"Amar significa anhelar siempre a alguien, y la satisfacción de ser amado con la ternura de otra persona tiene, sobre todo, de un amor que es capaz de llevar a los enamorados a una dimensión donde la vida y la muerte tienen un mismo significado."

Héctor Tomás Jiménez

La dimensión de un amor verdadero
(Diario de una pasión)


Hace unos días recibí un e-mail de un buen amigo, en la cual, me narraba una historia de amor verdadero que al leerla, me hizo recordar el argumento de una película que hace unos dos años, mi esposa y yo vimos en el cine.
Se trata de una película norteamericana de corte romántico, algo no muy frecuente en los Estados Unidos y que por el titulo en español, "Diario de una Pasión", se nos antojaba fuera al menos clasificada en 3 estrellas.
Sin embargo, la historia de amor ahí tratada, nos resulto mucho más que satisfactoria, pues era la historia de amor contada por uno de los protagonistas, en este caso, el esposo, que en el inicio de su tercera edad, se deleitaba contándole a su esposa lo que ella creía era una historia de amor escrita por algún autor.
Ella estaba internada en un hospital con una enfermedad que no le permitía recordar absolutamente nada, ni siquiera conocer a quién había sido su esposo por toda la vida.
Aquel amante esposo, con la paciencia de quién ama verdaderamente, se dedicaba todas las tardes a leerle párrafos de un diario en el cual, estaba plasmada toda la historia romántica juvenil que ellos habían vivido, con la esperanza de que ella, su esposa, recordara algo y la pudiera rescatar de aquel vacío existencial en el que vivía.
La verdad es que el milagro se dio pero tan solo por algunos instantes de lucidez que antecedieron al reencuentro de aquellos eternos enamorados que se quedaron dormidos placidamente para no despertar jamás.
La historia que me mandó el profesor Paúl Chávez Lomas, tiene mucho de parecido con la película que les comente, pues se trata de un hombre mayor demostró tener un amor verdadero por su amantísima esposa.
La historia dice así: "Cierto día, llegó a una clínica un hombre mayor para hacerse curar una herida en la mano. Aquel hombre parecía tener bastante prisa, y mientras se curaba, la joven enfermera le preguntó qué era eso tan urgente que tenía que hacer, que cualquier cosa quizá no fuese más importante que su salud.
"La respuesta de aquel hombre no se hizo esperar, le dijo que tenía que ir a una residencia de ancianos para desayunar con su mujer que vivía allí, agregando que ya tenía algunos años viviendo en ese lugar donde era atendida ya que tenía un Alzheimer muy avanzado.
"La joven enfermera, mientras acababa de vendar la herida, le preguntó a aquel hombre si acaso su esposa se alarmaría en caso de que él llegara tarde esa mañana. ¡No!, le dijo, ella ya no sabe quién soy, pues hace ya casi cinco años que no me reconoce.
"Entonces la enfermera le preguntó extrañada: Y si ya no sabe quién es usted, ¿por qué esa necesidad de estar con ella todas las mañanas? Ante esa pregunta, el hombre sonriendo y dándole una palmadita en la mano le contestó sutilmente: ¡En efecto, ella no sabe quién soy yo, pero yo todavía sé muy bien quién es ella!
"Aquella enfermera tuvo que contener las lágrimas mientras el hombre aquel salía caminando lentamente a su cita, y al mismo tiempo, pensando para ella misma: ¡Esa es la clase de amor que ella quería para su vida, pues el verdadero amor no se reduce a lo físico ni a lo romántico, sino que el verdadero amor es la aceptación de todo lo que el otro es, de lo que ha sido, de lo que será y de lo que ya no es." (Fin de la historia)
Como podemos ver, son dos historia románticas, que nos hacen recordar que amar significa anhelar siempre a alguien, y la satisfacción de ser amado con la ternura de otra persona tiene, sobre todo, de un amor que es capaz de llevar a los enamorados a una dimensión donde la vida y la muerte tienen un mismo significado.
Que amar incondicionalmente, es una emoción que se identifica con algo más que un mero sentimiento de la vanidad satisfecha y del orgullo complacido, pues amar de esa manera aumenta la valoración de uno mismo.
Que el amor es una emoción que se desarrolla a edad temprana, y que cuando se consolida en el tiempo, constituye la base de los logros humanos y es el germen de la tolerancia, el autosacrificio, la amistad y muchas otras manifestaciones que pueden disfrutarse en las relaciones sociales.
Que dentro de una relación de pareja no solo amar y ser amado es el alimento que proporciona satisfacción, también se busca la protección y la ayuda mutua, la confianza y la seguridad, sobre todo cuando ya se ha cumplido una edad madura en la que el placer pasa a un segundo plano y se anhela, sobre todo, la estabilidad presente y futura.

JM Desde la Universidad de San Miguel.
udesmrector@gmail.com