"El Gobernador Marco Antonio Adame, jefes policiacos y militares sabían que Arturo Beltrán Leyva 'El Barbas' o 'Jefe de Jefes', estableció sus dominios en Morelos a partir de 2008 y era escoltado en sus propiedades y francachelas por elementos de"
Marta Lamas/APRO
El Gobernador Marco Antonio Adame, jefes policiacos y militares sabían que Arturo Beltrán Leyva "El Barbas" o "Jefe de Jefes", estableció sus dominios en Morelos a partir de 2008 y era escoltado en sus propiedades y francachelas por elementos de seguridad municipales y estatales.
El control del capo sobre la policía era total y los marinos hubieron de descender de sus barcos, sin previo anuncio presidencial, para perseguir en tierra al principal adversario de Joaquín "El Chapo" Guzmán.
La aparición de la armada nacional en la guerra contra el hampa, fuera de los mares, coincidió con las abrumadoras críticas al Ejército por diversas violaciones a los derechos humanos.
Es claro que el cártel de los Beltrán Leyva no corrompieron a los marinos y éstos se convirtieron en héroes por ultimar al responsable de cientos de homicidios.
De acuerdo con la información obtenida por El Universal de actas ministeriales, los militares avisaban a los criminales de Beltrán sobre operativos y puestos de revisión. No aparecen nombres de soldados en los documentos.
Con el aval de sus jefes, los policías eran directamente comisionados para custodiar casas y escoltas de los delincuentes.
Cada agente recibía 2 mil dólares al mes para tener bien informado al grupo criminal.
El cártel disponía del bando delictivo "Halcones" para vigilar hasta los rincones de Morelos y "El Barbas" propuso acabar con secuestradores y delincuentes menores, a cambio de comercializar las drogas sin interferencias de ninguna autoridad.
El 19 de mayo de este año, el entonces líder del Partido Acción Nacional, PAN, Germán Martínez, intercedió en favor del gobernador Marco Antonio Adame para detener la indagación sobre la venta de seguridad a Beltrán Leyva. Esto lo corroboró el líder del Partido Social Demócrata, Jorge Carlos Díaz.
El ex Gobernador panista Sergio Estrada Cajigal estuvo relacionado con el narcotráfico, antes del arribo a Morelos de Beltrán.
Tuvo nexos amorosos con Nadia Esparragoza, hija del traficante José Esparragoza Moreno "El Azul", quien trabajó para "El Chapo".
Un alto comisionado de la Policía Federal Preventiva, Víctor Gerardo Garay Cadena, detuvo por radio la persecución que realizaban varios agentes a "El Barbas", sobre la autopista de Cuernavaca a Acapulco.
La noche del 11 de diciembre, Beltrán y su séquito se divertían en una de sus tantas fiestas en el municipio de Ahuatepec, amenizada por el cantante Ramón Ayala, "El Rey del Acordeón", y un conjunto norteño.
Para sorpresa del capo, de pronto llegaron 60 miembros de la armada y él hubo de huir, siempre custodiado por policías.
El "Rey de Reyes" llegó a uno de sus refugios, en el lujoso condominio del centro de Cuernavaca, pero los marinos le siguieron y el edificio fue rodeado desde las cinco de la tarde del miércoles, a fin de ejecutar el asalto.
Cuando llegaron los reporteros morelenses, las cámaras de Televisa estaban listas para filmar la balacera contra el departamento de Beltrán.
Aquello terminó cuando cesaron los balazos de "El Barbas" y su séquito de sicarios, habiendo sido acribillados con proyectiles de alto poder. Una versión de la Marina dijo que Beltrán no se rindió.
El Diputado priista Alfonso Navarrete afirmó que el acto de Cuernavaca fue una cortina de humo preparada por el Gobierno federal y, agregó, no debió ser ultimado el "Jefe de Jefes".
Causaron reprobación general, incluso en el extranjero, las fotografías del cadáver de Beltrán con los pantalones hasta las rodillas y cubierto con billetes ensangrentados.
De esa maniobra tétrica se culpa a autoridades federales y un medio de España comentó que el Gobierno mexicano "actúa como otro cártel". Usted saque conclusiones.
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