"'H2O'"

Lo sentimos tan natural que nunca pensamos en el milagro de la madre naturaleza, que con sólo tres átomos, dos de hidrógeno y uno de oxigeno, todos los seres vivos dependemos de ellos. Estos tres átomos forman una molécula, unidad mínima del agua, que es un componente de la naturaleza que ocupa las tres cuartas partes de la superficie de nuestro planeta.
Y la forma en que estas moléculas se unen entre sí, determinarán el estado en que encontramos el agua en nuestro planeta: como líquidos, en lluvias, ríos, océanos, etc. como sólidos en témpanos y nieves y como gas en las nubes.
Todos los organismos vivos, tenemos un porcentaje de agua del 50 por ciento al 90 por ciento, según la especie a la que pertenezcan; en los humanos el 70 por ciento de su peso corporal es de agua. De la cantidad de agua de nuestro planta, el 97.5 por ciento es salina, el agua dulce del el planeta es de 25 millones de km2.
La cantidad de agua dulce del mundo que esta disponible para uso humano y mantenimiento de los ecosistemas naturales es de menos del 1 por ciento.
La disponibilidad natural promedio estimado del agua era en el 2004 por habitante en México: 11 500m3, en 1955; en el 2004 desciende a 4 500m3, y para el 2005 en 3 800m3. En Canadá por habitante es de 99 700m3, en la India de 2 300m3. En nuestra República es muy variable. Por ejemplo en Chiapas es de 26 674m3 y en Baja California de solo 1 511m3, datos del IV Foro Mundial de Agua.
La reforma de 2004 a la Ley de Aguas, constituyo un retroceso, en el denominado titulo octavo "sistema financiero del agua" porque se han incorporado los criterios privatizadores auspiciados por el Banco Mundial y el BID.
No debe de olvidarse lo expresado por el presidente de este Foro "El agua es un bien publico y como tal debe ser asequible a toda la población". Por el costo de su calidad y disponibilidad debe de tener un costo financiado mixto, y su sistema tarifario regulado por el Estado con cierta progresividad para que pague más quien consume más y tiene más posibilidades.
Mientras tanto, nuestras autoridades y legisladores deberán trabajar educando constantemente al pueblo, haciendo que cumplan con los reglamentos; y además reformar las leyes aumentando la penalización para evitar la contaminación y el desperdicio del agua, porque en nuestra ciudad como en todo Sinaloa, tenemos suficiente agua, pero la contaminamos y desperdiciamos, en la agricultura, en la industria y en el uso doméstico.
Sólo aprenderemos pagando las multas y verán como todos, si entenderemos la cultura del agua. (Incluyendo a las autoridades).
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