Violencia ‘residual’

14/11/2025 04:00
    Un asalto es un ataque, un despojo es violencia, enfrentar un arma de cerca y en tono amenazante es un suceso que no deberíamos permitir que le pasara a nadie.

    La delincuencia en nuestro estado siempre está “tocando la puerta”, se asoma, se acerca y eventualmente la tenemos ya encima.

    Ayer, una de nuestras periodistas fue víctima de esa delincuencia, de la inseguridad y la violencia que se filtra por múltiples poros en nuestro diario vivir.

    A unos metros de nuestra sede en Culiacán, en pleno centro de la capital, a temprana hora pero en pleno día, fue asaltada a mano armada cuando se estacionó.

    La encañonaron y la amenazaron de muerte para despojarla de su vehículo, su celular y su bolso y cartera con sus pertenencias, identificaciones, tarjetas bancarias y dinero.

    Ciertamente este hecho no necesariamente tendría que estar relacionado con la ola de violencia que azota al estado en medio de la pugna interna del Cártel de Sinaloa, pero sabemos que la posesión de armas en cientos o miles de jóvenes y adultos en nuestras ciudades y poblados es ya tan común que no sorprende.

    Fuimos víctimas y sabemos que no somos las únicas. Nuestra periodista fue ayer una estadística más de los cientos que hay a diario en nuestro estado, un territorio donde el homicidio, la privación de la libertad, el robo de vehículos y el asalto a mano armada es parte del diario vivir.

    Que alguien, cualquier ciudadano, esté expuesto a sufrir esta situación no debería verse como algo “normal”, ni como un “al menos no sufrió daño físico”. Un asalto es un ataque, un despojo es violencia, enfrentar un arma de cerca y en tono amenazante es un suceso que no deberíamos permitir que le pasara a nadie.