"Germán Martínez sigue promoviendo su candidatura y no parece preocuparse por algún cambio de señales; al contrario, va por la unificación de su partido; incluso, advirtió que en el PAN no hay cabida para quienes generen divisiones que le den"

SUGEY ESTRADA / JESÚS LÓPEZ / HUGO GÓMEZ

Regresan las entradas

Quienes pagaron, como si tratara de una función de lucha súper libre, por ver la golpiza que le darían al todavía líder nacional del PAN, Manuel Espino Avarientos, deberán exigir que les devuelvan las entradas porque la referida zapataza se suspendió luego que el mismo dirigente blanquiazul, contra todo lo que se había especulado, tiró la toalla y renunció a buscar la reelección, para sólo dedicarse a los estragos que pueda cometer desde la Presidencia de la Organización Demócrata Cristiana de América.
A propósito, corre la versión de que el repliegue de Espino se debe a que dirigentes de la mencionada ODCA, desde semanas atrás, consideraron que él no debería buscar la reelección en el PAN, debido a que sin ser el líder del blanquiazul podía seguir al frente de dicha organización internacional, pero esta cargo quedaría en entredicho si lo derrotaban en una contienda interna; finalmente, el duranguense vio que le salía más barato hacerse un lado.
Es por ello que el respetable, con el anuncio que AEB hizo el lunes 22 acerca de que no buscaría la reelección, se quedó sin ver la derrota del duraguense, pues estaba visto que sin usar dados cargados o truculencias parecidas, iba a perder el cotejo ante Germán Martínez Cazares, quien ya casi va solo en la pelea y se perfila como el nuevo líder panista.
También se dice en algunos corrillos que unos connotados blanquiazules, sin éxito probable, proponen aplazar el nombramiento de la dirigencia panista, para dar oportunidad a que las cosas se recompongan con la participación de nuevos aspirantes al cargo, y ellos, los promotores, podrían conseguir alguna diputación federal en 2009, que por ahora la sienten inalcanzable.
Sin cambio de señales
Germán Martínez, por su parte, sigue promoviendo su candidatura y no parece preocuparse por algún cambio de señales; al contrario, va por la unificación de su partido; incluso, el martes advirtió que en el PAN no hay cabida para quienes generen divisiones que le den ventaja a los adversarios políticos, como pasó en las elecciones en los estados de Aguascalientes y Yucatán.
Acompañado por el ex Diputado, ex Senador y ex Gobernador de Guanajuato, Carlos Medina Plascencia, durante una conferencia de prensa manifestó su respeto por la decisión de Manuel Espino de no buscar su reelección; "fue una decisión personal; yo qué puedo hacer", respondió a una pregunta.
Sin aludirla directamente, GMC mencionó a la actual dirigencia del PAN y la responsabilizó de la falta de unidad que les hizo perder al menos dos gubernaturas; censuró el excesivo protagonismo de Espino, que provocó enfrentamientos entre grupos del y el consecuente alejamiento de este partido de la sociedad y con los funcionarios públicos, desde presidentes municipales y gobernadores hasta el Presidente de la República.
Oleajes de Campeche
Mientras que las aguas de la sucesión de dirigentes en el PAN no están muy agitadas, en el PRD ocurre todo lo contrario, ya que los oleajes rebasan con mucho a las olas que el martes 23 provocaron la tragedia de la plataforma Usumacinta de Pemex, localizada en la sonda de Campeche.
Las diferencias en los procesos para la renovación de mando en cada uno de estas organizaciones políticas, en parte, como dicen los analistas, responden a que mientras los centros neurálgicos panistas ya casi tienen resuelto quién será el nuevo líder nacional del blanquiazul y sólo afinan detalles en el reparto de posiciones menores, las tribus perredistas hegemónicas no quieren soltar nada; están en el patria o muerte.
Consecuentemente, vemos que los panistas derrotados se conforman con darse de periodicazos; pero no sucede lo mismo con los perredistas, pues ninguno de los grupos amarillos más poderosos da su brazo a torcer y se niegan a compartir el control del partido que ya creen tener en la bolsa, por lo que mutuamente tratan de hacerse pedazos sin, como canta el vetusto Joan Manuel Serrat, preocuparles la facha, y vaya qué desfiguros están haciendo, entre otros, la Gobernadora de Zacatecas, Amalia García Medina, que sigue disparando misiles contra su antecesor, Ricardo Monreal Ávila.
Precisamente, hoy concluye el Consejo Nacional del PRD, que ayer comenzó a sesionar para definir las bases y reglas mediante las cuales habrán de elegir a su próxima dirigencia nacional.
Debido a ello, los 350 consejeros perredistas tienen que aprobar cuatro de los 16 reglamentos que derivan de la reforma estatutaria perredista de agosto y se requiere que estén listos antes del 22 de noviembre por mandato del Instituto Federal Electoral.
