"Al subir el precio de este combustible, también se encarece la electricidad, ya que una tercera parte del fluido que se consume en el país es generado por centrales de ciclo combinado que utilizan gas natural"

Noroeste / Juvenci Villanueva

Mal manejo del gas Mientras la atención de buena parte de los mexicanos se concentra, espontánea o inducidamente, en lo que parecen ser dos que tres pleitos de pandilleros de la peor ralea, en el país están ocurriendo algunos hechos que, por sus repercusiones, más nos valdría no perderlos de vista para que así, por lo menos, sus consecuencias no nos vayan a tomar por sorpresa. Algo de esto sucede con la violencia en Sinaloa y el precio del gas en todo el país; de lo primero, Noroeste ha manifestado regularmente su preocupación ante un cáncer que amenaza en convertirse en un mal crónico, que, además, se enraíza y crece sin que, en los hechos, tenga algún freno o contrapeso. Respecto al precio del gas, el problema se ha manifestado en el estado de Nuevo León, pero seguramente se extenderá a otras entidades en las que el gas es un artículo de primera necesidad. La nueva fase de este problema se inició el 5 de abril, luego que Pemex informó que aumentaría en más del 12 por ciento el precio del gas natural que venderá a sus clientes directos durante abril, impactando en los costos de las empresas y de las familias que utilizan este combustible. Pero lo que no se dijo es que al elevarse el precio del gas, la medida le pega a la generación de electricidad, puesto que en el país operan varias termoeléctricas de ciclo combinado, las cuales sólo utilizan gas, y si éste, como insumo, ahora es más caro, lógicamente cuesta más producir electricidad, costo que deberá ser traspasado a los usuarios del fluido eléctrico, porque la CFE no lo podrá absorber. En ciudades como la de México, al usuario promedio residencial se le aumentó 12.5 por ciento el costo de adquisición con relación al de marzo, y para los usuarios industriales el aumento fue de 12.7 por ciento. Por su parte, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) informó que el precio de referencia para abril se fijó en 6.65 dólares por millón de BTUs (Unidad Térmica Británica); la BTU es una medida de energía, definida como la cantidad de calor requerida para subir la temperatura de una libra de agua por un grado Fahrenheit, en condiciones normales; el gas natural, regularmente, es medido en millones de BTUs. Según los especialistas, la cotización del energético en 6.65 BTUs es la más alta registrada para un mes de abril; también indicaron que en 2004, el precio de referencia del gas natural fue de 5.11 dólares por millón de BTUs, lo que significa un incremento anual de 30 por ciento. VENDEN A PRECIO TEXANO Asimismo, se tiene que parte del problema es porque, a pesar de las protestas de industriales y las mociones de legisladores en contra, la CRE sigue fijando el precio del gas de acuerdo al comportamiento del mercado del sur de Texas, que es el más caro del mundo, y de donde México importa casi la quinta parte de todo el gas que necesita. Es por ello que, advierten los especialistas, los usuarios domésticos e industriales de México seguirán pagando el energético cada vez más caro como consecuencia de que el precio del gas se tome del mercado texano, donde siempre está a la alza. Por lo pronto, para este verano, el millón de BTUs se ha definido en 8 dólares, con lo cual los consumidores del energético tendrán que reducir sus consumos para evitar el pago de facturas elevadas; pero los industriales no tienen para donde moverse, ya que no pueden disminuir el uso de gas destinado a la producción. Consecuentemente, los más afectados son los industriales de la cerámica, el vidrio y los fertilizantes, que se ven obligados a cerrar o reducir sus plantas, lo cual se traduce en recortes de personal y cancelación de proyectos. Ante la gravedad de este problema, industriales de Nuevo León han sostenido reuniones con el Secretario de Energía, Fernando Elizondo, durante las cuales han insistido en el cambio de la fórmula del precio del energético. Con relación al gas para uso doméstico en Monterrey, el incremento será de 12.4 por ciento, al pasar de 272.0 a 305.6 pesos por gigacaloría, en tanto que en Guadalajara el