En temporada en que las promociones se vuelven atractivas para adquirir algún tipo de bien o servicio, se ha visto frecuente la adquisición de motocicletas para mejorar la movilidad dentro de una familia.
Hay varios modelos y precios que para muchas familias se vuelve la opción de tener un vehículo que ayude a agilizar los traslados tanto en zonas urbanas como también en la comunicación entre comunidades rurales.
Y es una de las ventajas que los tiempos actuales ofrece para las familias que tienen como única opción adquirir en abonos un vehículo motorizado.
Sin embargo, es importante que dentro de esas posibilidades de adquirir una unidad de esas, en las familias también haya una preocupación sobre la responsabilidad que tienen sobre sí al trasladarse en un vehículo de esas características.
Pues no se debería tratar como si de una bicicleta fuera y las medidas de seguridad y de entrenamiento deberían ser diferentes.
Lo más importante es que los usuarios tengan los conocimientos y las habilidades para conducirlos y saber evitar accidentes tanto en las calles como en las carreteras.
Garantizar un viaje seguro en motocicleta va más allá del valor de subirse y aprender a encenderla. Se requiere de una capacitación que garantice la seguridad para todos.
Sin embargo, este ha sido uno de los aspectos menos tratados por parte de los hogares, donde se considera un asunto menor, a pesar de la frecuencia con la que se están reportando accidentes viales donde conductores de motocicletas quedan lesionados o en el peor de los casos, pierden la vida.
Qué bueno que hoy las familias tengan las oportunidades para poder mejorar su movilidad con vehículos de este tipo, pero también falta que estén conscientes de que están asumiendo una responsabilidad sobre su propia seguridad y la de otros.
La autoridad tiene tarea sobre ello, sin lugar a dudas, pero el interés debe partir de los usuarios y las familias, de garantizar que podrán hacer los viajes seguros y con los menores riesgos mínimos. Ojalá que lo consideren al momento de su decisión.