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"Reflexiones"

"La esencia del amor en pareja"

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15/12/2012 00:00

    Héctor Tomás Jiménez

     Desde el principio
    de los siglos y por
    institución divina,
    el hombre y
    la mujer saben que en algún
    momento de su vida deberán
    elegir pareja con el fin primordial
    de formar una familia
    y preservar la especie. La
    elección de pareja es un acto
    de voluntad que lleva implícito
    el conocimiento mutuo
    de las virtudes, cualidades y
    defectos de cada quien, y sobre
    las cuales fincarán la conformación
    de su familia, sin
    la pretensión de supremacía
    de uno sobre otro. Es un acto
    de voluntad en libertad que
    lleva implícito la intención
    de crecer juntos en el amor, el
    respeto y la tolerancia.
    A partir del instante
    mismo en el que bendicen
    su amor con el matrimonio,
    dejan de ser dos personas
    donde cada quien es uno,
    para convertirse en solo unosin dejar de ser un nosotros.
    Esto significa que ambos
    se entregan el uno al otro
    para vivir juntos su propia
    historia de amor, sin dejar
    de ser personas en toda su
    plenitud. En este sentido,
    un hombre y una mujer, se
    construyen a sí mismos en el
    arte de amar, aprendiendo
    a darse de manera incondicional,
    con la responsabilidad
    de inculcarles a los
    hijos, fruto de su relación
    de amor, toda la esencia de
    valores que son capaces de
    aportar juntos.
    Hay una hermosa frase
    que resume muy bien el
    enorme significado del amor
    en pareja y que a la letra
    dice: "Amar no es mirarse
    mutuamente a los ojos, sino
    mirar juntos en la misma dirección".
    Y así es como debe
    interpretarse el verdadero
    amor entre un hombre y una
    mujer, pues su unión debeestar fincada en una decisión
    madura, que les dé la fortaleza
    para vencer juntos todas
    las vicisitudes que la vida les
    presente.
    La unión de voluntades
    de un hombre y una mujer,
    se ha institucionalizado a
    través del matrimonio, por
    un lado frente a la ley de los
    hombres por las corresponsabilidades
    legales y sociales
    que se adquieren, y por
    el otro, frente a Dios en un
    acto donde ambos se aceptan
    mutuamente, frente a un ministro
    de culto religioso que
    da fe de su proyecto común
    de vida.
    El matrimonio frente a
    Dios no es sólo un acto de
    complacencia o la validación
    de una convivencia entre un
    hombre y una mujer que se
    quieren, ¡No!, es mucho más
    que eso, pues como sacramento
    instituido por Dios, es
    algo sagrado que debe durarpara siempre, pues bien se
    indica en el pasaje bíblico:
    "Se acercaron a Jesús algunos
    fariseos y, para ponerlo a
    prueba, le dijeron: '¿Es lícito
    al hombre divorciarse de su
    mujer por cualquier motivo?'
    El respondió --¿No han
    leído ustedes que el Creador,
    desde el principio, los hizo
    varón y mujer, y que dijo:
    --Por eso, el hombre dejará
    a su padre y a su madre
    para unirse a su mujer, y los
    dos no serán sino una sola
    carne? De manera que ya no
    son dos, sino una sola carne.
    Que el hombre no separe lo
    que Dios ha unido". (Mateo
    19 3:12)
    El matrimonio no debe
    verse como una pesada carga
    que limita nuestras propias
    libertades, sino como
    una oportunidad de aprender
    del otro dentro de un
    ambiente de cordialidad y
    respeto mutuo. Es tambiénuna experiencia que debe
    vivirse cargada de pequeños
    detalles, como pueden
    ser una sonrisa acompañada
    de una frase halagadora,
    una mirada furtiva de admiración,
    una invitación a
    pasar la tarde juntos, hacer
    una oración en familia, una
    nota escrita en el espejo y
    otros tantos detalles sencillos
    que sirven como medios
    para reafirmar el amor en el
    matrimonio.
    La antigua metáfora de
    sabiduría indígena nos da la
    lección de que el hombre al
    buscar una águila, y la mujer
    un halcón, lo hacen con
    el firme propósito de volar
    juntos con su propia esencia
    y sin estar atados, pues
    las ataduras son símbolo de
    esclavitud y sometimiento,
    mientras que el matrimonio
    es un acto de libertad constructiva.
    ¡Volar juntos sin
    estar atados!El amor en pareja debe
    vivirse como una historia
    personal, donde cada quien
    aprenda el secreto de bajar
    polvo de estrellas con las
    manos y ponerlo a los pies
    del otro, de saber cómo utilizar
    las nubes para secar sus
    lágrimas en momentos de
    tristeza, de saber darse cada
    quien de manera generosa, la
    energía suficiente para sacar
    adelante sus proyectos, donde
    la Luna les sirva de testigo
    al amarse mutuamente, que
    aprendan a abrir su corazón
    cada vez que sea necesario
    consolarse mutuamente,
    que sean capaces de poner
    su hombro para aliviar las
    penas y cargas emocionales
    del otro y, sobre todo, que
    miren siempre juntos en la
    misma dirección, viviendo
    el amor de manera incondicional.
    udesmrector@gmail.com