"´Todos los revolucionarios eran hermanos´, argumentó el fundador del PRI, Plutarco Elías Calles. Así nació la regla ´no escrita´ de que sólo podían participar en el acceso y la repartición del poder, los integrantes d"
David Ibarra
Y ahora, ´los burros hablando de orejas´
Durante su cuarto y último informe presidencial, Plutarco Elías Calles hizo un dramático llamado a todos los que le escuchaban, para que se terminara la "fase violenta" del proceso revolucionario.
En esas fechas aún estaba candente el efecto demoledor del asesinato de Álvaro Obregón Salido, quien se había reelegido para la Presidencia del país traicionando así los lemas con los que se firmaban todos los documentos oficiales: "Sufragio efectivo, no reelección".
La gran argumentación de Calles fue en el sentido de que "todos los revolucionarios eran hermanos", que formaban una gran "familia revolucionaria". Así nació la regla "no escrita" de que sólo podían participar en el acceso y la repartición del poder, los integrantes de la "familia revolucionaria".
Luego se desarrollaron modalidades y rituales para efectuar la sucesión presidencial, promover a los precandidatos, regular la designación, etc., hasta el extremo que se inventó una variada terminología para dicho proceso: "tapado", "dedazo", "estampida de los búfalos" y más.
El caso es que, con el tiempo y el desgaste manifestado en la descomposición del "sistema", pero expresamente con el asesinato de Luis Donaldo Colosio, se desintegró la "familia revolucionaria" y surgió la "orfandad de los cainitas", que se matan entre ellos a veces físicamente y a veces políticamente.
No cabe duda que la pelea histórica entre Andrés López y Roberto Madrazo es una más de sus expresiones actuales, así como la hasta hace algunos años conocida guerra entre los "dinosaurios" y los "tecnócratas", hoy reverdecida como la batalla entre los "neoliberales" y los "neopopulistas".
Además de las peleas de contenido conceptual e ideológico, hay elementos de rivalidades y confrontaciones personales.
A medida que avanza la campaña electoral, pero sobre todo, cuando a mediados de abril, y más claramente después del primer debate, se produjo el cambio de tendencias reflejado en las encuestas y sondeos y se vislumbra el triunfo del candidato del PAN, entonces surgió la señal de los antiguos miembros de la "familia revolucionaria" para recordar (en la desesperación por los que se hunden) que eran "primos hermanos".
Ahora ocurrió otro hecho inesperado cuando, "ocasionalmente", se encontraron en un "café de Polanco" David Penchyna, operador de Roberto Madrazo y Manuel Camacho, operador de Andrés López y, "casualmente", concluyeron con el proyecto de una "alianza" (se trata de un "contubernio"), para crear la imagen de una "elección de Estado", que propicie que el proceso electoral se decida en el Poder Judicial y no en las urnas.
Roberto Madrazo y Andrés López, David Penchyna y Manuel Camacho, Leonel Cota y Mariano Palacios, todos "primos hermanos" integrantes de la "orfandad de los cainitas", aprendieron de sus comunes "tíos abuelos priistas" la teoría y ejercicio que practicaron durante más de 70 años, de cómo hacer "elecciones de Estado" y por ello consideran que "todos hacen lo mismo".
Acusan, sin prueba alguna (es guerra de propaganda) que se está fraguando una "elección de estado". Al menos así lo señalan Leonel Cota, presidente del PRD, y Roberto Madrazo, candidato del PRI y del PVEM, mientras Mariano Palacios Alcocer, presidente del PRI, califica la "intervención ominosa del Presidente Fox".
Ellos sólo creen en el poder y el ejercicio del poder, no creen en la democracia ni en el ejercicio de la democracia.
Además, argumentan a quienes les quieren oír, que "ellos controlan" el IFE y el conocido como TRIFE y, por lo mismo serán capaces de realizar un "auto fraude masivo" para anular las suficientes casillas que arrebaten el triunfo legítimo o llegar inclusive, si el caso lo amerita, a la declaración de nulidad de las elecciones, por el subterfugio de "judicializar" el proceso electoral.
Aspectos importantes a tomar en cuenta en la fabricación inicial de esta "guerra psicológica", son las "extrañas y oportunas" declaraciones del joven senador Jorge Emilio González.
El presidente del PVEM, (más conocido como el "niño verde", ahora socio de Roberto Madrazo en esta campaña electoral bajo la fórmula de la "Alianza por México"), "de pronto se acordó" que hace meses el Presidente Fox le hizo "manita de puerco", tres veces, para tratar de convencerlo de que hiciera una alianza electoral con el PAN.
No sobra recordar también cómo el día 10 de Mayo, el tío sacerdote del "niño verde", le dio la comunión en forma ostentosa y estudiada "para foto" -que luego se publicó en primera plana de varios periódicos-, a Roberto Madrazo, candidato del PRI-PVEM, cuando se carece desde hace muchos años de cualquier registro de práctica religiosa e incluso se considera que no reúne las condiciones ni cumple los requisitos necesarios para poder comulgar.
Este cuadro familiar se completa con el caso de su otro tío, el Dr. Víctor González, más conocido como el "Dr. Simi", quien pretendió ser candidato por el Partido de la "Alianza Social Demócrata y Campesina" que promueve abiertamente la "cultura de la muerte" y ahora insiste en ser candidato independiente con una abundante y costosísima campaña de "inserciones pagadas por él mismo", en prensa escrita y tiempos estelares en televisión y radio.
A medida que se acerca el día 2 de julio, va quedando claro cada vez a más ciudadanos, la necesidad de participar masivamente y con su voto decir ¡no a la violencia amenazadora! y ¡no a las falacias de la "elección de Estado"! que es sólo "guerra de propaganda" urdida por los "primos hermanos", discípulos de Maquiavelo, que sólo creen en el poder y no creen en la democracia.
*El autor es analista político