"El escándalo Bibriesca-Sahagún es un tema del que el Presidente Fox puede no salir bien librado y del que tratarán de aprovecharse el PRI y PRD para ganar ventaja respecto al PAN."
Saúl Valdez / Fernanda González
Tras descubrir el hilo de una madeja conducente al tráfico de influencias por parte de los hermanos Bribiesca Sahagún, hijos de la Primera Dama e hijastros del Presidente de la República, las oposiciones del PRI y el PRD no están dispuestas a soltar su presa, menos aún si semejante escándalo en el entorno presidencial más cercano estalla en un periodo de campañas electorales, cuando cualquier ventaja o desventaja puede hacer la diferencia.
Orillado por sus nexos afectivos a defender a los hijos de su cónyuge, el presidente entró en una zona de riesgo de la cual no saldrá indemne, retrotrayendo de paso al país a las épocas donde el titular del Poder Ejecutivo federal ejercía el poder como un monarca, y no precisamente constitucional.
"Esa es parte de mi familia, dijo Fox con relación a sus hijastros, y como mi familia yo le tengo plena confianza a mi familia, y sé de su comportamiento y sé que no han violado la ley".
Paradójico vuelco al pasado de un foxismo menguante cuyo objetivo prioritario parece ser cubrir las espaldas de la pareja presidencial y los hijos de Marta, más que a contribuir a la victoria de Felipe Calderón.
Sin esperar los resultados de las investigaciones que una comisión especial en San Lázaro lleva a cabo para dilucidar si la empresa Construcciones Prácticas, SA de CV, de la cual fue socio Manuel Bribiesca Sahagún, fue favorecida para adquirir cientos de casas a precios chatarra al IPAB, siendo éstas luego revendidas con exorbitantes márgenes de ganancia, el Presidente Fox descalificó tales pesquisas, llamando a las oposiciones "a dejarse de cuentos e historietas" o probar ante un juez sus acusaciones.
Resulta, empero, que el Ministerio Público (en este caso de la federación) ejerce el monopolio de la procuración de justicia, siendo la PGR quien debe investigar los hechos y en su caso desechar o validar las acusaciones.
Pasando por encima del andamiaje institucional, el presidente Fox sostuvo que si acusar a sus hijastros incómodos "divierte a algún partido político" o sirve a alguien "para ser candidato" y por ello "politiza" el "asunto", sólo pide que "la gente observe", pues concluirá que todo fue "un engaño".
Refrendando su certeza en la inocencia absoluta de los hijos de su señora, expresó que "ojalá" aquellos que los acusan pidan "disculpas por estar deshonrando a las personas y estar calumniando".
Mas es imposible ignorar los hechos ante el súbito enriquecimiento de los hijos de doña Marta, inclusive antes de que ésta contrajera nupcias con Fox.
Como tampoco podemos obviar las quejas, al parecer fundadas, tocante a que el primer informe presentado por el despacho Escobar & Consulting Asociates (23/02/006), contratado para analizar la documentación recabada sobre el presunto tráfico de influencias desde el entorno presidencial en favor de los vástagos de la Primera Dama, fue "rasurado" para limarle el filo, tal y como denunció el diputado Jesús González Schmal, quien lo expresó sin medias tintas: "tengo la fundada sospecha de que Gobernación ordenó que se mutilara el documento. Porque no fue inocente el retraso de la contadora Rosa María Escobar".
Ni tampoco, agregamos, que la directora de esa consultoría no contestara las llamas telefónicas que para saber qué estaba pasando le hizo la presidenta de la comisión especial, Lucía Micher, a quien en repetidas ocasiones el presidente Fox ha increpado, descalificándola por el empeño puesto en su trabajo.
Bajo presión del escándalo mayúsculo, la consultoría contratada entregó el jueves 26 de enero, ahora sin retraso alguno, un nuevo informe cuyo contenido permitió a la comisión especial concluir "la existencia de tráfico de influencias para favorecer a ocho empresas vinculadas a los hijos de la Primera Dama, amén del dudoso origen de los recursos y delitos fiscales".
Particularmente hizo mella en Los Pinos y el PAN la referencia al muy probable influjo ejercido por Marta Sahagún en un fallo judicial a favor de la empresa Conductores Mexicanos Especiales, propiedad de Manuel y Jorge Bribiesca, por parte del juez décimo del ramo civil, quien resultó ser hermano del director de Radio y Televisión del estado de Guanajuato cuando Marta Sahagún se desempeñaba como vocero del Gobierno de Vicente Fox.
La punta de una intrincada madeja producto del tráfico de influencias había sido encontrada y para disgusto de Los Pinos conducía hacia la "Reina Madre".
Al presentarse el segundo informe, ya completo, de la consultoría, cobró fuerza la idea de una intervención desde la cima del poder para rasurar el primer informe presentado por aquélla.
Manuel Bribiesca Sahagún dio por hecho, a partir del primer informe, su exoneración, difundiendo un comunicado (26/01/006) en que concluye la ausencia "de elementos para sostener las acusaciones falsas que durante meses se formularon en mi contra". ¿Así de rápido?
El hijo mayor de doña Marta no dio importancia a que su carta abierta contenía la razón social del remitente y el teléfono, que resultó ser de la empresa Ángeles, Flores y Regalos, concesionaria de farmacias y florerías en el Grupo Ángeles del empresario Olegario Vázquez Raña.
Para mayor enojo de la pareja presidencial y su entorno, el coordinador de la fracción priista en San Lázaro, Emilio Chuayffet, anunció el restablecimiento de la comisión legislativa que investiga a los Bribiesca Sahagún, tras haberse decretado en diciembre, con la cómplice abstención de los diputados priistas, el fin de sus trabajos.
En lo que dio visos de ser un acuerdo palaciego de Madrazo con la pareja presidencial a cambio de impunidad para el ex Gobernador Montiel y fallido aspirante a la candidatura presidencial priista.
Era imposible, sin embargo, que el PRI madracista desaprovechara la oportunidad para contra atacar al foxipanismo y reposicionar de tal forma a su candidato presidencial, Roberto Madrazo, quien se rezagó al tercer sitio en las encuestas, si bien pisándole todavía los talones a "Felipillo".
No obstante, lo que derramó el vaso de la paciencia priista no fue sólo la actitud arrogante del presidente, quien exige pruebas sobre la culpabilidad de sus hijastros, o caso contrario pedir a éstos disculpas, obviando el cúmulo de indicios, sino la reciente acusación del vocero presidencial en el sentido de que los Gobiernos priistas se habían hecho cómplices del narcotráfico.
Tamaño disgusto lo dejó muy en claro Chuayffet, quien a modo de represalia, más que por hacer justicia, anunció que pedirá hoy jueves a la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados la prosecución de las investigaciones sobre el enriquecimiento de los nuevos y más importantes júniors del sexenio.
dmartinbara@hotmail.com
 
 
 
 
		

