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"Buhedera"

"Horóscopo de los pendejos"

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17/01/2012 00:00

    FIFA

    Del catálogo del maestro Hermenegildo Torres, creador hace 6 décadas del PUP (Pro Unificación de los Pendejos). Pendejo Aries: está convencido de que sólo ÉL es el único gran pendejo del universo, nadie más. Pendejo Tauro: es lento, goloso y predecible, pero pendejo como todo mundo.
    Pendejo Géminis: es pendejo por partida doble. Pendejo Cáncer: se siente de cualquier pendejada. Pendejo Leo: está orgulloso de ser espléndidamente, gloriosamente, regiamente pendejo. Pendejo Virgo: analiza minuciosamente por qué hace tantas pendejadas y sospecha siempre de los otros pendejos. Pendejo Libra: se pregunta todo el tiempo ¿soy pendejo? No... pero... ¿y si sí? ¿No... o sí? No sé... Pendejo Escorpión: hace las mismas pendejadas que todo mundo, pero con vigor muy especial. Pendejo Sagitario: tiene gran visión para hacer pendejadas, que muestra con exhibicionismo impar. Pendejo Capricornio: hace pendejadas pase lo que pase, caiga quien caiga, y cobra por ellas hasta el último centavo que puede. Pendejo Acuario: piensa antes de hacer una pendejada, y luego la deja atrás y la olvida. Pendejo Piscis: llora de cualquier pendejada.

    Lotería
    Una mujer catalana sale como loca al balcón de su casa agitando el boleto de lotería en la mano, y le grita a su marido que está en el parque platicando con los amigos: "¡Jordi, Jordi, que me han tocado 50 millones de euros en la Primitiva!" El hombre salta como loco de alegría, abraza fervorosamente a sus amigos, y sale disparado hacia el domicilio conyugal. Pero lo hace sin precaución y al cruzar la calle, ¡zaaaaaaaaaaassss!, lo plancha un enorme tráiler. A la mujer se le abren los ojos casi hasta desorbitarse, y murmura: "¡Coño, cuando se está de suerte, se está de suerte. ¡Ahora también el seguro de vida!"

    Groucho y los abogados
    En 1946, los Hermanos Marx se disponían a estrenar Una Noche en Casablanca. Al recibir la noticia, el departamento legal de la Warner Brothers les amenazó con una demanda si no cambiaban el título de la película, que coincidía con su Casablanca, de 1942, con Humphrey Bogart e Ingrid Bergman. Cierto que los Marx no eran del todo inocentes (su primera intención había sido parodiar aquella cinta), pero la respuesta que Groucho Marx remitió a la Warner, dirigida por el temible Jack Warner, se ha convertido en un texto antológico. "Queridos Warner Brothers: Al parecer hay más de una forma de conquistar una ciudad y de mantenerla en propiedad. Por ejemplo, hasta el momento en que pensamos en hacer esta película, no tenía la menor idea de que la ciudad de Casablanca perteneciera exclusivamente a los Warner Brothers. Sin embargo, pocos días después de anunciar nuestro proyecto recibimos su largo y ominoso documento legal en el que se nos conminaba a no utilizar el nombre de Casablanca. [...] Sencillamente, no comprendo su actitud. Aun cuando pensaran en la reposición de su película, estoy seguro de que el aficionado medio al cine aprendería oportunamente a distinguir entre Ingrid Bergman y Harpo. No sé si yo podría, pero desde luego me gustaría intentarlo. Ustedes reivindican su Casablanca y pretenden que nadie más pueda utilizar ese nombre sin permiso. ¿Qué me dicen de Warner Brothers? ¿Es de su propiedad, también? Probablemente tengan ustedes el derecho de utilizar el nombre de Warner, pero, ¿y el de Brothers? Profesionalmente, nosotros éramos Brothers mucho antes que ustedes. Y ahora, Jack, hablemos de usted. ¿Diría usted que es el suyo un nombre original? Pues no lo es. Se utilizaba mucho antes de nacer usted. Sobre la marcha, recuerdo [...] Jack el Destripador, que se ganó una bonita reputación en su día. [...] No me sorprendería descubrir que los directivos de su departamento legal no están al tanto de esta disputa absurda, porque sé que muchos de ellos son caballeros educados con pelo negro rizado, trajes de doble botonadura y un amor por sus semejantes digno de encomio.
    Imagino que este intento de evitar que usemos el título Casablanca es la idea de un picapleitos con cara de hurón, un becario de su departamento legal. Conozco a la gente de esa calaña: recién salidos de la facultad, con hambre de éxito y demasiado ambiciosos para esperar un ascenso natural. Este leguleyo siniestro seguramente lió a uno de sus abogados [...] para amenazarnos. Bueno, ¡no va a salirse con la suya! Vamos a luchar hasta el Tribunal Supremo. Ningún aventurero jurídico de cara pálida va a hacer mala sangre entre los Warner y los Marx. Todos somos hermanos, y seguiremos siendo amigos hasta que el último rollo de Una noche en Casablanca pase por el proyector. Suyo, Groucho".