Testimonios periodísticos y hemerográficos dan cuenta de la manera que se dirimían las elecciones en México en años posteriores al término del movimiento revolucionario, cuando los balazos y las víctimas mortales eran el comentario obligado.
El nacimiento del partido hegemónico vino a traer una relativa estabilidad en los procesos electorales debido más que nada por el férreo control político, social y administrativo que ejercía el corporativismo obligado en todas las actividades de la República, así, los candidatos y los resultados de la contienda electoral estaba predeterminada por el aparato de Estado llamado partido, sin escatimar que la violencia y las amenazas también subyacían en ese aparato de dominación cuasiestatal.
En tiempos más recientes, con los logros de la Oposición en algunos procesos electorales detonaron en hechos violentos con enfrentamientos entre candidatos y sus simpatizantes contra otras fuerzas políticas o contra las fuerzas del orden.
En tiempos modernos, la irrupción de grupos del crimen organizado en los procesos electorales han desencadenado una serie de agresiones contra actores políticos que han llegado al asesinato en algunas situaciones.
El 27 de enero de 2024, los representantes del PAN, PRI y PRD en el Instituto Nacional Electoral demandaron acciones concretas para garantizar la seguridad en las campañas y en las elecciones de 2024, y para cerrar el paso a la influencia del crimen organizado y la violencia en el proceso.
En esa fecha, los representantes partidistas recordaron que en el actual proceso electoral ya se han registrado más de seis asesinatos de diversos actores políticos.
Sin embargo, en 2023, el reporte Votar Entre Balas de Data Cívica señaló que en el contexto del actual proceso electoral se registraron agresiones a 264 funcionarios públicos o aspirantes a un cargo de elección popular.
El jueves 1 de febrero se reportó que Jaime Vera Alanís, precandidato de Morena y el Partido Verde Ecologista Mexicano a la Presidencia Municipal de Mascota, Jalisco, fue asesinado en el municipio de Zapopan; con este hecho, van siete aspirantes asesinados en 2024.
Votar entre balas puede ser un buen tema para un informe estadístico, pero no una buena idea para una realidad que se ve preocupante de cara a los comicios que se celebrarán exactamente en cuatro meses.
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