Salvador García Soto/UNIV
En Sinaloa el cuidado y el respeto al entorno ecológico es prácticamente letra muerta, lo vemos todos los días. Cotidianamente son arrojadas a los cuerpos de agua cantidades industriales de basura, tanto orgánica como inorgánica, incluso desechos de materiales químicos bastante peligrosos.
No solo se están contaminando de ese modo lagunas, ríos y hasta las bahías, sino que la acumulación de basura, que va desde bolsas y botellas de plástico hasta muebles y colchones, provoca el taponamiento de los canales y ductos naturales, de tal manera que se convierten en trampas mortales cuando al momento en que empiezan a caer las lluvias se desbordan y provocan inundaciones.
Un caso muy claro de esto lo constituye la Laguna del Camarón, en Mazatlán, que ha sido tomado como tiradero de todo tipo de desechos, al grado de quedar convertida en un auténtico muladar.
Las fotografías publicadas en las páginas de Noroeste del miércoles 14 al viernes 16 no dejaron lugar a dudas. Cubetas de pintura, bolsas de plástico, envases de todo tipo y, sobre todo, cantidades industriales de desechos de pescado y de camarón se amontonaban lo mismo en las orillas de la laguna que en la delgada lámina de agua.
Sorprende, no solo el hecho de que las propias autoridades del Acuario hayan reconocido que personal de esa institución arrojó a la laguna los desechos de pescado y de camarón, supuestamente para alimentar a las aves migratorias que ahí habitan, sino la falta de sensibilidad de las autoridades municipales, que hasta ayer no habían movido un solo dedo para limpiar ese importante cuerpo de agua.
No es nada agradable el olor que se desprende de los restos de pescado y de camarón en proceso de descomposición, por lo que cualquiera puede darse una idea de la situación que prevaleció en ese lugar durante varios días.
Fue el propio personal del Acuario el que procedió a limpiar la laguna, pero solo parcialmente, ya que se limitaron a levantar los desechos de pescado y camarón que ellos habían tirado, el resto de la basura ahí permanecía hasta ayer.
Eliézer Zúñiga Guajardo, director del Acuario, dijo que hay gente que se aprovecha que no hay vigilancia, para tirar todo tipo de desechos.
El problema de la basura en la laguna ha sido recurrente, expresó, pues no sólo se trata de la acumulación de pescado, sino de que la gente no se acostumbra a dejar de utilizar los cuerpos de agua como basurero.
Efectivamente, es por la falta de cultura y de responsabilidad de mucha gente que se presentan este tipo de situaciones, pero más lamentable es aún el hecho de que las autoridades actúen como el avestruz y se desentiendan por completo de problemas como el de la contaminación, aunque estos les sean restregados en los ojos todos los días.
