lo cual sigue siendo la piedra angular de la lucha contra esta enfermedad”.
No podemos olvidar que el cáncer de mama es el más frecuente en las mujeres en todo el mundo y en México es la primera causa de muerte en mujeres de 25 años y más.
Lo más triste de este mal es que aunque es mundial, en realidad el margen de fallecimiento sube en los países menos desarrollados o de menos ingresos, y aún en estos países, como el nuestro, el incremento se da en poblaciones vulnerables como las indígenas y las de menos recursos, pues está claro que la calidad de vida de las mujeres impacta directamente en el hecho de disminuir el impacto de la enfermedad.
De ahí la importancia de la promoción y la difusión de esta información para buscar incidir en la disminución de las cifras mortales de cáncer de mama. Octubre es el mes rosa, pero la lucha y la prevención deben ser permanentes.