Sugey Estrada/Hugo Gómez
De acuerdo a la filosofía socrática, es muy importante que el ser humano se interiorice y llegue al conocimiento de su propia persona. Sin embargo, no puede haber conocimiento de sí mismo sin contacto con el otro, quien debe servir como un espejo en el que se refleje la imagen de quien se está conociendo.
Es decir, el ser humano puede tomar conciencia de sí, sólo en la medida en que interactúe y trabe contacto con los demás. Podrá tomar conciencia de sí al desdoblarse en el otro y captar que es alguien completamente diferente a él.
"El hombre no puede hacerse enteramente hombre mediante su relación consigo mismo sino gracias a su relación con 'otro' mismo", dijo Martin Buber.
De manera semejante, el sociólogo Jeremy Rifkin subrayó que somos en la medida en que nos relacionamos. "El desarrollo de nuestro pensamiento exige relaciones con otros. En el fondo, sólo podemos conocernos a nosotros mismos en las relaciones con los demás. Mediante el proceso continuo de relacionarnos con los demás llegamos a ser quienes somos", dijo.
Aunque el establecimiento de relaciones es lo que constituye al ser humano, no es un arte que se domine fácilmente, como expresó Jorge Bucay.
"Aprender a vivir en relación con otros es una tarea difícil, se podría decir artesanal, que requiere de técnicas delicadas y específicas que se deben adquirir y practicar antes de utilizarlas adecuadamente, del mismo modo que un cirujano no puede operar después de haber aprobado cirugía, un constructor requiere de entrenamiento antes de levantar un gran edificio y un chef debe practicar durante años para encontrar la mejor forma de cocinar su plato preferido. Y esto es, entre otras cosas", señaló.
¿Domino el arte de la relación? ¿Comprendo que sin relación con el otro no soy?
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@rodolfodiazf
