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"Paradigma"

"La juventud usa un léxico escaso y lo poco que posee es ininteligible"

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02/02/2011 00:00

    Geovanni Osuna

    El lenguaje cobra cada vez más vigencia para definir la realidad nacional, la prolongada crisis que padece el País engloba a toda la sociedad, repercutiendo, entre otras cosas, en la proliferación de dialectos, sobre todo en los jóvenes.
    La juventud usa un léxico escaso y lo poco que posee es ininteligible, la verbalización que emplea linda entre el pochismo y el calo rupestre, llegando al barbarismo en el uso del español, se infiere que hoy en día se ha dejado idioma a merced de las jergas.
    Ahora, el problema de los dialectos construidos por los jóvenes es que es una alteración del español, por el cual considero que es una involución del lenguaje, no es tanto por el uso menor de símbolos para transmitir ideas, sino más bien por el daño que genera en la construcción de ideas complejas.
    Yo puedo aceptar que los dialectos existan, puesto que es funcional para ciertos grupos o situaciones en que se pueden transmitir ideas simples y fáciles de entender; pero el problema es cuando un dialecto sale de su esfera de operación y entra en el de la comunicación general, en el cual sí se requiere tener una serie de normas más desarrolladas para comunicarse.
    Pero esta crisis de comunicación no es sólo de los muchachos, sino del sistema educacional que no incentiva que se empiece por iniciativa propia a profundizar el uso de un vocabulario más extenso y rico.
    Esto me recuerda mucho a personas que he conocido y, que si bien pueden manejar muy bien un dialecto, por ejemplo el del msn o bien el que se usa en las esquinas entre jóvenes desempleados, tienen numerosos problemas para desarrollar ideas, mismas que necesitan para poder salir de los círculos viciosos en que se encuentran.
    Admito que los problemas que tiene el imponer una idea de lo que debe ser el idioma puede ser anticuada y que sería bueno que se reformulara el trabajo en el área de definir reglas más amplias respecto del idioma, y se dedicara a ser más como un colector y organizador del conjunto de palabras que todos los dialectos del idioma español posee; sin embargo, es indudable que lo antiguo debe prevalecer en ciertos casos, porque el día que el idioma quede obsoleto estaremos viviendo en las cavernas otra vez.
    Estimados lectores, considero que el hecho de que podamos comunicarnos sin problemas, implica reconocer el valor de la precisión del lenguaje; porque es necesario e indispensable mantener el idioma unificado, para que podamos crecer también como sociedad.
    Otro peligro inminente no es sólo el dejar de producir ideas, sino el acto sencillo de comprenderlas. Como si el amor o la libertad o la esperanza por ser sustantivos complejos puedan por definición no ser entendidos e incluso, para ciertos grupos sociales, ni siquiera considerados.
    En un gran porcentaje esto es resultado de la influencia de lo que transmite la televisión, donde se banaliza el conocimiento de sus audiencias y, si a eso agreguemos las fallas que se han acentuado en los últimos años en el sistema de educación básica, tenemos un problema de proporciones no dimensionado aún.
    Esto trae graves consecuencias al País, porque incide de manera ostensible en la formación escolar de los jóvenes en el conocimiento de la Historia y la Literatura, no digamos en la Filosofía donde se llega al extremo de intentar hacerla desaparecer de los planes de estudio.
    El abandono en que se tiene a la juventud es muy grave, pese a que México es uno de los pocos países del mundo que cuenta con una población mayoritaria de jóvenes, desafortunadamente en pocos años se habrá revertido este gran tesoro, pasando a tener una mayoría de adultos mayores.
    Ante esa realidad social, es increíble el desdén con que es atendida nuestra juventud por el Gobierno, se requiere con urgencia una profunda reforma en la educación en todos los niveles, de lo contrario estamos dilapidando el futuro de la Nación, lo cual no puede permitirse.
    Haciendo un análisis podemos decir que entendemos que ahora los jóvenes van a los "antros"; pero esta palabra la define el diccionario como "caverna, cueva, gruta"; y en un segundo sentido como "local, establecimiento, vivienda de mal aspecto o reputación".
    Así como muchas palabras han caído en desuso, "antro" ha variado en su acepción, aplicada actualmente a las discotecas y bares, a nadie le causa repulsión, ni física ni moralmente. Los jóvenes llegan a esos lugares a las 11 ó 12 de la noche y los abandonan en la madrugada. Escuchan música a un volumen capaz de dejar sordo a cualquiera; bailan y beben hasta el cansancio; en gigantescas pantallas miran videos que incitan a bailar, a beber y a adoptar ciertas actitudes. Al lugar jamás entra un rayo de sol. Adentro de la caverna, la luz artificial es siempre oscuridad.
    Lectores, el compromiso está, no queda más alternativa que el pueblo se organice para obligar al Estado a cumplir con sus obligaciones de garantizar el bienestar del presente y el futuro.
    El oscurantismo social beneficia a las inercias. No permitamos retroceder en lograr cada día mejores niveles de bienestar social, este objetivo se alcanzará en la medida que seamos capaces de establecer una democracia plena en todos los órdenes de la vida cotidiana de los mexicanos.
    Ese es el paradigma que nos hará independientes y soberanos como pueblo, lo lograremos apoyando a nuestra juventud para que alcance estándares superiores en la cultura, por eso es tan importante establecer los medios por los cuales alcancemos esos objetivos. Y comenzar prestándole interés por enseñar a hablar mejor, con claridad y corrección, a los jóvenes, nos hará un pueblo educado.
    lqteran@yahoo.con.mx