"Algunos especialistas dan por hecho que la sobrevivencia de Juan Camilo Mouriño Terrazo como titular de la Secretaría de Gobernación no podía prolongarse más porque afecta directamente al Presidente Felipe Calderón Hinojosa"
SUGEY ESTRADA / JESÚS LÓPEZ / HUGO GÓMEZ
Con sus propios bailes
No hay duda de que este domingo es uno de los más agitados que se hayan tenido en los últimos años, sobre todo por lo que toca al Gobierno federal y a los partidos políticos, que están enredados en sus propios bailes y en los ajenos, por lo que muchos están zapateando al son que les van tocando.
De esto, tres asuntos ocuparon, hasta con excesos y abusos, la atención de los medios informativos electrónicos, pues los tuvieron día, tarde y noche, como sus caballitos de batalla; tal es el caso de la huelga de los electricistas en el DF y otras entidades cercanas; el caso Mouriño y las elecciones internas para la elección de los dirigentes del PRD.
Lo de los trabajadores de la Compañía de Luz y Fuerza generó toda suerte, más de especulaciones que de análisis, debido a que se creía que con el posible paro serían afectados unos 20 millones de usuarios que supuestamente se quedarían sin energía eléctrica; ya nos imaginamos como se pondría una metrópoli de la magnitud de la Ciudad de México sin electricidad, y por eso le daban vuelo al tremendismo.
Sin embargo, lo de la falta de corriente no se dará, pues los servicios públicos, como el eléctrico, por ley no pueden suspenderse debido a paros laborales, y por eso, en algunos casos con la requisa, y en otros con la intervención, el gobierno debe asegurar el suministro del fluido, y en esta coyuntura se contaba con el auxilio del personal de la CFE y, desde luego, del Ejército, motivo por el cual nadie se iba quedar a oscuras.
Empero como se trataba de los que quieren manejar los escándalos y el amarillismo electrónico como las únicas noticias que "surgen" en un espacio dado, le estuvieron dando vuelo a la hilacha y tratando de orientar las opiniones o juicios del público en contra de los trabajadores huelguistas por exigir aumentos salariales y por tener una serie de derechos, como el de recibir gratuitamente el suministro eléctrico.
Además, en todo momento estaba la posibilidad que tanto la patronal como el sindicato llegaran a un arreglo y no hubiera huelga; pero estaba visto que el único escenario que no tomaban en cuenta los noticiarios radiofónicos y televisivos, generados desde la capital de la República, era el de la oportuna solución del conflicto de los electricistas.
Semana del desenfreno
Lo del caso Mouriño sí es grave, incluso, complicado, y más se pondrá después de Semana Santa, mejor conocida como la semana de los desenfrenos disfrazados de vacaciones, pues para entonces se sabrá, entre otros, quién se quedaría con el control del PRD, tras celebrarse las referidas elecciones internas de este domingo.
Pese a ello, Andrés Manuel López Obrador pudo asestarle un gancho al hígado gubernamental y metió en aprietos a quien tenía la misión de hacer los amarres necesarios para materializar la reforma energética.
Con lo anterior se probó que la lengua del Peje es más peligrosa que 10 lanzacohetes juntos y sus declaraciones, sin pagar un solo peso, son más difundidas y destacadas en radio y televisión que las pagadas por los voceros y personeros de la administración calderonista; y todavía falta lo que dirá AMLO por estos días que, para los cristianos, deberían ser de sosiego, meditación y hasta arrepentimiento.
Ante ello, algunos especialistas dan por hecho que la sobrevivencia de Juan Camilo Mouriño Terrazo como titular de la Secretaría de Gobernación no podía prolongarse más porque afecta directamente al Presidente Felipe Calderón Hinojosa porque trataría de mantener en un cargo, como el de Segob, a un operador político que no le sirve ni siquiera como interlocutor, tal y como lo han estado planteado perredistas y priistas.
La prioridad ya es otra
Algo de esto puede ser cierto, pues tal y como se llegó a las vísperas de la Semana Mayor, resulta que la prioridad ya no es la reforma energética y modernizar a Pemex, como en algún momentos se trató de sembrar entre el público radiofónico y televisivo, sino impedir que los del sol azteca, comandados por AMLO, acaben de destazar al ex niño maravilla, confeso de haber firmado como apoderado legal de una empresa privada contratos con Petróleos Mexicanos, al mismo tiempo que era servidor público, lo cual, según los abogados, constituye un delito.
