"Comportamiento vicario, cuidemos los ejemplos"
Luis Maldonado Venegas
En múltiples oportunidades, en este mismo espacio, he afirmado o dejado implícita la idea de que el comportamiento de las personas, particularmente el de l@s niñ@s y jóvenes, es muy sensible a los ejemplos. Más a los que provienen de personas a las que les tiene especial consideración o reconocimiento.
He hecho referencia específica de esto cuando he reflexionado sobre conductas negativas que dañan la vida social, como la violencia, las adicciones u otros problemas igual de graves, que muy seguramente nacieron en la imitación de otras conductas similares. Agravados por aspectos que por ahora dejaré de lado.
El comportamiento humano es producto de muchos factores, pero el de mayor significado es el de la influencia social. Muy pocas conductas que tenemos son únicas y su origen es personal. La mayoría son réplica de otras que se presentan en nuestro medio, o producto de la exigencia que éste pone al individuo para poder se funcional.
La psicología llama comportamiento vicario a las conductas aprendidas a través de la observación de otros. También lo identifica como aprendizaje por imitación y le asigna una fuerza extraordinaria en la funcionalidad social de los grupos.
La imitación es una forma de aprendizaje, no sólo entre los humanos, que permite avanzar en el conocimiento, sin la necesidad de la experiencia directa. Una opción que es rápida y con frecuencia eficiente.
El psicólogo Albert Bandura fue el primero en proponerlo y diferenciarlo de otras formas de aprendizaje. Según él, a diferencia de los conocimientos que se logran al hacer las cosas (aprendizaje activo), el aprendizaje vicario es rápido, de menos esfuerzo y puede alcanzar niveles de solidez tan altas como el primero, si el grupo lo permite, o lo estimula.
La consolidación del aprendizaje vicario depende de que sea aprobado y la persona le reconozca utilidad práctica (tener un logro) o emocional (sentirse bien). Los niveles de comprensión acerca de su significado pueden ser superficiales de inicio, pero van alcanzando profundidad en la medida en que su presentación está ausente de consecuencias negativas.
El psicólogo Julian B. Rotter afirma que el individuo responde al mundo de acuerdo a cómo lo percibe e interpreta y que las personas y conductas que llaman la atención con facilidad se vuelven referente para imitarlas. Según él, ni todas las conductas, ni todas las personas se perciben igual por todos, por tanto no todas son motivo de imitación, ni lo son para todos.
Los modelos se vuelven inspiración y tienden a imitarse cuando: 1) La frecuencia con que se presentan es tanta que se percibe como "común" o "natural". Las personas tienden a familiarizarce con ellos y a adoptarlos entre las opciones "viables". 2) Los modelos ofrecen un atractivo que no tiene competencia respecto de los resultados que promete. Las personas no alcanzan a verle los defectos porque no hay puntos de contraste, ni se ha ejercido reflexión sobre la naturaleza del mismo.
De frente a la ocurrencia de muchas conductas sociales negativas (por ejemplo las violencia), la sociedad tiene que preguntarse que tanto son producto del aprendizaje vicario. El uso de la violencia para resolver conflictos entre las personas no es la mejor vía, pero cada vez es más frecuente ¿por que?
Un@s adolescentes "juegan al secuestro" y terminan cometiendo un homicidio. ¿De donde y cómo lo decidieron como opción de juego?
Una niña de nueve años decide ir al baño para quitarse la vida, con una navaja que tomó de su sacapuntas. ¿De donde aprendió que morir es una alternativa a los problemas y que una navaja puede ayudarle a quitarse la vida?
Sin duda, la respuesta a estas preguntas reclama de analizar muchas cosas, pero reconocer el rol que juega el aprendizaje vicario en ellas puede ayudar mucho. Llamar a tener más cuidado de lo que se muestra como ejemplos de comportamiento y promover personajes sin medir las inspiraciones que genera, puede ser muy grave.
Todas las instituciones deben sentirse llamadas a cuidar los ejemplos que voluntaria e involuntariamente ofrecen. Muy en particular las familias y los medios de comunicación deben cuidar su influencia. La primera por el significado que tienen sus ejemplos y los segundos por la amplitud de su influencia. ¿O usted qué opina?
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