costo de adquisición aumentó 12.1 por ciento para el consumo residencial, y 12.2 por ciento el industrial, en el mismo periodo. CRECE EL ENOJO SOCIAL Por supuesto, el alza del gas provocó malestar en la mayoría de las capas sociales que resultaron afectadas y dio lugar a que tanto consumidores caseros como los grandes usuarios coincidieran en la demanda de que no se incremente el energético. Como se dijo, fue en Nuevo León donde las protestas se dejaron sentir con más fuerza, sobre todo en Monterrey y otros nueve municipios, donde la gente salió a la calle, a fines de marzo, para manifestarse contra la trasnacional española Gas Natural SDG, la cual, al ser el único proveedor del servicio y, por lo mismo, tener una clientela cautiva, mes tras mes, cobra lo que quiere. La mencionada trasnacional dice haber invertido cerca de 185 millones de dólares en 5 años, cantidad que vienen a ser unos 2 mil 120 millones de pesos y dice tener cerca de 620 mil suscriptores clientes en Monterrey y los nueve municipios en los que opera. Con relación a la misma empresa, algunos analistas han encontrado evidencias que llevan a considerar que en ésta tiene inversiones la corona española, lo cual no necesariamente es algo descabellado. Lo que sí es cierto es que Gas Natural México (subsidiaria de la poderosa Repsol de España) tiene vínculos con los bancos españoles y otras compañías ibéricas, como la Caja de Ahorros y Pensiones de Barcelona y la Caixa Holding, todas las cuales se apoyan y se dan la mano para consolidar el nuevo dominio español en México, y no nada más en lo financiero; está visto que los inversionistas peninsulares llegarán tan lejos como los dejen las autoridades federales mexicanas. REUNIONES INÚTILES Por lo que toca a Monterrey, de nada han servido las reuniones con el Gobernador de Nuevo León, José Natividad González Parás, el Secretario de Energía, Fernando Elizondo, el Presidente de la Comisión Reguladora de Energía, Dionisio Pérez Jácome y funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Petróleos Mexicanos; a estos encuentros no han asistido los directivos de la citada Gas Natural SDG. Aseguran que la actitud prepotente de la misma empresa se repite en otras ciudades de la República en las que la trasnacional española ha obtenido concesión federal, y cobra los precios y tarifas que determina y le autoriza la CRE, luego de considerar los "costos" que le notifica la empresa, tanto por adquisición, como por transporte y almacenamiento del combustible. Junto con el margen de utilidad, todos los "costos", sin piedad, son transferidos a los consumidores, y se ha dicho que las tarifas impuestas por Gas Natural son intocables y que los mexicanos, como en la Colonia, quedan a expensas de que los exploten los hijos de los nuevos encomenderos. La situación se tensó en Monterrey por ahí de Semana Santa, a grado tal que la gente, dicen que por sugerencia de los gaseros españoles, volvió a utilizar leña para cocinar y calentar agua para el aseo personal. En su desesperación, los regiomontanos han propuesto que las autoridades les den a ellos una concesión, para no estar en las garras de los ibéricos, y les ha quedado claro que si el objetivo de privatizar o concesionar empresas y servicios es beneficiar a los consumidores, entonces quizá la mejor decisión hubiera sido entregarle una franquicia a la propia clientela. Pero en lugar de ese beneficio, lo que vimos en Monterrey, precisamente en Semana Santa, fue un nazareno cargando sobre sus hombros, a manera de cruz, un tanque de gas, mientras era flagelado por unos voraces gachupines, de esos que seguramente se les escaparon a Hidalgo, Morelos y Guerrero. Como ésta, hubo otras protestas por las tarifas implantadas por Gas Natural, y en una de las manifestaciones se leyó una manta que decía: "Fuera las empresas trasnacionales que sólo dejan desolación y miseria". ELECTRICIDAD MÁS CARA Sin embargo, no sólo es Monterrey en donde la gente protesta por la carestía del gas natural, pues como se decía, al subir el precio de este combustible, también se encarecerá la electricidad, ya que una tercera parte del fluido que se consume en el país es generado por centrales de ciclo combinado que utilizan gas natural. En este rubro, el problema tiende a agudizarse