Lupishen Tirado
Fue una soberana sorpresa que a Elvira la gratificaran, como regalo de Navidad, su despido. ¡Hasta aquí!, sin más explicaciones, le dijo su jefe inmediato. ¡Fue una decisión del Consejo Directivo!, simplemente.
Fue una decisión, efectivamente, que no le fue mostrada en acta ni en consulta. Pero varios expresidentes mostraron su inconformidad; y hasta hubo una reprimenda de la Institución central, asociada a una invitación a incorporarse al quehacer nacional.
Tres motivos para la
disputa por default
Lo sorprendente y de mayor impacto es que en este despido se controvierte en tres hechos que pudieran no favorecer a la institución:
--Uno. Se trata de una agrupación, como lo es la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción Delegación Sinaloa, cuyos agremiado luchan, constantemente, por la calidad de sus trabajos, su labor social y su contribución al desarrollo de la infraestructura de la competitividad y la innovación.
--Dos. Tiene la CMIC Sinaloa, en proceso, para los días 26 al 28 de marzo, la organización de la CONEXPO, que en esta ocasión se dedicará a la Infraestructura de Clase Mundial, con los temas del Desarrollo Regional. Transporte Multimodal y Comunicaciones, Turismo, Hidráulico y Financiero.
--Tres. Probablemente el despido de Elvira, como motor de estas altas expresiones, se sometió a compromisos políticos, sin pensar en los resultados que hubiere con un recién llegado, como lo sería el nuevo gerente camaral.
Y por si fuera poco, dicho despido ocurre después de haber concurrido a un curso de Alta Gerencia en Acapulco, que hubiera sido una herramienta eficaz para el desarrollo regional y, sobre todo, para atraer inversionistas y recursos económicos.
Trabajar en Cámara:
disfrutes y disgutos
Aunque Elvira expresa que trabajar para la Cámara le dio un sinfín de satisfacciones, aprendizaje constante y hasta disfrutar con los socios el dulce sabor de la gloria al compartir con ellos muchos de sus éxitos y hasta algunos sinsabores cuando estaban en conflictos; no deja de lamentar su retiro cuando la institución más la necesitaba.
No es para juzgar al que llega; pero sí plantearse un conflicto de bienvenida, porque no es lo mismo servir a una institución tan compleja durante 16 años, que enfrentar una CONEXPO, de amplia participación regional, como la forman los estados de Sinaloa, Sonora, Baja California, Baja California Sur y Durango, con posibilidad de agregarse Chihuahua, Jalisco y Nayarit, teniendo todos los hilos en la mano que empezar a hilar aunque la rueca sea mágica.
Elvira ha sorteado el destino camaral con seis presidentes, aunque con el último pareciera que no le fue tan bien; y ha concurrido operativamente como coordinadora general de eventos desde 2001 hasta 2013. El más rimbombante, efectuado en Mazatlán, por su enorme capacidad de desorden, la propia Elvira tuvo que ponerse el overol para dirigir cada detalle de la instalación que se hizo en un baldío frente al Acuario.
Un todo para el todo:
Cámara Construcción
En los últimos tiempos, Elvira como gerente de la CMIC Sinaloa, tuvo como funciones la administración de los recursos financieros, materiales y humanos, dirección general de eventos y servicios al socio, representación ante instituciones gubernamentales en los tres niveles como gestora y apoyo a los problemas que se presentaren.
Pero, digamos: ¿quién es Elvira Vega Gil? Originaria de Culiacán, Licenciada en Informática, Instituto Tecnológico de Culiacán. Activa laboral desde los 16 años. Primer empleo: Unión de Ejidos Productores de Algodón Ejidal Benito Juárez; primer contacto con constructores, Pigali, S. A., 1984-1988: Colegio de Bachilleres en cuatro ocasiones desde 1988, y Cámara Mexicana de la Construcción Sinaloa desde 1997 (ICIC-CMIC)
No sobra decir que ha tomado más de 30 cursos relacionados con sus compromisos laborales y obtenido diez reconocimientos diversos a sus empeños académicos. Sus objetivos de vida tienen dos vertientes:
--Ser una persona que fomente y cultive amistad y el cariño a la familia, amigos y compañeros de trabajo, sembrando acciones positivas para dejar huella en el camino de la vida.
--En lo profesional, aportar experiencia en las áreas del capital humano, en las empresas o instituciones enfocadas a la prestación de servicios, coordinación de eventos y acciones generales aplicadas a la satisfacción del cliente.
Tristeza por la que va;
augurios por el llegado
No está, en entredicho, la postura de la directiva de eliminar, en momentos tan cruciales como el de la CONEXPO y sobre todo, la nueva visión del gobierno federal; lo que, en todo caso, sería recomendable es que el nuevo gerente o director general, se manifieste dando a conocer la experiencia que podría aportar a estos nuevos menesteres que los propios organizadores han resumido en estos pronunciamientos básicos:
--Oportunidad de planear y diseñar un nuevo modelo de desarrollo, que nos permita fortalecer un crecimiento económico integral, estable, incluyente y sustentable para la Región Noroeste de México.
--Fortalecer la industria en sus procesos de producción, distribución y comercialización, esto, nos permitirá ser: más productivos y competitivos.
Empezaremos la era de los
"pactos"; que sea para bien
--Reunir en un Pacto de Unidad Regional a los cinco estados que conforman el Noroeste.
--Trabajar unidos, enlazando intereses en beneficio de un mejor futuro, con una nueva visión de estado para que juntos, Gobierno y sociedad, presentemos los proyectos y acelerar las inversiones que la región necesita.
--Diseñar proyectos estratégicos y productivos: nuevos esquemas y modelos de financiamiento, que nos permita modernizar las vías de comunicación y hacer eficiente la conectividad, del desarrollo de las infraestructuras de Turismo, la Hidráulica, la Eléctrica, de Vivienda, Salud y Educación entre otras.
Si, como hemos oído repetidamente, las coyunturas del desarrollo serán evaluadas por los resultados, hagamos "changuitos" porque esos resultados sean los deseados.
Y en cuanto al éxito esperado en la CONEXPO, dígase que el éxito la corone sin Elvira, o por lo menos, que sea tan exitosa como en los tiempos del "elvirismo".
No hay mal que por bien no venga; sólo esperemos que el mal no sea tan grande que nos agobie, y que el bien nos arrope a todos.
¡Salud y Revolución Social! Y que marzo nos ilumine, aunque sea con la Estela de Luz del bicentenario.