FIFA
A propósito de mi artículo sobre el poema de Nervo "Guadalupe la Chinaca", el siempre iconoclasta Gustavo Cortés Campa me dice: "El término 'chinaco', muy difundido en el Siglo 19, se refería al hombre del pueblo de clase baja que apenas podía cubrirse con una burda cobija que dejaba las pantorrillas al aire, tales como aparecen en grabados de la época. Según don Andrés Henestrosa, en charla agradabilísima con tequilas de por medio, el término viene de un insecto denominado 'chinacastle', de patas flacas y alargadas. Serían los 'nacos' de ahora. Cabe mencionar que a las mujeres que acompañaron a los hombres en las sucesivas 'revoluciones' como en la Guerra de Reforma (1857-1860) y de la Intervención Francesa (1862-1867) no les decían precisamente 'chinacas', sino que eran las mujeres de los 'chinacos' o 'plateados', que no eran precisamente soldados, sino miembros de contingentes irregulares, pero muy entrones para la batalla. Y a partir de 1913 -no parece que antes- se unieron, principalmente a la División del Norte de Pancho Villa (la original División del Norte era comandada por Victoriano Huerta, muy exitosa, por cierto, contra Pascual Orozco, al que aniquiló literalmente) motejadas genéricamente como soldaderas. No eran muy bienvenidas que digamos en otros ejércitos, como con Álvaro Obregón, porque eran motivo de trifulcas y enfrentamientos a tiros entre machos jariosos, y generaban indisciplina y fugas de información.
Matanza
"Fue ese mismo Pancho Villa en que realizó la tropelía más vil y cobarde imaginable, y vaya que en 'La Bola' hubo muchos ejemplos de atrocidades espantosas. El 12 de diciembre de 1916, en la estación Santa Rosalía, de Ciudad Camargo, ordenó una espantosa matanza de soldaderas, que viajaban en unos vagones capturados a los carrancistas y fueron acusadas 'de denunciar a villistas'". Las versiones varían sobre el número de mujeres asesinadas: la cifra menor es de 90, pero otras señalan 200. Fiedrich Katz, de ninguna manera detractor de Villa, comentó: "La masacre de estas soldaderas y la violación de mujeres en Namiquipa fueron las mayores atrocidades que cometió Pancho Villa contra la población civil durante sus años de revolucionario". Unas y otras, chinacas y soldaderas, fueron usadas como cocineras, lavanderas, asistentes para cargar rifles y municiones y vientres disponibles para el reposo del guerrero. Pero los "revolucionarios", al final, con el producto del botín en sus manos, buscaron jovencitas porfirianas de familias arruinadas por "la Bola" (aunque otro tanto pasó al triunfo de las armas republicanas en 1867). Calles se casó con una señorita muy alzada; Cárdenas con una nena de 16 años, de una familia catoliquísima, los Solórzano, de estirpe española; el indio hidalguense Javier Rojo Gómez se matrimonió con la hija del rico hacendado español Inocencio Lugo. Carlos Fuentes define esa formula matrimonial en "La muerte de Artemio Cruz": "Yo te doy lana, tú me das clase; yo te doy clase, tú me das lana". Y como lo narra Luis Spota en "Casi el paraíso", los revolucionarios buscaron para sus hijas un marido de la nobleza europea, aunque generalmente se encontraron con embaucadores como el "Conde Hugo Conti".
"Una de las excepciones, por razones perfectamente explicables, fue Emiliano Zapata. Muy joven se casó con una mujer de inescapable tipo indígena; una foto de la Enciclopedia de México me provocó una gran sorpresa: era fea en tono absolutamente superlativo y además, tan hombruna, que se ve más macho que el mismo Zapata (con tantas indias bonitas y cachondas que hay)".
Tax Code
El mamotreto impositivo de EU (IRS) anda por 77 mil páginas. Si la pura cifra no te parece abrumadora, piensa que un libro grueso difícilmente llega a las 770 páginas. Bueno, el susodicho mamotreto fiscal gringo equivale a ¡cien libros gordos! ¿Qué diría Peña Nieto si le pidieran mencionar cien títulos, cuando no fue capaz de citar tres?
Global warming
Las notas de la temporada son las heladas en todas partes. El mundo se congela. ¿Y el "calentamiento global", apá? ¿Pos no que era "un hecho científico incontrovertible"? Ay, estos ecoalarmistas...