De este modo se dará paso a la integración de los órganos encargados de la elección interna: comisión técnica electoral, afiliación y la comisión nacional de garantías, que incluye uno relacionado con los procedimientos que regirán los comicios internos, y otro para disciplina interna.
Es rara la democracia
Sin embargo, como es tradicional en el Partido de la Revolución Democrática, dicen los observadores, lo más seguro es que todos estos acuerdos, pactos, convenios y coordenadas del juego no sirvan de gran cosa porque, hasta ahora, lo que menos se les da a los perredistas es la democracia, pues ellos son capaces de leerse las barajas y aplicarse toda suerte trampas para intentar que los fraudes simulen ser expresiones mayoritarias.
Ante la posibilidad de que ocurra lo de siempre, el lunes 22 tuvo lugar una encerrona entre el actual dirigente nacional del PRD, Leonel Cota Montaño, así como el Secretario General del mismo partido, Guadalupe Acosta Naranjo, con los dirigentes de las corrientes más fuertes que buscan el mando perredista, como es el caso de Jesús Ortega Martínez (Nueva Izquierda) y Alejandro Encinas Rodríguez (apoyado por AMLO, Marcelo Ebrard y René Bejarano, entre otros).
En esa reunión, Jesús Ortega dijo que negó haber reconocido a Felipe Calderón Hinojosa como Presidente; "esas son parte de las descalificaciones inaceptables que hemos recibido; buscamos acuerdos, apoyo, solidez del PRD y, lo más importante, unidad". Por su lado, Cota Montaño les pidió que sólo se den golpes limpios y protagonicen una buena contienda.
Ortega también pidió al CEN de su partido que se escuchen propuestas, diálogo, razones y no ataques "con odio" ni denostación; aseguró que no hay enemigos al interior del PRD "sino afuera".
Enemigos peligrosos
La verdad es que si los enemigos del PRD que están afuera son de cuidado, los adentro, son más peligrosos, porque el adversario más pernicioso para un perredista es otro perredista, y de eso Jesús Ortega se sabe la Biblia en verso, ya que por lo menos dos o tres veces, teniéndola ganada, le han impedido que asuma el mando del sol azteca; le piden que se sacrifique por el bien y la unidad del partido; le ablandan el corazón y accede.
Pero, luego de su inmolación, a Ortega lo hacen un lado y los ablandacorazones se reparten todo el pastel entre ellos, como se vio en 2005, cuando el líder de Los Chuchos solicitó la candidatura perredista al Gobierno de la Ciudad de México, sin embargo, El Peje ya había votado por Marcelo Ebrard, por la cual, aun cuando ya no había necesidad de elecciones internas, pero de todos modos las hicieron y, sorpresa, venció quien ya se había establecido que debía de ganar.
Pese a que poca acá también se habla de un posible aplazamiento de la elección para presidente nacional del PRD, las tribus se movilizan y presionan a los candidatos para ya empezar las campañas, pero la dirigencia nacional prefiere esperar a ver qué sucede en Michoacán, donde el candidato perredista a la gubernatura, Leonel Godoy, acaba de distanciarse de AMLO luego de considerar que es un demente quien no reconozca a Felipe Calderón como Presidente de la República; este deslinde fue apoyado el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y redondeado, con otros argumentos, por la Presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta Salgado, quien fue vilipendiada por su "osadía".
Triunfo para Ortega
Quienes saben de esto, consideran que Jesús Ortega ganará en marzo del año entrante la elección interna para presidir la dirigencia nacional amarilla, porque el Chucho Mayor, como le dicen, es el líder nacional de Nueva Izquierda, la principal fuerza perredista, que cuenta con 46 de 126 diputados federales del PRD; 16 de 29 senadores; 21 de 37 diputados de la ALDF, y ocho de los 21 integrantes del CEN perredista.
Empero, su principal adversario, Alejandro Encinas puede complicarle el triunfo fácil, pues cuenta, como ya se adelantó, con el apoyo de López Obrador y la estructura de René Bejarano; también se sumó a esta pelea el sinaloense Camilo Valenzuela y podrían destapar en breve al barzonista Alfonso Ramírez Cuellar, aunque a los dos les dan pocas posibilidades.
Total, que las opciones para decidir quién habrá de controlar la dirigencia del PRD están polarizadas y se dividen entre apoyar a Jesús Ortega, cuya corriente es moderada y negociadora; o a Alejando Encinas-López Obrador, que son parte de una fuerza política radical que no quiere acuerdos por debajo de la mesa ni por encima.
Según se ha visto, son los pejistas los que no ceden y están golpeando sin piedad a la gente Nueva Izquierda y a sus aliados; varios de dichos ataques provienen de integrantes del CEN perredista, como es el caso de Gerardo Fernández Noroña, quien es el Secretario de Comunicación Social, Prensa y Propaganda y, al mismo tiempo, vocero del PRD, así como también vocero del Frente Amplio Progresista, a pesar que este mismo comité acaba de llamar a la unidad y a la contienda civilizada por parte de quienes aspiran a encabezar al partido del sol azteca.