porque los planes oficiales establecen que el parque de generación eléctrica sigue y seguirá dependiendo del gas, y este combustible será cada vez más escaso y con precios volátiles. La situación podría revertirse, según los expertos, si la Secretaría de Energía da marcha atrás a los planes de estimular la construcción de centrales de ciclo combinado por inversionistas privados, y diversifica sus fuentes de generación con otros combustibles más económicos. Sobre esto se tiene que el 76 por ciento de los ingresos de la Comisión Federal de Electricidad están vinculados a una fórmula de ajuste automático mensual por cambios en los costos del combustible y efectos de la inflación, lo cual ayuda a disminuir el riesgo de exposición a la inestabilidad de estos precios y su impacto en la operación de la empresa. Según informes oficiales de la CFE, las tarifas son revisadas anualmente, algunas (industrial, comercial y residencial de alto consumo) tienen una fórmula de ajuste automático relacionada con los precios de los combustibles y la inflación, mediante dos modalidades: ajustes fijos y ajustes variables; los ajustes fijos son los que se realizan mensualmente y se establecen un año antes con base en la inflación esperada. Igualmente, se nos explica, los ajustes variables son incrementos mensuales por fórmula; la parte de combustibles se ajusta por los precios de los mismos con una composición fija de la generación que considera gas natural, combustóleo doméstico, combustóleo importado, carbón y diesel. La parte de inflación se ajusta con índices de precios al productor de tres ramas: metálicas básicas, maquinaria y equipo y otras industrias manufactureras. Por fórmula, también se ajustan las tarifas comercial, industrial y residencial de alto consumo. A esto se agrega el Programa Sectorial de Energía 2001-2006, el cual fue diseñado por la administración del Presidente Vicente Fox, mediante el que se establece que las tarifas deben reflejar un balance entre los intereses financieros, sociales, regionales y políticos. Desde luego, las tarifas también se hallan estructuradas para permitir que la CFE mantenga márgenes competitivos bajo criterios internacionales de este sector. BUENAS GANANCIAS Otro problema de las tarifas del gas, según estudios y análisis dados a conocer recientemente, es que Pemex cobra el gas que produce en el país a precios de importación, pasando por alto que sólo se compra la quinta parte del total que se consume en el país. Agregan que el costo de producción del gas en México no rebasa los 0.6 dólares por millón BTU, pero lo vende a 6 dólares, como si se trajera del extranjero, por lo cual el margen de utilidad es de 90 por ciento. Legisladores federales, sobre este particular, han anotado que, aun cuando el país produzca esta clase de combustibles, las tarifas no bajarán, mientras Hacienda fije los precios, ya que así obtiene mayores ingresos, al tiempo que contribuye al desprestigio de Pemex, lo que supone les facilita buscar su privatización. Asimismo, advierten acerca de que el problema se agudizará en aquellas ciudades donde la población se vuelve cautiva de los sistemas de venta por distribución del gas vía ductos subterráneos, como el caso del área metropolitana de Monterrey, Nuevo León. Esta mala historia comenzó cuando la Comisión Federal de Electricidad vendió a Gas Natural, en precio de remate, la red de distribución del área metropolitana de Monterrey. Y así, los españoles, que empezaron cobrando el gas de manera razonable, en el primer descuido elevaron geométricamente las cantidades en sus recibos, no sólo por supuestos incrementos en el precio del gas, que ahora sí ya ocurrieron, sino también con el pretexto de resarcir pérdidas de años anteriores. Por su parte, el Presidente Vicente Fox intentó parar las protestas al anunciar el jueves 7 que se otorgaría un subsidio al gas natural doméstico hasta por el 30 por ciento; pero todo quedó en el anuncio, cuando es apremiante que se apliquen los correctivos necesarios para impedir que este problema vaya a crecer más y quede fuera de control. ---------------------------- OTRA PROMESA Fox externó el jueves 7 que se otorgaría un subsidio al gas natural doméstico hasta por el 30 por ciento; pero todo quedó en el anuncio.