"El 26 de mayo los mexicanos nos enteramos de un hecho sin precedentes, cuando policías y efectivos del Ejército detuvieron en el estado de Michoacán a 10 alcaldes, 17 servidores públicos y a un juez de primera instancia"
Geovanni Osuna
El 26 de mayo los mexicanos nos enteramos de un hecho sin precedentes, cuando policías y efectivos del Ejército detuvieron en el estado de Michoacán a 10 alcaldes, 17 servidores públicos y a un juez de primera instancia, por supuestos vínculos con el crimen organizado.
Esta acción se llevó a cabo con un gran movimiento de tropas y unidades policiacas, cuyos resultados no dejaron indiferente a nadie, es más, muchos pensaron que éste podría ser el comienzo de una depuración real de ciertos órganos de poder que, a simple vista, se encuentran permeados por el hampa.
Pero inmediatamente entra la duda: si el Ejército y las policías actuaron con base a resultados de investigaciones de inteligencia, seguramente el operativo se repetirá en otras entidades donde existe la presunción de que hay maridajes indisolubles de los gobiernos locales con el crimen organizado.
El despliegue de policías y militares realizado en 11 municipios de Michoacán, incluida la capital del estado, deja a todos aún sin comprender del todo los verdaderos móviles. Las detenciones en Morelia, Apatzingán, Tepalcatepec, Arteaga, Uruapan, Coahuayana, Aquila, Buenavista, Ciudad Hidalgo, Tumbiscatío y Zitácuaro no son menores.
Además de los alcaldes, se destaca la captura de la asesora del Gobernador Leonel Godoy, Citlalli Fernández, quien anteriormente se desempeñó como Secretaria de Seguridad Pública, y la detención de Ramón Ponce, jefe de asesores del actual Procurador de Justicia de Michoacán.
Ahora, si esto resulta ser un espectáculo mediático, se corroborará que todo fue con fines electorales, dejando al descubierto los verdaderos intereses del Gobierno, promoviendo hechos con sensacionalismo, pero sólo superficiales, sólo como propaganda pues, como ha quedado demostrado, Calderón prefiere abrazar a corruptos, como el "Gober precioso" del Estado de Puebla, con el sólo propósito de mantener una hegemonía en equilibrio precario.
De las declaraciones del Gobernador de Michoacán, Leonel Godoy Rangel, se desprende que hubo claros visos de violaciones al pacto federal en la detención de los 27 funcionarios estatales y municipales de esa entidad, al realizarse sin consulta con su gobierno, lo que siembra la sospecha de una acción meramente mediática.
Al parecer Felipe Calderón Hinojosa esta combinando el ajedrez con la política. ¿Por qué? Porque sus acciones están dirigidas para sacrificar a los peones o soldados en el ajedrez político alcaldes municipales de Michoacán, sin atreverse a tocar al "rey y a la reina", ex presidentes de la República y / o gobernadores, del equipo contrario.
La Asociación Nacional de Abogados Democráticos interpuso una demanda ante la PGR para que investiguen a Salinas de Gortari por los dichos del ex Presidente Miguel de la Madrid. ¿Cuándo actuará Calderón al respecto? Es fácil meter a la cárcel a un Presidente Municipal, pero acaso ¿la ley no debe ser pareja? ¿Se atreverá Calderón a enjuiciar a Salinas de Gortari?
Hemos enfatizado en este espacio, en reiteradas ocasiones, sobre la "política del miedo" recurrente en los gobiernos de derecha, por lo que no nos extrañaría que la acción policíaca-militar que se desarrolló en el estado de Michoacán, tenga una gran dosis de esa estrategia.
Recalquemos que Felipe Calderón tuvo ¿o tiene aún? como asesor al graduado en teorías hitlerianas, Antonio Sola, un asesor en comunicación cercano a Aznar y autor en México de campañas de lodo, agresividad, miedo y segregación. Además, este personaje tiene dos grandes aliados: Televisa y TV Azteca.
Así tratan de mantenernos embobados con noticias espectaculares como la narco-guerra, influenza humana, ahora con lo de Michoacán. Una realidad incontrastable lacera la vida de la población: la crisis económica, esa sí la sentimos cotidianamente en nuestros bolsillos, por más cortinas de humo que tratan de poner en nuestro entorno.
Agreguemos a esto el informe anual de Amnistía Internacional sobre derechos humanos que reporta en México un aumento de torturas, maltrato, detenciones arbitrarias y registros ilegales de viviendas, que relaciona con el despliegue de 45 mil miembros del Ejército para combatir al narcotráfico.
La organización indica que, a pesar de la participación de militares en la lucha contra el crimen, el nivel de violencia atribuido a las redes delictivas aumentó en el país, pues en 2008 casi 6 mil personas murieron en incidentes violentos y decenas de agentes de seguridad también perecieron o resultaron heridos.
No dudo que la derecha representada por el PAN y PRI estén felices con las perspectivas de las elecciones electorales del 5 de julio próximo, donde se percibe que prevalecerá un gran abstencionismo, producto de un cúmulo de factores endógenos que han permeado a la sociedad.
Pero no olviden el Artículo 39, que dice: La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno.
Los malos gobernantes van a temblar cuando haya gobernantes electos por su integridad, educación y respeto.
lqteran@yahoo.com.mx