Sugey Estrada/Hugo Gómez
Todo mundo ansía ser feliz, pero son muy pocos quienes lo consiguen. Generalmente se busca la felicidad en el poseer y acaparar, pero eso empequeñece el ser e imposibilita amar.
"¿Qué hace falta para ser feliz? Un poco de cielo azul encima de nuestras cabezas, un vientecillo tibio, la paz del espíritu", expresó André Maurois.
Es común escuchar a personas lamentarse de lo que carecen, pero es más raro escuchar que agradezcan lo que tienen. En verdad, no se necesita mucho para ser feliz, pero quienes deploran su situación es porque buscan la felicidad donde no se encuentra. "La esencia de la felicidad consiste en que aceptes el ser que eres", dijo Erasmo de Rotterdam.
Este mismo mensaje fue el que trajo Nick Vujicic, quien compartió en Culiacán sus enriquecedoras experiencias, como hizo en septiembre de 2013 en Mazatlán. "No estoy aquí para decirles que todo está bien, que no lloro, que a veces no tengo miedo. Quiero compartir cómo encontré mi esperanza", señaló.
"Muchas personas piensan que el no tener piernas ni brazos te limita", añadió. "Tu cuerpo no te limita así como lo hace tu mente, el miedo puede hacerte más paralítico de lo que piensas, el temor de lo que la gente piensa de ti, el temor al futuro, el temor de quedarte solo".
Vujicic subrayó que es fundamental la autoaceptación para encontrar la felicidad. "Ustedes son importantes y deben creer en ustedes, pueden ser grandes y hacer milagros, llevar amor a muchas partes donde se necesita... No tengo que ser nadie más. No necesito ser como tú, ni tú tienes que ser como yo; entonces, deja de cambiarte, tiene que ser el mejor tú que puedas ser", destacó.
¿Me acepto como soy? ¿Encuentro en mí la esencia de la felicidad?
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