"Buhedera"

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06/02/2007 00:00

    FIFA

    Art Buchwald
    Una queridalectora (joven, supongo) me pregunta quién era Art Buchwald y por qué, ahora que murió, lo mencioné como una de las influencias importantes en mi vida. Me explico.
    Dos fueron las lecturas que hicieron las delicias de mi infancia sesentera vía Novedades, el extinto periódico conservador al que estaba suscrito mi padre (decía que Excélsior era comunista).
    Esos dos agasajos recurrentes tenían nombre y apellido: Art Buchwald, de lunes a viernes, con 500 palabras exactas e hilarantes en la página editorial; y Carlos León, con sus aguijonazos intercalados en la "Ensalada Popoff" dominical de Agustín Barrios Gómez (Carlos León escribía los "diálogos adicionales" en todas las películas de Cantinflas.)
    Leo esto en un artículo publicado a raíz de su muerte. Tras mudarse a Washington en 1962, después de pasar varios años exitosos y bullangueros en París como columnista ligero, "en un ambiente político dentro del cual el humorismo destilaba ríos de sangre satírica, Buchwald escogió el rol más seguro de bufón oficial de la corte de la Casa Blanca y el Congreso.
    "Prefirió no ridiculizar a nadie en concreto (cabilderos, burócratas, políticos, legisladores). En vez de eso, creó una versión cómica de sí mismo e inventó truhanes ficticios con quienes tenía charlas imaginarias en las cuales ellos le confiaban a él mismo, eterno crédulo, sus perversas ideas e intenciones.
    "Pronto su columna alcanzó tal popularidad que era reproducida en más de 500 periódicos de todo el mundo, lo que obviamente le produjo de por vida carretadas tanto de amistades como de dólares".
    Pero, ¿qué es un bufón? Recurro a un ejemplo clásico, también de mi infancia: la película de Danny Kay, The Court Jester (1956), en que Kaye personifica a Giacomo, "Rey de los bufones y bufón de los reyes".
    Ahí queda claro que el bufón, aunque tiene un probable origen que se remonta hasta la prehistoria de las sociedades tribales occidentales, es básicamente una clase particular de payaso medieval (que no es un personaje exclusivo de la historia europea; en el mundo islámico muchos cuentos sufíes hablan de Nasrudin, el mítico bufón de Tamerlán en el Siglo 14).
    Es decir, el bufón era un personaje mucho más profundo, complejo y trascendente que el actual payaso descafeinado de los circos actuales.
    En inglés, un sinónimo de jester (bufón) es fool, sólo que la traducción de fool como "tonto" es demasiado simplona (fool viene de la palabra latina follis, que significa "saco de viento"). Distintivas eran su ropaje estrafalario, su descaro y su incesante risa burlona.
    El fool es en la literatura universal (Shakespeare incluye 13 bufones en otras tantas de sus obras) un símbolo del sentido común y la honestidad, un ser tocado por Dios con el don (o la maldición) de una locura ingenua e infantil que le permitía soltar con absoluta franqueza cualquier barbaridad en cualquier situación, por lo cual el bufón no pocas veces solía ser el consejero más confiable de un monarca.
    Como vemos, el concepto está lejos de limitarse al estrecho y despectivo significado que sugiere en nuestro lenguaje cotidiano la palabra "bufón".
    Un dato curioso final: en 2004 English Heritage (organización creada para "proteger y promover el espectacular ambiente histórico inglés y garantizar que su pasado sea investigado y comprendido") nombró a Nigel Roder (Kester the Jester) bufón oficial de Inglaterra, el primero desde Muckle John, que existió 355 años antes.
    Buchwald fue tan admirable en la muerte (2007) como en la vida (1925). Un gesto final lo prueba: decidió suspender sus diálisis cuando confirmó que no eran ya sino una forma de prolongarle artificialmente la vida, y exigió en una entrevista televisiva que ningún médico se atreviera a interrumpir la evolución natural de su enfermedad renal terminal con esos horrores clínicos dizque bien intencionados (y en realidad irresponsables, irrespetuosos e interesados jugueteos médico) englobados en el concepto tanatológico de "encarnizamiento terapéutico".
    Ingenio supremo para vivir; valentía suprema para morir. ¿Puede alguien aspirar a más en esta existencia?
    Aplausos y chiflidos: gfarberb@yahoo.com.mx