Las cosas llegaron al extremo de que la Presidenta de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, Ruth Zavaleta Salgado, de acuerdo a lo publicado en Noroeste el jueves 13, exigió la renuncia del Secretario de Gobernación, quien para entonces ya parecía bikini playero, pues no se sabía qué lo sostenía; pero de inmediato, luego de la tremenda descalificación que le hizo la legisladora perredista, el mismo Felipe Calderón le manifestó su apoyo a Mouriño y con él también se sumó la flor y nata del PAN.
La Diputada Zavaleta consideró que el Secretario de Gobernación debería renunciar a su cargo, pues en ningún país democrático se puede sostener a un funcionario cuestionado moral y éticamente.
"Yo no puedo juzgar porque no soy Ministerio Público ni tengo los documentos, pero ética y moralmente en ningún país democrático se sostiene a un funcionario con un cuestionamiento de este tamaño.
"Si el propio Secretario está reconociendo que firmó cuando era funcionario, reafirmó por lo que se le denunció, por ética y moral independientemente de que procediera o no la demanda, él tendría que renunciar".
Zavaleta afirmó que el tema Mouriño polariza el ambiente en la Cámara de Diputados, y también afecta la comunicación oficial e institucional que ella ha tenido con el Gobierno federal.
Asimismo, agregó: "Yo he dicho varias veces que mi interlocución oficial es con el Secretario de Gobernación, entonces, imagínense en qué situación estamos, el tema sí permea en nuestro ánimo y en nuestro vínculo y relación con el gobierno".
Larios como defensor
El coordinador del PAN, Héctor Larios Córdova, a su vez, salió al paso de las declaraciones y dijo que se trataba de una afirmación superficial; es imposible pedir la renuncia de un funcionario sólo por un señalamiento.
Larios negó también que la permanencia de Juan Camilo Mouriño en Segob interfiera con las investigaciones que llevarán al cabo la PGR y la Secretaría de la Función Pública; él mismo, en aras de la transparencia, ha puesto en conocimiento de todo mundo los documentos pertinentes del caso.
Mueven mar y arena
Sobre de esto, ayer en su artículo publicado en Noroeste, Arturo Santamaría Gómez anotó que mientras en cualquier sistema político democrático un funcionario que hace uso de su poder para beneficiarse privadamente es castigado, "en México el partido en el poder, sus aliados y el mismo Presidente de la República mueven mar y arena para defender a Juan Camilo Mouriño".
Cierto, anotó el analista de este diario, no hay ninguna democracia perfecta, ni políticos perfectos en ningún lugar del planeta, "pero al menos se observa cómo el juego de pesos y contrapesos, la sanción legal, la reprobación moral, el peso de la sociedad civil y un mínimo de ética funcionan para mantener vivo a un sistema y creer en él".
"Pero cuando en nuestro país, la clase política puede hacer lo que se le antoje y nadie la sanciona, si no, al contrario, sus congéneres la arropan, estamos ante la tragedia eterna de México y sus políticos inmorales".
También destacó que mientras en Nueva York vemos cómo un Gobernador se ve obligado a renunciar, sin enfrentar un juicio político, por sostener relaciones sexuales con una prostituta, en México, un Gobernador como Mario Marín, protector de un infame pederasta, es absuelto por una vergonzosa Suprema Corte de Justicia.
Antes de concluir, consideró que los intereses partidarios y particulares por encima de los intereses de la ciudadanía y las instituciones. "Ésta es la realidad de México con el PRI, con el PAN o el PRD en el poder. Pero entre estos tres hay claras diferencias".
El caso de Juan Camilo Mouriño es un ejemplo nítido de cómo actúa un partido en el poder dentro de nuestro sistema político. "Las evidencias sobran, reconocidas por él mismo, de que su empresa obtuvo ocho o nueve contratos con Pemex. Esto no está a discusión. Lo que si está sometido a debate es que tales acciones hayan sido ilegales o no".
Es crimen o es castigo
Pero JCMT ha dicho que tal firma está dentro de la ley y por eso le entregó a la PGR los referidos contratos para que sea ésta la encargada de averiguar si hubo la comisión de algún ilícito; de esta manera el funcionario se adelantó a la comisión que se estaba integrando en Cámara de la Diputados, que es la instancia prevista para que, dentro de la división de poderes, fiscalice al Ejecutivo, porque resulta un contrasentido que, como lo hizo el propio Mouriño, poner a la Presidencia de la República a que ella misma sea su propio fiscal.
