Fernando Velasco / Marcos Vizcarra
El día martes 12 próximo pasado, los diputados de Nueva Alianza dimos muestras de que somos congruentes entre lo que pensamos, nos comprometemos y hacemos. Así, presentamos dos iniciativas de Ley que vienen a detener los abusos en los cargos y abonan a la transparencia, el respeto a la Ley y su observancia, así como a la rendición de cuentas, eliminando discrecionalidades absurdas y que provocan abusos emparentados con amiguismos.
Desde la primera vez que fui legislador refuté el que el fuero constitucional tuviera la concepción actual, misma que es anacrónica y obsoleta, además de permisiva de un sin fin de abusos que dañan y lastiman a toda la sociedad.
Sin embargo, debo de reconocerlo, fui avasallado por la práctica monolítica que prevalecía en aquella diputación priista, en la que un servidor parecía el diputado incómodo del grupo. Ahora, encontré eco en el grupo parlamentario y mi sorpresa fue que tanto un servidor como dos compañeros más ya habíamos elaborado sendas iniciativas para acotar el fuero constitucional, de tal suerte que al someterlas a consideración de nuestros pares, todos estuvieron de acuerdo en que se presentara.
Así, acompañé a mi compañero Jacinto Gómez Pasillas en la iniciativa que acota el fuero constitucional. Sabemos que muchos "pares" se habrán incomodado porque, de aprobarse, tendrán que rendir cuentas ante la Ley y las autoridades correspondientes por hechos como violar las leyes del fuero común y federal, tales como violencia intrafamiliar, cheques insufondos, manejar en estado de ebriedad, en flagrancia o debidamente comprobados.
Ya no se diga por hacer mal uso del ejercicio del poder público. Sí seremos respetados y protegidos de nos ser castigados por expresar nuestras ideas e ideologías, sí seremos respetados y protegidos cuando se pretenda presionarnos bajo cualesquier forma de uso o abuso de agentes que pretendan influir perversa e insanamente en nuestras decisiones, pero nunca podremos evadir la acción de la justicia por delitos del fuero común o federal. Bienvenidos todos aquellos que deseen que la clase política cambie en serio. Que el fuero sea acotado será sano para todos.
Por otra parte, siempre hemos hablado de que las leyes deben de aplicarse en forma general sin exclusiones a favor o en contra de cualquier persona, sin distingos de sexo, credo, raza, fe, etc., pero cuando es un asunto a aplicar por la autoridad, esté debe de ser con mayor este debe de ser siempre imparcial y objetivo, sin favoritismos, sin amiguismos, sin complicidades.
Por ello, es el caso que presenté, en este caso acompañado de mis compañeros de bancada, más treinta diputados de todas las fracciones, entre ellos cinco coordinadores de grupo parlamentario, una iniciativa de ley que reforma el artículo 92 del Código Fiscal de la Federación que faculta al ejecutivo para sobreseer la acción penal cuando el fisco ha sido reparado del daño fiscal a su entera satisfacción, comúnmente conocido como el perdón fiscal en materia penal.
Actualmente, el titular de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público tiene esa facultad y no está acotada ni tiene referencia alguna de tal suerte que se ha otorgado este privilegio indiscriminadamente excluyendo a todos aquellos que estando en la misma situación jurídica, adolecen de amistades o grupos de apoyo que les permita llegar al oído del Secretario o del Presidente de la República para recibir este beneficio, llegándose al extremo, inclusive, de recibir bienes en garantía en lugar de cubrir en pecuniario (dinero).
De aprobarse esta iniciativa, estaremos, por un lado, dando entera seguridad de igualdad ante la Ley a aquellos que hayan incurrido en daño fiscal al erario, tendrán una sanción ejemplar en pecuniario y, satisfecho el daño al fisco, estarán en la seguridad de que no serán excluidos unos y favorecidos otros por razones de amiguismo, parentescos, complicidades y cualesquier otra circunstancia o razón que no sea el haber dejado enteramente satisfecho al fisco.
Como consecuencia de lo anterior, se estará gestando una mejor cultura de pago de nuestras obligaciones fiscales y la autoridad no tendrá motivo alguno para usar la falta de acotamiento actual como medida de presión para otros fines que no sea el pago. Que bueno que el Poder Ejecutivo ya no podrá abusar de esta facultad.
¡Muchas gracias y sean felices!
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