FIFA
Fue una de las figuras inquietantes de mi infancia y adolescencia. Actriz de la Época de Oro del Cine Mexicano (1935-1958). Nombre real, María Cristina Guadalupe Vega Hoyo (1941-1999). Murió de cáncer de colon, padecimiento que se llevó también a muchas otras memorables bellezas de la pantalla, como Audrey Hepburn.
Me pregunto qué tanto invitaron a ese ingrato huésped los hábitos alimenticios de las susodichas damitas (por cierto, otro nombre de ese mal es cáncer colorrectal, que suele evitarse porque suena todavía menos elegante).
Doña Kitty inició su carrera cinematográfica en 1953, cuando tenía 13 años, en la película Qué bravas son las costeñas. En 1955 obtuvo su primer papel estelar en la película Esposas infieles, donde realizó un desnudo parcial que le significó un gran éxito, ya que fue una de las primeras actrices en mostrar sus turgencias en público y tamaño caguama.
Pero bueno, la Kitty-sin-Hello! ya tenía ella casi 15 años, de manera que estaba totalmente justificada, legal y moralmente, dicha fulgurante aparición (me imagino el broncón legal que hoy habría acarreado a los productores su audacia de iniciar con una menor de 18 el desfile de chichis en blanco y negro en las pantallas del cine nacional).
Para ver un curioso texto sobre el tema del desnudo en el arte y la historia, consulta http://es.wikipedia.org/wiki/Desnudo#Desnudo_parcial
City de hoyos
Todo el rollo anterior era para contextualizar este sobrenombre que le dan ahora sus pobladores a Cuernavaca, la antaño Ciudad de la Eterna Primavera.
Yo conocía el mote de "Cuernabaches", debido al ruinoso estado de sus calles. Pero al parecer hoy la condición de sus vialidades es hoy aún peor que entonces, de modo que ha prohijado este nuevo mote que me parece genial pero que acaso mucha gente de las nuevas generaciones no capte en todo su esplendor y filo, si carece de contexto.
Empapados
Un poco de irreverencia añeja ahora que la figura ocupa los reflectores mediáticos.
Durante su visita a México el Papa, cansado de tanto protocolo y alabanza decide romper un rato las reglas. Cuando sube a la enorme limusina con vidrios polarizados para uno de los traslados no públicos le dice al chofer: "Hijo mío, tengo ganas de romper un poco el protocolo. ¿Serías tan gentil de dejarme manejar mientras tú te pasas atrás para descansar?" Como nadie puede negarle algo al Papa, aquí vamos, con el Papa al volante y el chofer sentado atrás.
Un poco olvidado del arte de conducir, el Papa se va pasando altos, a exceso de velocidad, tumbando botes de basura y haciendo poco caso a las señales de tránsito.
Naturalmente, lo ve un patrullero y lo detiene. El Papa baja su ventana, y al verlo el policía se asombra y sin decir nada regresa a su vehículo, toma la radio y llama a su central. Patrullero: "Patrulla #505 a Central, cambio". Central: "Sí, oficial, ¿qué sucede? Cambio". Patrullero: "He detenido a un cuate que parece muy influyente y poderoso y no sé cómo proceder, cambio". Central: "Pues haga lo habitual y bájele una lana, cambio". Patrullero: "No, es que este cuate ha de ser influyente de a madres y no me quiero meter en problemas, cambio". Central: "Ah carajo, ¿qué es un narco o qué? Cambio". Patrullero: "¡No, hombre, mucho más pesado que cualquier narco! Cambio". Central: "Ah, ¿qué es un político de primer nivel o qué? Cambio". Patrullero: "¡No, no manches pareja, los políticos le vienen guangos a este señor!" Central: "Ah, chingááááá, ¿pues quién carajos es?" Patrullero: "No sé, pero... se me hace que es DIOS, cambio". Central: "Compañero, ¿está usted pedo? ¡Cómo que DIOS! ¿Por qué lo dice?" Patrullero: "Pos nomás calcúlale, güey, ¡¡¡trae al PAPA de chofer!!!"
Hueconomía
Hoy viernes a la 2 de la tarde pasa por canal 40 mi capsulita de brujería apantallatarugos, errrrrrrr, macroeconomía científica. Si no tienes algo mejor qué hacer, vela. Pueque te divierta y quizá hasta te deje alguna idea útil.
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