"En los 30 años del PRI, la inflación rebasó los 2 mil puntos porcentuales"
Gilberto Yáñez
Para quienes hemos sido observadores de la política nacional durante muchos años es interesante examinar la estrategia del nuevo Secretario General del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, quien en sus conferencias de prensa semanales pretende convencer a los ciudadanos de que los 10 años de Gobierno del PAN han sido malos para México y que por ello, los electores deben votar en el 2012 por el PRI, porque el PRI sí sabe gobernar. Sin embargo, las estadísticas hablan por sí solas y no favorecen al PRI.
Ciertamente para un votante joven de 25 años, la percepción de los errores de los dos gobiernos del PAN deben parecerles graves y trascendentes, porque la reciente crisis financiera mundial que colapsó la economía de nuestro principal comprador de bienes y servicios, Estados Unidos, produjo un efecto negativo importante en la economía mexicana, con cuando menos tres o cuatro años de recesión, de la que aún no salimos, la cual, combinada en la guerra en contra del crimen organizado y del narcotráfico, mal planeada y peor ejecutada, ha producido grave inseguridad, reducción de afluencia de turistas y de inversión extranjera directa en nuestro País.
Un joven de 25 años que analice las circunstancias económicas del País, sin tomar en cuenta y comparar las estadísticas de los últimos 30 años de gobiernos del PRI, de 1970 a 2000, carece de punto de comparación adecuado para evaluar los logros y errores del PRI, en cuyos gobiernos tuvimos crisis económicas causadas no por los problemas originados en el extranjero, sino por la corrupción y el despilfarro de los funcionarios mexicanos más importantes, sin que hayan sufrido ninguna consecuencia negativa. Luis Echeverría, José López Portillo, Miguel de la Madrid, Carlos Salinas y Ernesto Zedillo, integraron las tres décadas del PRI de las que estoy hablando.
Los increíbles despilfarros de Pemex y el aumento innecesario del gasto corriente del Gobierno federal ocurrido entre 1970 y 2000, aunado a sueldos y prestaciones cuantiosas para los altos funcionarios, produjeron un desequilibrio terrible en las finanzas nacionales, sobre todo en la deuda pública, desde Luis Echeverría (1970-1976) hasta Ernesto Zedillo (1964-2000).
Simplemente recordemos que en 1970 el tipo de cambio del dólar en México era de 12 pesos con 50 centavos y en 2000, al tomar posesión Vicente Fox, el primer Presidente del PAN, el dólar se cotizaba alrededor de los 12 mil pesos por dólar, si tomamos en cuenta la "desaparición" por decreto de tres ceros en el valor del peso mexicano para efectos cambiarios.
En los 30 años de caos financiero del PRI, de 1970 a 2000, la inflación que causó las devaluaciones fue devastadora para el ingreso familiar de todos los mexicanos, mientras los altos funcionarios federales oportunamente cambiaron sus pesos por dólares antes de anunciar las sucesivas y siempre terribles devaluaciones.
En los 30 años del PRI, la inflación rebasó los 2 mil puntos porcentuales. En cambio, durante los 10 años de los dos gobiernos del PAN hemos tenido una inflación promedio de tres y medio por ciento anual, con un total de poco más de 35 por ciento, pero en 10 años.
Por otra parte, la deuda pública externa de México en 1970 era de 3 mil 700 millones de dólares. En 2000, era de 84 mil millones de dólares. En 1970 la deuda pública interna no existía. En 2000, era de 675 mil millones de pesos.
Según la Secretaría de Hacienda, la deuda pública externa de México en enero de 2011 es de 55 mil millones de dólares, mientras que la deuda pública interna es de casi 3 millones de millones de pesos, lo que significa que en los 10 gobiernos del PAN, la deuda pública interna se ha multiplicado por casi cinco veces, lo cual no es sano ni conveniente y es, sin duda, un grave error de los dos gobiernos del PAN.
Lamentablemente las estadísticas derivadas del censo de 2010 aún no están disponibles al público, por lo que no tenemos una información actualizada del porcentaje de la población económicamente activa, ni del aumento de población en Sinaloa y en el País, el índice de analfabetismo y el porcentaje de familias protegidas por el Seguro Social y por el ISSSTE, y la cantidad de casas habitación construidas por el Infonavit en los últimos 10 años y asignadas a trabajadores del sector privado que pagan mensualmente su crédito.
Es importante que quienes tenemos una información general de la evolución económica y política del País en los últimos 50 años informemos a las nuevas generaciones del peligro que representan para México tanto los gobiernos autoritarios como los que tuvimos del PRI, como los populistas que proponen López Obrador y los dirigentes del PRD.
Los países que han sido exitosos en los últimos 30 años, como Chile y Brasil en Latinoamérica, Alemania, Francia, Irlanda, República Checa y Polonia en Europa y Japón, Corea, China e India en Asia, han sido prudentes en sus finanzas públicas y han propiciado una economía de mercado que fomenta la inversión privada y el empleo.
Es verdad que la reciente crisis financiera afectó a casi todos los países del mundo, pero sobre todo a aquellos que abusaron de las operaciones financieras sin respaldo de garantías sólidas, como fue el caso de Estados Unidos, Irlanda, España, Grecia y también Inglaterra, todos los cuales están en recesión.
En México hemos sido prudentes en el crédito y los últimos 10 años han sido de prudencia financiera e incremento del empleo, pero la crisis financiera de Estados Unidos nos causó una grave reducción de las exportaciones, lo que nos produjo una severa recesión, pero la economía interna ha sido manejada con prudencia. Imaginemos un nuevo Gobierno del PRI con mayoría de votos en ambas cámaras del Congreso, que nos regresaría a la época de la inflación y del derroche. Cuidado.