Fue por eso que los diputados perredistas, petistas y Convergencia se negaron a formar parte de la citada comisión investigadora, convencidos de que las averiguaciones de la PGR, incluidas las de la Secretaría de la Función Pública, no esclarecerían el problema de que si en el caso de las susodichas firmas hubo tráfico de influencias para favorecer los negocios de la familia Mouriño con ocho contratos.
Debido a ello, los integrantes de la ya llamada Comisión Mouriño, advirtieron anteayer que ellos no serán tapadera ni solaparán a nadie, anunció el Presidente de dicho Comité y que la misma haya nacido muerta por la negativa del Frente Amplio Progresista a avalarla; lamentó esa autoexclusión e invitó a PRD, Convergencia y PT a reflexionar y a sumarse a los trabajos.
"El mayor interés de los legisladores que conforman esta comisión es la transparencia y la rendición de cuentas", por lo cual ofreció una investigación seria a pesar del tiempo limitado: dos meses para revisar los contratos de Pémex-Refinación de 1997 a la fecha.
Para que no salpique
Ahora, como se decía antes, la prioridad del gobierno es sacar del atolladero al novel funcionario e impedir que el escándalo salpique a más calderonistas por haber aprovechado los cargos para presumiblemente ayudar a la asignación directa de contratos relacionados con el sector energético.
Además falta ver, además de las que hicieron los partidos integrantes del Frente Amplio Progresista, las nuevas acusaciones que haga AMLO, pues adelantó que las daría a conocer el martes 18, durante la concentración que está organizando en el Zócalo del DF para conmemorar y defender la expropiación petrolera.
Total, como lo asentó ayer en Noroeste Jaime Sánchez Susarrey.
El Gobierno de Felipe Calderón va perdiendo el debate sobre la reforma energética; la coyuntura era y es complicada; nada podía hacerse antes de la elección interna del PRD que hoy tendrá lugar; de pasada, López Obrador ha utilizado su "campaña para defender el petróleo" a favor de la candidatura de Alejandro Encinas.
El mismo Sánchez Susarrey reporta que un indicador para medir el tamaño del perjuicio que ha sufrido en este trance el Gobierno de la República se desprende de la encuesta de Demotecnia que se dio a conocer recientemente, la cual arroja como resultados que el 85 por ciento de los entrevistados condena los actos de Juan Camilo Mouriño; el 68 por ciento pide su renuncia y lo más grave es que el 53 por ciento considera que el Presidente Felipe Calderón sí tenía conocimiento de los hechos.
Hinchados, no rasurados
A propósito de las referidas elecciones del PRD y de que la democracia interna ni conocen ni se les da porque siempre terminan arreglándose en los oscuro para que no se vean sus "cochupos", entre los muchos flancos que les resultan vulnerables se encuentra el del padrón, el cual el propio Trinidad Morales Vargas, titular de la Secretaría de Asuntos Electorales del sol azteca, admitió el viernes pasado que dicho padrón está "inflado, pero no rasurado", o sea, que hay perredistas de más, pero no de menos y eso quieren que sea bien visto y satisfactorio, pues hablan de que tienen 6 millones 955 mil 772 militantes en todo el país.
Sea lo que fuere, a decir de los propios dirigentes perredistas, los votantes de siete estados decidirán quién se lleva el triunfo en las urnas de esta contienda: Alejandro Encinas-AMLO-René Bejarano, o Los Chuchos-gobernadores.
Dichos estados son el Estado de México, Distrito Federal, Veracruz, Michoacán, Guerrero, Chiapas y Tabasco.
Es así porque en dichas entidades federativas se encuentra la mayor concentración de afiliados al partido amarillo; en Edomex aseguran que tienen millón y medio; en el Distrito Federal, 1.3 millones; Veracruz, 419 mil 262; Michoacán, 377 mil 251; Guerrero, 345 mil 466; Chiapas, 338 mil 752, y Tabasco (282 mil 786).
Colima es el estado donde dicen que está el menor número de perredistas del país, los cuales suman 22 mil 37 personas registradas.
Las malas lenguas, por su parte, aseguran que el equipo de Alejandro Encinas habla de riesgos en Puebla, Oaxaca y Veracruz para la jornada de este domingo porque, afirman, a Jesús Ortega lo apoyan los gobernadores Mario Marín, Ulises Ruiz y Fidel Herrera.
Como dicen que en política todo se vale, pronto se sabrá cuánto pesaron los apoyos que tuvieron Encinas y Ortega, y si el triunfo del segundo es en realidad la derrota de Andrés López Obrador.