En medio de las muchas necesidades que se registran en Sinaloa, la de la sequía tiene muchas variantes que requieren la atención y la intervención de parte de las autoridades antes de que las situaciones se vuelvan más complicadas.
Si bien ha habido algunas acciones específicas para resolver parte de las urgencias que vive Sinaloa, como el del acceso al agua potable en comunidades alejadas de los centros urbanos, hay sectores que aún están esperando el apoyo de parte de las autoridades.
Y uno de esos es el de la ganadería, que empieza a registrar los estragos de la falta de agua para el ganado, ocasionando en algunas zonas la mortandad.
En otras temporadas en que el estiaje ha golpeado a las actividades primarias, las autoridades han dispuesto de esquemas para garantizar el alimento para los hatos ganaderos y el sector está esperando lo mismo.
Esperan de parte de las autoridades de Sinaloa que haya el apoyo prometido y que lo haga en poco tiempo, antes de que la muerte de cabezas siga avanzando.
Y el apoyo al sector resulta fundamental porque se trata de un patrimonio para pequeños productores que han vivido de esta actividad por generaciones.
Algunos de ellos, ante la imposibilidad de adquirir el alimento y el agua necesaria, han tenido que empezar a deshacerse de sus animales y por lo tanto, de desprenderse de su patrimonio.
Por eso urge que haya una dispersión de apoyos extraordinarios para dar atención a quienes en estos momentos necesitan garantizar su sustento.
Por eso, importa también que las autoridades mantengan la insistencia de la declaratoria de emergencia de parte del Gobierno federal para atender una sequía que se ha prolongado por meses y que ha afectado todas las zonas en Sinaloa.
Y mientras eso ocurre, por eso habrá que dar atención a los sectores como el ganadero que hoy les urge el agua y el alimento para sostener su patrimonio, que está en más riesgo que nunca.
