El periodismo en México y en Sinaloa ha pagado una cuota muy alta para defender los derechos de prensa y la libertad de expresión, opinión e información, en beneficio de los ciudadanos quienes también tienen derecho a ser informados de manera libre.
Tan sólo en lo que va del año en México, van 11 comunicadores asesinados, entre ellos, el columnista, periodista y escritor Luis Enrique Ramírez, ocurrido el 5 de mayo en Culiacán.
Es por ello que es muy plausible que en el Congreso del Estado hayan aprobado, y por unanimidad, la Ley de Protección a Periodistas y Personas Defensoras de Derechos Humanos de Sinaloa.
La Ley llega a ser de gran calado porque en ella se incluye la obligatoriedad de que las autoridades del Estado de Sinaloa de implementar y operar las medidas de prevención, medidas de protección y medidas urgentes que garanticen la vida, integridad, libertad y seguridad de las personas que se encuentren en situación de riesgo como consecuencia del ejercicio de las actividades de defensa de los derechos humanos y del periodismo.
No solo la ley mandata a garantizar el libre ejercicio periodístico y la libertad para defender los derechos humanos, sino que incluye cambios al Código Penal con sanciones y castigos hasta con cárcel.
Dice la ley que se aplicarán de 6 meses a 4 años de prisión y de 200 a 300 días multa, a quien utilizando violencia evite se ejerza la actividad periodística o de personas defensoras de derechos humanos, obstaculice, impida o reprima la libertad de expresión o la actividad realizada por personas defensoras de derechos humanos.
Incluso cuando la conducta prevista en el artículo anterior sea cometida por un servidor público en el ejercicio de sus funciones, la pena se aumentará hasta en el doble.
La aprobación ya ha sido calificada como histórica y es un paso muy importante ante la próxima aprobación de una ley federal.
Esperemos que con esta Ley en el Estado se inhiban de verdad, frenos, ataques y agresiones a periodistas y activistas, los cuales por desgracia a veces tienen desenlaces fatales.
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