Al respecto, GFN, en conferencia de prensa, aseguró que en la contienda interna están "metidas las manos de Felipe Calderón", y señaló a Jesús Ortega, uno de los líderes de Nueva Izquierda, de enviar Angélica de la Peña, a su mujer, a hacer la tarea sucia y no dar la cara, después de que la ex Diputada Federal promoviera un desplegado en contra del mismo Fernández Noroña, por sus ataques contra Ruth Zavaleta, Presidenta de la Cámara de Diputados, quien, agregó, junto con el Senador René Arce hace "un esfuerzo por reconocer a Calderón".
Cosa de mujeres
Las agresivas declaraciones de Fernández Noroña hace recordar eso de que "la política es cosa de hombres", como lo dijo Augusto Gómez Villanueva cuando se refirió a las declaraciones de Porfirio Muñoz Ledo quien, tras ser dirigente nacional del PRI y luego del PRD (sin afiliarse a este partido, como él mismo lo dijera en 2000), se deslindó de uno de los posibles fraudes electorales a cargo del Revolucionario Institucional.
Efectivamente, interrogado por los reporteros, PML dio su versión acerca de cómo, en 1975, se pactó un cochupo (o concertacesión) con el PPS a fin de que, a cambio de una Senaduría por Oaxaca, este partido admitiera que Alejandro Gascón Mercado había perdido las elecciones para la Gubernatura de Nayarit y con ello se le entregara la plaza al coronel priista Rogelio Flores Curiel, quien fuera jefe de la Policía del DF cuando lo del halconazo del 1971.
Aseguraron que todo esto lo operó el mencionado Gómez Villanueva, en su calidad de Secretario General del CEN del PRI y que con lo declarado por PML se sintió balconeado; por ello les dijo a los periodistas que la política es cosa de hombres.
Se ignora si después de 32 años el jefe de la Brigada Bigote Grande, como le llamaban a AGV durante el sexenio de Luis Echeverría Álvarez, mantiene esa misma idea misógina acerca de que las damas deben ser excluidas de la política, pues ya sabemos que, de un tiempo a la fecha, los priistas dicen estar a favor de la equidad de género, y ahora, con una lideresa en el mando nacional, son más papistas que el Papa.
Guerra habla fuerte
De quienes si se tiene noticia de que se pasan con lo del machismo y la misoginia, son algunos perredistas que, al menos en público, le gritan a las mujeres, tal y como lo hizo notar la ya referida Diputada Ruth Zavaleta Salgado, quien desde los mandos de San Lázaro hace política y no se intimida con los ladridos de la jauría masculina.
Precisamente, la legisladora perredista, indignada porque varios varones desde hace algunas semanas le están reclamando por hacer política, como lo informó Noroeste el 20 de octubre, protestó ante los reporteros por el trato que le dan ciertos legisladores, incluso de su bancada, como el sinaloense Juan N. Guerra, quien el jueves 18, durante la reunión del pleno, le alzó la voz para cuestionarle la forma como conducía la sesión.
La legisladora dijo hallarse molesta por el mencionado trato que le dan, sin tomar en cuenta que es la Presidenta de la Cámara baja; incluso anotó que hay diputados que le gritan como "si fuera su mujer en su casa"; consideró que sus compañeros "se exceden en sus confianzas" y dijo que "a lo mejor" parlamentarios como Juan Guerra tratan así a sus señoras.
Yo "ni siquiera estoy casada, no permitiría que nadie me tratara en mi casa así", acotó Ruth Zavaleta; posteriormente, y en conferencia de medios, el diputado Guerra justificó su actuar al señalar que es una práctica común en los congresos que se alce la voz y sostuvo que él respeta la institucionalidad de la Presidencia de la Mesa Directiva.
Sólo busca notoriedad
Sin embargo, no han sido legisladores los que más han agraviado a la referida diputada, sino perredistas sin responsabilidades parlamentarias, como sucede con el ya mencionado Gerardo Fernández Noroña, sociólogo originario de Michoacán y quien a los 22 años de edad se dio a conocer como líder al organizar a los trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social a quienes iban a quitarles sus vivienda en 1983.
Dicen que a Fernández Noroña le gusta la notoriedad e incurre en protagonismos extremos, sin temor al ridículo, como se ponen de manifiesto cuando se presenta en las cercanías de los actos a que asiste Felipe Calderón, para gritarle que el Presidente Legítimo es Andrés Manuel López Obrador.
Puede que esto sea cierto porque Fernández Noroña, en conferencia de medios sostuvo que la mencionada Presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta, afloja el cuerpo muy rápidamente.
Lo anterior lo manifestó luego que el miércoles 24, la misma legisladora coincidió con Margarita Zavala Gómez del Campo, esposa del Presidente de la República, en un acto público contra las adicciones.
Y aun cuando este personaje ya recibió un repudio más o menos generalizado, sigue montado en su macho y no quiso disculparse por sus excesos; allá él y el partido que todavía lo arropa.