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"Estudiosos niños sinaloenses en Inglaterra"

"El principal objetivo de BEO es clasificar las 30 mejores escuelas de 400 en un País donde se enseña el inglés como segunda lengua"

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17/04/2010 00:00

    Noroeste / Pedro Guevara

    Aprovecho el cartón de Ceceña dedicado a los niños del Instituto Jean Piaget, con sede en Culiacán, para hablar también del Instituto Británico, establecido en Mazatlán, y respirar un poco de buen aire lejos del ambiente político estatal y nacional.
    Ambas escuelas fueron seleccionadas por los organizadores del British English Olympics (BEO) para que representaran a Sinaloa, junto con otras cuatro decenas más de colegios bilingües de México, en una competencia académica que se ha realizado este año en Londres a lo largo de dos semanas.
    BEO es un evento organizado por ISIS Educational Group, una institución acreditada por el British Council, fundada en 1989 en más de cincuenta países de Europa, Asia y Medio Oriente, y desde el año pasado en México.
    El principal objetivo de BEO es clasificar las 30 mejores escuelas de 400 en un País donde se enseña el inglés como segunda lengua. Esta organización busca contribuir al prestigio a las escuelas que participan a través de los resultados en la Olimpiada de Lengua Inglesa y desea que se reconozca el liderazgo de las instituciones participantes en la enseñanza del inglés en sus respectivas ciudades y estados.
    BEO selecciona a las escuelas participantes siguiendo los siguientes criterios: a) deben estar establecidas en las principales ciudades del País, b) deben estar incorporadas a la SEP o al sistema educativo de la UNAM, c) tener un plan de estudios bilingüe o trilingüe, d) impartir el inglés por lo menos 10 horas a la semana, e) otorgar un fuerte énfasis a la enseñanza de la lengua inglesa en el currículum de la escuela.
    Los niños seleccionados, un mínimo de 10 y un máximo de 20 por escuela, no serán menores de 12 años ni mayores de 16; en sus calificaciones deberán tener un mínimo de B o 9, y su escuela deberá mostrar un fuerte compromiso con el programa de la lengua inglesa.
    Los temas de la competencia académica son: capacidad auditiva para el inglés, gramática inglesa, pronunciación, lectura y deletreo del inglés y la presentación de un proyecto sobre cultura e historia de México expuesto en inglés.
    Todos los niños participantes reciben una medalla y certificado de participación en BEO, y las escuelas triunfadoras reciben un trofeo.
    La competencia este año se lleva a cabo en la King´s Edward School, fundada en 1552, y el Ardingly College, fundado en 1858, con sitio en la ciudad de Londres.
    Hasta el día jueves, sabíamos que el Instituto Británico, escuela mazatleca, estaba en las finales de la competencia, pero no estábamos enterados de la situación del Instituto Piaget. Al margen del lugar que ocupen las escuelas de nuestro estado que fueron seleccionadas para participar en el British English Olympics, lo más importante es saber que un grupo de estudiosos niños sinaloenses están adquiriendo una enorme experiencia educativa, cultural, social y emocional que los enriquecerá a lo largo de sus vidas.
    Por otra parte, saber de ellos, nos ayuda a fortalecer nuestra autoestima e imagen ante otros cuando el nombre de Sinaloa se asocia frecuentemente al crimen y la violencia.
    Alessandra Santamaría López, quien es mi hija, y una de las niñas del Instituto Británico que compiten el BEO, me cuenta que en los primeros días de su estancia en el Ardingly College niños franceses, que también participan en la competencia con otras escuelas de su País, les preguntaron a ella y sus compañeritos de que País eran y al escuchar el nombre de México soltaron la risa. Los niños mexicanos no les preguntaron por qué se reían; se quedaron perplejos. Alessandra no entendió la risa pero le molestó. Quizá la risa se debió a una confusión o minucia, pero no es descartable que los niños franceses se mofaran de México porque los medios de sus países han hablado muy abundante y críticamente de nuestro País debido al caso de una secuestradora francesa presa en una de las cárceles del territorio nacional; o quizá también estén enterados de la violencia que nos azota, lo cual no es nada descartable porque es la noticia con la que más se asocia a México en los medios de comunicación del extranjero. Y no hay porque culparlos de eso, lo mismo sucede en los nuestros.
    El desencuentro con los niños franceses quizá fue irrelevante, lo más importante es saber que hay escuelas, maestros, niños y padres de familia que creen en la educación, los méritos, el estudio, el esfuerzo y la competencia para formar buenas personas y ciudadanos comprometidos con el país en una época en la que esos valores son cada vez más relegados.
    Los niños sinaloenses que fueron a la competencia académica son apenas un puñado, pero si propagamos lo que hacen y han logrado pueden alentar a otros a medir sus conocimientos con otros estudiantes del País y del mundo.
    De alguna manera, la filosofía que fundamenta BEO continúa la tradición anglosajona que cree firmemente en la competencia, el trabajo en equipo, la superación personal y la formación de líderes.
    Es obvio que en México pocos niños, adolescentes y jóvenes reciben una educación bilingüe real y de calidad, y que quienes la reciben, por lo general, son niños de clase media y alta; pocas veces niños socialmente menos favorecidos la obtienen. No obstante, en el País no debemos renunciar a que la mayoría de los niños aprendan otras lenguas, sobre todo, inglés; el latín de la sociedad contemporánea.
    Prácticamente en todos los países escandinavos y de Europa del Norte, así como en Israel, Corea, Singapur, la India, China y Japón, para mencionar sólo unos países, la enseñanza del inglés es masiva y de calidad tanto en las escuelas privadas como en las públicas. En esas naciones saben que en la sociedad global no hay posibilidad de competir en una buena posición si no se aprende inglés.
    Si nos damos cuenta, por el año de la fundación de BEO, 1989, México se había rezagado mucho, porque ingresa a la competencia olímpica de la lengua inglesa en 2009, en la cualificación internacional de las escuelas que imparten ese idioma. No basta, para conocer la calidad de una educación bilingüe, la evaluación endógena sino que es fundamental la externa, sobre todo del País donde nació la lengua. Esto no quiere decir, que los canadienses, estadounidenses, australianos o galeses no puedan evaluar su lengua, pero no sabemos, o al menos yo desconozco, si hay una competencia académica de la lengua inglesa para escuelas extranjeras en esas partes del mundo.
    Por lo pronto, un ejemplar grupo de niñas y niños sinaloenses nos da muchas satisfacciones al demostrar que pueden caminar por el mundo con dignidad, sabiduría, seguridad y competencia. Los que estudian en el Instituto Británico, la escuela que personalmente conozco, están tutelados por las maestras Alma Guadalupe Velasco Acuña y Gabriela González Arce, quienes amorosa, sapiente y pacientemente guían y cuidan a nuestros hijos. Ellas han tenido la enorme capacidad, experiencia, compromiso e inteligencia para entender la importancia de formar sólidamente a niños sinaloenses en un mundo de competencia global.
    Debemos estar muy agradecidos los padres de familia y el conjunto de la sociedad sinaloense con las escuelas que educan a nuestros hijos para el mundo de hoy.