"Anestesia emocional"

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09/05/2014 00:00

    Sugey Estrada/Hugo Gómez

    La palabra anestesia significa sin sen­sación, y es el pro­cedimiento normal que se utiliza para evitar la percepción del dolor, como acontece en el tratamiento de una enfermedad, curación o intervención quirúrgica.
    No obstante, hay ocasiones en que la anestesia no se utiliza para evitar la percepción del dolor físi­co, sino como un proceso educati­vo para silenciar los afectos, pasio­nes, sentimientos y emociones.
    En la educación tradicional se le concedía muy poca importancia a las emociones. Para la academia, lo fundamental era potenciar en el alumno su coeficiente intelec­tual. En los últimos años, Daniel Goleman puso el énfasis en la in­teligencia emocional para indicar que independientemente del coefi­ciente intelectual se podía triunfar en la vida gracias a las habilidades del conocimiento propio y de los demás, autocontrol y capacidad de motivación.
    Aristóteles insistió en la necesi­dad de educar en los sentimientos, porque sin experimentar agrado, simpatía o disgusto sería imposi­ble educar también en la virtud.
    Sin embargo, algunos pensa­dores, como los estoicos, conside­raron que el ideal era la ataraxia o imperturbabilidad, por lo que ha­bría que suprimir los sentimientos para que el ser humano se man­tuviera impasible, sin demostrar compasión, agrado o aversión.
    "El estoico quiere ser autosufi­ciente, bastarse a sí mismo... Pero la pretensión de amputar el deseo es imposible. Y, si fuera posible, su fruto serían seres humanos dise­cados", dijo José Ramón Ayllón.
    Es claro que el ideal no es su­primir las emociones con toda su carga de espontaneidad, sino que se les debe educar y gobernar para que no exista contraposición con los racionales hábitos. Si se abor­taran las pasiones y emociones se carecería de interés y fuerza, pero unos sentimientos desbordados reducirían el actuar humano al nivel del simple instinto.
    ¿Anestesio mis emociones? ¿Soy incapaz de expresar tristeza, dolor, alegría y amor?
    rfonseca@noroeste.com@rodolfodiazf