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"Editorial"

"La estatura de los candidatos"

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27/10/2005 00:00

    Sara Sefchovich

    En la carrera por la Presidencia, de lo que se puede estar seguro, hasta hoy, es que los candidatos por los tres principales partidos serán Andrés Manuel López Obrador por el PRD, Roberto Madrazo por el PRI y Felipe Calderón por el PAN.
    Según las encuestas, el primer sitio en las preferencias de los votantes lo ocupa López Obrador, el segundo lugar, Madrazo y el tercero, Calderón.
    Pero, como recordaba un politólogo, hay que ver con cautela las encuestas de este momento, cuando faltan ocho meses para las elecciones, porque hace seis años el candidato del PRI, Francisco Labastida, iba a la cabeza con 20 puntos de ventaja sobre Vicente Fox, pero la situación cambió radicalmente cinco meses después.
    Lo que llama la atención de las precampañas es que los candidatos o carecen de propuestas, o tienen propuestas pero son inconsistentes.
    La falta de contenido en la publicidad política, se observa en otros países de América Latina. Por ejemplo, en Argentina, hubo elecciones legislativas el domingo pasado. Un periodista de ese país decía que en un barrio residencial de Buenos Aires contó 62 retratos de candidatos, pero no vio ningún programa.
    "Es una democracia de rostros trabajados", definió. México, aparte de los rostros trabajados, padece la dictadura del spot, con el que se bombardea todos los días a los televidentes.
    De los tres principales candidatos el único que ha presentado algunas propuestas es López Obrador, quien reduce la solución de los problemas del país a la eliminación de la corrupción, pero como ya se lo han señalado varios comentaristas políticas, no basta con sepultar a la corrupción, hay que emprender otras medidas para hacer frente a los grandes problemas nacionales.
    La inseguridad pública, el desempleo, y vinculado a éste, el lento crecimiento de la economía, son los retos más serios que encaran quienes pretenden suceder a Vicente Fox.
    Hasta ahora ante el problema de la inseguridad todos los gobernantes han fracasado y puede suceder lo mismo con quien gane la Presidencia porque no se ve por ningún lado que alguno de los candidatos presente soluciones originales, viables y consistentes sobre este punto.
    La cuestión del desempleo es más complicada, no sólo porque la lenta tasa de crecimiento económico no ayuda a crear los puestos de trabajo que se requieren, sino también porque, como lo hacía notar un economista, el desarrollo tecnológico tiende a crear menos empleos.
    Ningún candidato tiene un programa de política exterior. Lo que ofrece López Obrador es ridículo: no viajar a otros países, enconcharse.
    México necesita un Presidente que esté a la altura de las exigencias del desarrollo económico y social, pero por lo que se observa en el escenario político nacional no se prefigura esa clase de dirigente. Hay que escoger entre líderes de estatura media.