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"Buhedera"

"Agustina Ramírez"

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23/08/2011 00:00

    FIFA

    Con todo derecho, Domingo Félix Torres publicó un texto de protesta por mi comentario
    acerca de Agustina Ramírez. En primer lugar, quiero presentarle al señor Félix Torres, y a cuantos puedan haberse sentido ofendidos por mi comentario, la más sentida
    disculpa: no pretendía ofender a nadie sino tan sólo dejar constancia de mi reacción visceral ante la lectura de ese párrafo biográfico. Pero, en fin, me dejé llevar por dos pasiones: mi pasión antibelicista y mi pasión por el amor materno. Así que, repito, presento disculpas a todos los posibles afectados. Mis expresiones no querían ser de denuesto contra una figura histórica, sino de protesta hacia un arquetipo que me toca íntimamente.
    Explico mi postura. Para mí, la figura de la madre es la escultura, profundamente cristiana, "La Piedad" de Miguel Ángel: una madre infinitamente
    triste, llorando el cadáver del hijo en su regazo. Esa es para mí la figura de una madre: una que valora la vida del hijo por encima de cualquier otra cosa.
    Una madre que no se comporte así es para mí como un puñetazo en el corazón. No dije (ni digo) que hay que estar loco para defender ningún valor abstracto (patriótico, en este caso); simplemente, que una madre que pone ese valor por encima del amor por la vida de sus hijos, me provoca un cortocircuito en todas las hebras de mis entretelas.
    ampoco pretendo acabar con "los pocos héroes"
    que tiene México. Para empezar, ¿pocos según quién? Discrepo: México tiene y ha tenido miles y miles y miles de héroes, hombres, mujeres,
    niños y ancianos. Este pueblo mexicano (lo vengo diciendo desde hace 40 años) es el más sabio del mundo, y sus héroes no son tan sólo, ni principalmente, quienes emplean la espada o el fusil, sino quienes día a día usan el azadón, al cuaderno y la olla para servir a los demás y particularmente a los suyos cercanos.
    Más héroe es para mí quien ayuda a vivir, que quien empuja a morir (por más válidas que puedan ser sus motivaciones).
    Y de esas personas, héroes y heroínas que ayudan a vivir, hay mil veces más almas en la vida diaria actual de Mocorito, de Sinaloa, de México y del mundo, que en todos los libros de historia jamás escritos.
    Esa idea de que sólo los que blanden espada y van a caballo tienen "derecho" a la heroicidad, me parece una idea particularmente dañina (hasta aquel salvaje general gringo, Patton, decía que el país necesitaba soldados vivos, no soldados
    muertos). Pero bueno, evidentemente una vez más no supe expresarme adecuadamente y toqué sensibilidades que lamento.
    Respeto, admiro y valoro enormemente a mis congéneres, especialmente a las mujeres, y muy especialmente a mis valerosas paisanas sinaloenses. Ojalá alguna mujer, y madre nos diera su opinión al respecto, pues reconozco que, como miembro del género masculino, mi punto de vista está necesariamente limitado (vale como hijo, pero justo por eso puede estar inevitablemente sesgado).
    En resumen, lo único que quería (y quiero) decir es que me habría parecido muy triste haber tenido una madre que valorara más el amor a la patria (o a cualquier otra entidad abstracta) que el amor a sus hijos. Nada más que eso.
    ¡Corre, Fárber, corre!
    Me manda un contemporáneo este imeil cruel: "¡Flash noticioso! Como medida de emergencia para salvar la economía, el gobierno ha decidido comenzar la deportación de ancianos (en vez de inmigrantes ilegales), a fin de bajar los costos de los programas oficiales de pensiones y gastos médicos para los jubilados. Así que de inmediato comencé a llorar por ti. ¡Corre, viejito, corre por tu vida!" Y yo le contesto la cruda verdad: lo malo es que ya no puedo correr como antes.
    Post office
    ¿Qué crees, queridolectora? Taaaaambién la oficina gringa de correos (que es cuasi independiente)
    está quebrada y espera que taaaaambién la rescate el gobierno. Nada más el pasado trimestre perdió $3,100,000,000 dólares y ya alcanzó su límite de endeudamiento ($15,000,000,000 dólares).
    Si el salvavidas financiero no le llega rápido, tendrá que declararse en bancarrota el próximo mes (y aunque la rescaten hoy, el problema será mayor mañana y aún mayor pasado mañana y todavía más grande el día después, etc). Son unos 500,000 empleados activos en todo el país, y quién sabe cuántos decenas de miles de jubilados más (cuyos gastos médicos son astronómicos). Gulp.