Fernanda Velasco
Mucho se ha escrito y comentado en los medios de comunicación el escándalo provocado por la interceptación telefónica de una conversación entre el gobernador de Puebla y un empresario de ese mismo estado de origen árabe.
Creo que nada de lo que aquí agregue ha quedado sin haberse escrito o dicho con antelación, la indignación por los niveles de corrupción al que se ha llegado, al no ser comentarista de café les pido una disculpa a mis escasos lectores, por usar esta tribuna para paliar el coraje que me provoca a lo que queda de mi capacidad de asombro no por el escándalo sino porque me entristece que lleguen a gobernarnos individuos tan bajos en su estatura ética e intelectual a los que Don Efraín González Luna, ya desde entonces calificaba como "gigantes de apariencia pavorosa que tienen los pies de lodo y son tanto más deleznables, cuanto más se hayan hundidos en el pantano de su propia corrupción".
No hace mucho vimos por la televisión el pantano pestilente en el que la clase gobernante del Distrito Federal "chapoteaba" y su dirigente, el rayito de esperanza, honesto y valiente era el único que ni los veía ni los oía, no obstante que toda aquella fauna reptante y "rapante" estaba a la vista y en aquel estercolero el corruptor era un empresario extranjero, los demás eran inocentes y por ello todos andan libres, sólo el empresario está en la cárcel.
Hace apenas unas semanas por los medios nos enteramos de las propiedades inmobiliarias que posee el ex gobernador del Estado de México, Arturo Montiel quien aunque dé trabajo creerlo resultó electo por un grupo de gobernadores (Tucom) para contender contra Madrazo por la candidatura a la Presidencia de la República, pero Madrazo filtró a los medios la noticia del a todas luces enriquecimiento inexplicable debiendo llamarle ilícito por ser completamente explicable y se llama peculado, en todo caso lo que resulta inexplicable es que lo hayan absuelto y ande suelto como los hampones de cuello blanco que de blanco lo único que tienen es el cuello de su camisa, porque sus intenciones y su conciencia son negras.
La trama de este nuevo episodio, otro eslabón de la cadena de infamias de nuestra vergonzosa vida pública, esta vez también protagonizada por un empresario Kamel Nacif y su "precioso" amigo el gobernador poblano Mario Marín empieza cuando la periodista Lydia Cacho pone al descubierto en su libro "Los demonios del Edén: el poder detrás de la pornografía", poder que solapa y protege las redes de pedofilia y pornografía infantil y para frenarla y neutralizarla se entabla en su contra una acusación de carácter penal y es detenida en Cancún, llevada a Veracruz para enjuiciarla y tratar de hundirla para sepultar la infamia en la que hay involucrados peces muy gordos de la vida pública y privada.
Para que ustedes se percaten de que clase de gobernante tienen los poblanos le voy a reproducir el párrafo con el que comienza el artículo que apareció ayer en este diario escrito por Ricardo Ravelo que traza una pincelada de su abyecta personalidad.
"En su primer año de gestión, Marín Torres silenció a la prensa con dinero y amenazas; Sometió al Congreso del Estado, donde una aplastante mayoría priista protege sus intereses, acalló a la oposición y tomó las riendas de la Procuraduría General de Justicia del Estado para enderezar acusaciones contra sus adversarios". Y esto no es más que la punta del iceberg.
Afortunadamente, una conversación telefónica grabada y filtrada a los medios destapó la caja de pandora y empiezan a salir las miasmas pestilentes del pantano. Por fortuna ya se encuentra encarcelado el traficante de niños y niñas Succar Kuri y van por más.
Lo lamentable es que la clase política nuevamente esté involucrada en tan sucio negocio y es el "gober precioso" el más contaminado; pero lo que no se vale es que su partido el PRI salga en su defensa, como ya lo hizo con los involucrados en el Pemexgate y con Montiel siguiendo los usos y costumbres de las mafias que protegen hasta donde conviene a sus miembros siempre que les sean leales, no importa cuan grave sea el daño que infringen a la sociedad.
Anteriormente era explicable que el PRI justificara los desmanes de los funcionarios de gobierno, pues todos eran sus miembros o simpatizantes del PRI y por eso le llamaban el PRI-gobierno, no había separación entre ambos, ni división de poderes, ni soberanía de los estados el Presidente lo controlaba todo, hoy que vivimos una democracia aunque incipiente, pero se goza de todas las libertades y las garantías individuales son operantes, ya es más difícil hacer las violaciones tan impunemente al Estado de Derecho.
Sin embargo, lo que ocurre hoy con algunos priistas de la alta clase política es la inercia de tres generaciones en el poder, tres cuartos de siglo, en los que se adueñaron de todos los poderes y recursos de toda índole y secuestraron la nación, todavía no les cae el veinte de que las cosas ya no son como antes. La sociedad está más consciente de su responsabilidad cívica, cada vez es más participativa y exigente.
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