FIFA
¡Gracias a Dios por tener tanto amigo que sí sabe y me hace la caridad de tratar de desasnarme! Ese noble afán es inútil, pero eso ellos misericordiosamente lo ignoran. Desde España me llega este imeil de un amigo contemporáneo: "Es curioso cómo el nombre 'Lavapiés' ha sentado sus reales y nadie recuerda que era 'Avapiés'. ¡Cuántas veces me corrigieron, cuando de niño iba a con la familia a Madrid, sobre 'cómo debe decirse el nombre de ese barrio'. Ahora ya hasta se afirma que siendo la Judería, la gente 'se lavaba los pies' en una fuente antes de entrar en el templo y de ahí el nombre de Lavapiés. Seguro que si hubiese un barrio llamado Ascapiés ahora se le conocería por Rascapiés, ¿no?". En fin, consulto a su reverencia Wikipedia: "Parece que el nombre de Lavapiés podría proceder de una fuente que había en la plaza, donde se hacía el lavado ritual de los pies antes de acudir al templo. En cualquier caso, sí es cierto que en la plaza hubo una importante fuente hasta finales del Siglo 19. Lavapiés es el nombre original del barrio: la denominación El Avapiés, antigua, es en realidad una ultracorrección de Lavapiés, nombre más antiguo que el anterior". En fin, como dijera Cantinflas en la película que lo catapultó a la fama, Ahí está el detalle (1940, Juan Bustillo Oro), "¿Quién va a saber más? ¿Usted o yo que lo maté?".
Chulos y chulas
Dice Manuel María Meseguer: "Sorprende que uno de los barrios más castizos, matritenses, sainetescos, de Madrid fuera producto de la judería que se instaló en sus calles en el Siglo 16. Los nombres de «chulos» y «chulas» no guardan un significado cercano al proxenetismo, sino que son palabras derivadas del árabe «chaul», que quiere decir muchacho y que se aplicaba a los auxiliares de los lidiadores de toros. Así que ya tenemos en el origen del barrio una mezcolanza -un multiculturalismo, se diría ahora- que hábilmente enmascarada por Carlos Arniches terminó apareciendo como el germen de un Madrid arquetípico; ufano de sus personajes pendencieros, despreciativos y analfabetos; orgulloso de sus figurines acartonados y de mirada vertical. El Madrid que nunca existió, inventado como por chiste por dramaturgos y escritores deseosos de hallarle una identidad aisladora al pueblo más acogedor de la Península". Carlos Arniches (1866-1946), fue "un comediógrafo español considerado el más claro continuador del sainete costumbrista del Siglo 19. El ambiente que recrea esta faceta de su obra suele ser el Madrid finisecular, popular y castizo, con personajes que hablan un lenguaje alambicado que abunda en chistes veloces y giros rápidos".
Dürrenmatt
Mencioné hace unos días a este escritor suizo. Unas citas suyas: "La Tierra es una gasolinera en la que no está prohibido fumar. / Suiza tiene algo grotesco en su carácter; sus intentos de constante neutralidad se parecen a los de una virgen ganándose la vida en un burdel que pretende, además, permanecer casta. / No dudo de la necesidad del Estado; dudo de que nuestro Estado sea necesario".
Polacos
Esta frase podría ayudarnos a entender por qué los políticos (afanosos buscadores del poder) son como son: "Creer que magia y política son dominios separados es un error que cometen quienes no conocen la historia del ocultismo".
Desconfianza
A propósito de polacos, una vez tuve un jefe (obviamente de signo astral Virgo: perfeccionistas y desconfiados) que guardaba una tarjetita en el cajón de su escritorio. Cada vez que entraba alguien a verlo (quienquiera que fuese), él abría disimuladamente el cajón y le echaba un ojo a la tarjetita, que le recordaba tres simples palabritas: TE QUIERE CHINGAR.
Adivinanza
¿Qué tienen en común los aniversarios de bodas, el punto G y los excusados? Que los hombres no le atinamos a ninguno de ellos.
Oooooommmmmm
Recuerda meditar todos los días a las 12 del mediodía. Un minuto al menos. Cada día somos más. Entre todos estamos creando un mundo más armónico, pacífico y generoso.
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