Lupishen Tirado
"La excelencia en el servicio de transporte debe ser privilegio de todas las clases sociales".
Arq. Jacobo Sevilla
Con motivo del acto inaugural de la Central Internacional de Autobuses, 24 de enero de 2001, el arquitecto Jacobo Sevilla, autor y promotor del proyecto, dijo:
"Al conocer estas instalaciones muchos se han hecho ya una pregunta, ¿cómo fue posible culminar una obra de esta magnitud sin financiamiento bancario, en medio de la incertidumbre económica y política del pasado reciente y en medio también de la comprensible inquietud que provoca un proyecto tan innovador?".
Proyecto innovador a contra
corriente sin dinero oficial
Nunca fue tan oportuna pregunta como esa. Porque, siguiendo la inercia inicua del rechazo al cambio, no le faltaron opositores de los propios beneficiarios que no veían en ella efectos utilitarios inmediatos. Más tratándose de una obra innovadora que abría nuevos horizontes a la planeación urbana.
Era el tiempo del ingeniero Renato Vega Alvarado, gobernador del Estado "por dedazo". Presidía un Consejo Directivo para el Desarrollo Urbano Tres Ríos, primer empeño por darle a Culiacán un uso aceptable, negociable, inmobiliario al encuentro de los ríos.
Ese Consejo estaba decidido a no otorgar el permiso de construcción, sabido es que se ubicaba en las tierras ribereñas para grandes aventuras inmobiliarias. Faltaba sólo, como es costumbre en este País, la voluntad y decisión del titular, como lo era entonces el Gobernador. De tal manera que si éste negaba su consentimiento, el proyecto hubiera quedado sólo en papel, y esto que se hacía con capital privado.
Una carta amistosa y
cordial decidió todo
Apareció entonces un arquitecto osado, convencido colaborador del proyecto y probablemente de la confianza del Gobernador, quien conociendo ya de los resortes hormonales de éste y su deteriorado nivel de salud, el 4 de mayo de 1998 le envió una carta, a la vez que emotiva, contundente, para solicitarle su aprobación al proyecto.
He seleccionado dos fragmentos, que por sí mismos dicen cuánto hay que saber:
-- Al Ing. Renato Vega Alvarado, gobernador constitucional del Estado.- Presente.
-- "De mi atenta consideración: Me dirijo a usted, todavía sin aceptar la determinación tomada por el Consejo de Desarrollo Urbano Tres Ríos en su última reunión. Lo lamento, porque conozco y tengo información de primera mano de todas las partes involucradas en el proyecto de la Nueva Central de Autobuses para Culiacán. Creo firmemente que un proyecto como este y en los tiempos que se ha dado, merece todas las negociaciones que sean necesarias para poder llegar a una solución satisfactoria. Dígalo si no, el proyecto de las plantas de tratamiento de aguas residuales para Culiacán, ¿o se van a cancelar también? Yo pienso que el tomar una determinación como la que se tomó, es tanto como decir que no supimos navegar y llegar a puerto seguro, la nave del esfuerzo intelectual de tantas gentes que participamos con nuestro trabajo para ello. La nueva central es una necesidad de nuestra ciudad y los involucrados tienen una responsabilidad ante los ciudadanos al cancelar esta inversión".
-- "Sabedores de que para realizar cualquier proyecto de inversión, es necesario hacer estudios de factibilidad competitiva, técnica y financiera; cumplir con los ordenamientos urbanos y ecológicos; buscar financiamientos adecuados, etc., estudios muy costosos, es que me dirijo a usted para solicitarle la respuesta positiva, que permita sentarnos a dialogar sobre este proyecto común de desarrollo urbano, que propicie el fortalecimiento político de la comunidad y legitime el liderazgo que usted ostenta con la 'complicidad' de todos nosotros".
La firmaba el arquitecto Javier Zazueta Russell. El Gobernador, finalmente dijo sí. En diciembre siguiente entregaba el poder a su sucesor Juan S. Millán Lizárraga.
Pero ya no tuvo oportunidad de disfrutar su anuencia, porque antes del año murió.
Fue Millán el recolector de los parabienes, y el hombre que pudo referir al Presidente lo que somos capaces de hacer cuando nos decidimos al cambio.
Más que con dinero,
la Central se hizo con fe.
-- "Pues bien, amigos --dijo Jacobo Sevilla--, la Central Internacional de Autobuses se construyó con un capital mucho más valioso que el financiero y más sólido que el block y el acero: se construyó con fe".
El hecho es que hoy, la Central de Autobuses es un polo de desarrollo donde se han estado haciendo edificaciones emblemáticas, como centros deportivos de alto nivel, parque temático de futuro aún inapreciable, el hospital Los Ángeles de categoría superior, la torre de la Rectoría de la Universidad Autónoma de Sinaloa, la Unidad Administrativa del Gobierno del Estado, la ampliación del Instituto Tecnológico de Monterrey, núcleos habitacionales de clase media y superior, avenidas y bulevares que anuncian un nuevo eje conurbado de Culiacán con Bacurimí, Culiacancito, La Palma, Villa López Mateos con entronques obligados a la carretera internacional y la autopista hacia Guamúchil.
En otra dimensión, vale decir que para la construcción de la Central, contribuyó bastante el Grupo Transportista Estrella Blanca que dirigía Salvador Sánchez Alcántara, de quien se hizo depender la administración general de la nueva edificación. Pero no faltaron, entre los mismos transportistas regionales de Culiacán, que se opusieran a que la nueva sede funcionara. Suspiraban por la antigua Central, sobre el bulevar Leyva Solano, y amenazaban con bloquear la nueva. Tampoco fueron muy solidarios loa transportistas urbanos, quienes se quejaban de ampliar sus rutas para ir a la terminal recién construida.
Un abono anticipado a
la Metrópolis de Culiacán
Han pasado 15 años que se terminó de construir. La casona larga y altiva que se construyó con tanto tropiezo, sigue allí, a la cual día con día la envuelve la ciudad en su nuevo desarrollo, quizás conformando la Metrópolis regional y la concentración urbana más importante del noroeste.
Por eso, es lícito repetir lo que Jacobo Sevilla dijo con motivo de la inauguración:
-- "En medio de nuestro júbilo, invito a todos mis amigos empresarios de Sinaloa a seguir generando más y mejores empleos con la certidumbre de que lo peor ya pasó, y de que llegó el momento de pensar y trabajar en grande para sumarnos al nuevo proyecto nacional".