|
"Reflexiones"

"El poder de nuestra voz interior"

""
02/05/2015 00:00

    Héctor Tomás Jiménez

    'Mientras que la depresión es un pensamiento excesivo del pasado, la ansiedad es un pensamiento excesivo del futuro, por ello, debemos aprender a vivir en paz en el presente'.
    JM


    Los seres humanos somos lo que pensamos que somos, de tal manera que si pensamos que somos personas exitosas, no hay duda que seremos exitosos, pero si por el contrario pensamos que somos fracasados, al final fracasaremos en todo lo que hagamos. ¡Esta es la diferencia entre los pensamientos positivos y los pensamientos negativos, y que se explica en la llamada "Ley de la Atracción".
    Sin embargo, hay que estar conscientes que los buenos o malos pensamientos nos son en sí mismos la clave para conseguir lo que se quiere, se ansia, se anhela o se sueña. A los pensamientos debemos añadirles el ingrediente principal que nace de nuestra voz interior y que rige "la ley de la intención", y que vienen a ser los sentimientos y las emociones con que acompañamos a los pensamientos. Es por ello que debemos aprender primero a estar en paz con nosotros mismos, llenos de optimismo por la vida, con profunda fe en Dios y con una gran esperanza por nuestro futuro, evitando los recuerdos dolorosos del pasado que no nos han sido gratos y que nos generan depresión, y dejando de lado las expectativas de un futuro prometedor que rebasa los límites de la imaginación y que nos generan ansiedad por los resultados.
    Nuestra voz interior es la que nos dicta lo que deseamos, y actúa como una guía de nuestros anhelos, los orienta en el sentido y la dirección correcta y sobre todo, propicia la paz espiritual y mental que se requiere para transitar por el sendero del logro, y esta paz espiritual y mental, nos brinda las condiciones anímicas necesarias para actuar con ecuanimidad y sobre todo, con la tranquilidad y la confianza de las buenas intenciones de nuestros pensamientos. De esta manera, nuestros pensamientos unidos a nuestras emociones y sentimientos, son la clave perfecta para que se cumpla la Ley de la Atracción.
    Debemos estar atentos al sentido de nuestra voz interior, pues muchas veces escucharemos que lo que deseamos es difícil e imposible de lograr, es decir, pensamientos pesimistas y negativos, en tanto que otras veces nuestros pensamientos serán optimistas y estimulantes. Los primeros nos dicen: ¡Esto no puedes hacerlo, es muy difícil!, en tanto que los otros nos dictan: ¡Adelante, tú puedes lograrlo, supera los obstáculos!
    Mucha gente carece de la confianza, la autoestima y la voluntad para intentar el éxito. Algunos empiezan bien, pero no logran terminar bien lo que empiezan. Algunos tienen miedo de perder; otros tienen miedo incluso de ganar. Hay quienes se desmoralizan porque le prestan atención a la voz que les habla de abandonar el intento y darse por vencidos. Lo que escuchan es: ¡Puedes olvidarte de eso; jamás lo lograrás! Pero hay otro mensaje que también podrás oír si solamente escuchas. Es el que te dice: ¡Claro que puedes, no te desanimes!
    Gerardo Montiel creador y director de Coaching Fitness and Health escribió al respecto: "Como la flor que, creada de una sola semilla, termina por florecer, así también el sueño que guardamos en nuestro interior tiene todo el potencial para volverse realidad. Donde hay un sí, puede haber un no, pero también se abrirá un camino. Recuerda que la gente también elige el no elegir. No se trata solamente de lo que hacemos, sino muchas veces también de lo que no hacemos. De modo que planifícalo, trabaja para lo que quieres y no tengas miedo de soñar. Piensa en todas las oportunidades en las que alcanzaste tus metas. No hagas caso de las voces que tratan de desmoralizarte; no tienes que darles importancia. Siempre dependerá de ti no elegir la voz que te dice que no podrás, sino la que te dice: ¡Claro que puedes! Sueña y dale vida a tus sueños. Depende de ti".
    Moraleja: La voz interior es de naturaleza espiritual y es necesaria para crecer como personas y ayudar a que los demás crezcan. La fuerza de esta voz interior conforma nuestro carácter y permite disciplinar la mente, y una mente disciplinada es una mente pacífica y feliz. Una mente fuerte nunca se perturba. La fortaleza de nuestro ser se nutre de la experiencia del silencio, de la conexión sutil con la fuente eterna de luz y de paz y a nivel práctico de una actitud honesta y sincera ante la vida y los demás. Las bendiciones que generamos y recibimos son también fuente de fortaleza para el ser, recibimos bendiciones de aquellos a quienes hemos servido, y una buena forma de servir a los demás es compartir esta clase de fortaleza interna.
    JM Desde la Universidad de San Miguel.


    udesmrector@gmail.com