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"Una Segunda Opinión"

"IMSS, Pemex y otros errores"

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LAS ALAS DE TITIKA
27/08/2007 00:00

    El ejemplo del IMSS en México muestra que hubo un error de origen al intentar enfrentar las cuestiones de salud pública. Es una buena ilustración de una equivocación de tal tamaño que no se ve fácilmente. Con el IMSS, el gobierno mexicano seleccionó la opción de ser él mismo el proveedor de los servicios de salud. Había otra opción mejor.
    Lo mismo sucedió con el caso de la educación. El Gobierno mexicano optó por ser el proveedor de ese servicio. También aquí había otra opción mejor, igual que en la decisión de ser proveedor de petróleo y sus derivados.
    E igual también que en el caso de la electricidad, el gobierno decidió ser el proveedor. Las consecuencias son las que tenemos ahora.
    Padecemos un gobierno que es profesor de escuela, doctor, electricista, petrolero y otras cosas más. Siendo tantas cosas al mismo tiempo, no causa sorpresa que se olvide de sus funciones esenciales, las de proveer un sistema de justicia, de policía, de aplicación de la ley y demás.
    El Gobierno mexicano decidió entrar en áreas que no son su especialidad y por eso tampoco es sorpresa que sus servicios sean malos: educa mal, da servicios médicos de baja calidad...
    Había otra opción, la de dejar esas cosas en manos de los que sí saben. Puede todo esto explicarse con palabrejas económicas. El gobierno mexicano prefirió cubrir a la oferta de esos servicios cuando era mejor cubrir a la demanda.
    Por ejemplo, en el caso de la educación pública los fondos son dados a las escuelas propiedad del gobierno y a los maestros que son burócratas.
    Podía haberse hecho algo mejor, dar ese dinero a los padres de familia para que ellos decidieran la escuela a la que enviar a sus hijos. Hacer eso hubiera sido respetar el derecho de los padres a decidir la educación de sus hijos, un derecho violado flagrantemente en México, pero también hubiera evitado los inconvenientes que son los obvios.
    Cuando los pagos, es decir, la asignación de presupuesto se hace directamente al proveedor que es el mismo gobierno, los recursos van a ser usados con menos eficiencia.
    Tener clientes cautivos no produce incentivos de mejora en el servicio: la irregular atención en el IMSS, la baja calidad educativa y los manejos oscuros de Pemex son ejemplos de esto. En una estructura gubernamental, si alguien ahorra, después le darán menos presupuesto, lo que estimula el gasto irracional, no la productividad.
    Cuando una estructura gubernamental comete errores, esos costos son cubiertos con más fondos provenientes de impuestos, lo que ocasiona una reducción en actividades de construcción de infraestructura, por ejemplo, o de seguridad. El ISSSTE es un ejemplo de esto: sus fondos fueron mal calculados y su déficit debe ser cubierto con dinero adicional.
    Los mexicanos sufren un síndrome terrible: presuponer sin base que efectivamente el gobierno debe ser el proveedor de esos servicios.
    Es una expectativa irracional pero es lo que me parece que se piensa y deja de considerarse la otra posibilidad, que es mejor para todos, la de tener un gobierno que cumpla bien con lo que es su real función... y que no es la de ser proveedor de servicios médicos, ni educativos, ni energéticos.
    La búsqueda de explicaciones de nuestro subdesarrollo ha sido intensa, pero en lo general poca atención se ha colocado en este error de fondo.
    Presuponer que el gobierno debe ser educador, banquero, maestro y demás es quizá el error más básico que se ha cometido: tiene la responsabilidad de proveer servicios cruciales, lo hace con baja calidad y con ineficiencia. Peor combinación no puede tenerse.
    Lo que maravilla de todo este asunto es que, primero, no suele ser tratado explícitamente y, segundo, existen propuestas que en serio proponen la ampliación de las funciones del gobierno.
    Es como sentirse mal, no darse cuenta de tener cirrosis y al mismo tiempo beber una botella de ron diaria. Tantos están tan habituados a depender del gobierno que ya su poder de razonar se ha averiado: han llegado a realmente creer que el gobierno lo puede todo... a pesar de que a diario se demuestra lo opuesto.
    gg@contrapeso.info