"La noche del 23 de aquel mismo mayo, el barco tanque mexicano 'Potrero del Llano' fue hundido por un submarino frente a la península de Florida"
Profesor Arturo Cundapí Ramos
La hiella
En los anales del Siglo 20, principalmente durante la Revolución Mexicana, destacan los nombres de sinaloenses que lograron la posteridad por su participación en el campo de batalla, o en la gesta constitucionalista o, bien, en la etapa política post revolucionaria.
Pero, además, durante la primera mitad de ese mismo siglo, el 28 de mayo de 1942, México, por conducto del entonces Presidente, Manuel Ávila Camacho, se declaró en estado de guerra contra los países del Eje: Alemania, Italia y Japón. Y en los hechos que entrañaron en esa decisión también estuvo presente Sinaloa.
La noche del 23 de aquel mismo mayo, el barco tanque mexicano "Potrero del Llano" fue hundido por un submarino frente a la península de Florida, en un atentado que se atribuyó a Alemania como represalia porque estábamos enviando combustible a Estados Unidos, país con el que la nación teutona ya estaba en guerra.
En la nave viajaban dos mazatlecos: el primer maquinista Ricardo Gallardo Figueroa, y el segundo maquinista, Vicente "El Chato" Solano López, ambos egresados de la Escuela Náutica de Mazatlán.
En ese viaje truncado por la tragedia, se habían embarcado otros dos oficiales egresados de la Náutica de Mazatlán; ellos fueron: Jorge Pawling Salazar y José Virgen Rojas, quienes habrían de perder la vida en el atentado.
Del texto de una entrevista, que Gallardo Figueroa concedió a este servidor a finales de agosto de 1986, me permito extraer algunos párrafos que, hoy, a 66 años de distancia de aquel mayo histórico de 1942, retoman actualidad en la añoranza o en el conocimiento.
En dicha entrevista, publicada en el desaparecido "Diario de Sinaloa", el marino mazatleco relató que, previamente al hundimiento, entre Las Bahamas y Miami, los interceptó un submarino desde donde alguien les habló en idioma extraño.
Al no obtener respuesta lo hizo en un inglés más comprensible: "Digan a su gobierno que no vuelva a enviar combustible a un país en guerra, porque es muy peligroso". Enseguida, la nave se alejó y se sumergió.
A la media noche del 13 de mayo, Gallardo Figueroa tuvo un agitado despertar a consecuencia de una sacudida que lo arrojó fuera de la litera. Pronto se dio cuenta de que "El Chato" Solano había sufrido la misma suerte. "El Chato" era nieto de Enrique López, fundador del diario "El Demócrata Sinaloense" una de las publicaciones más antiguas en el país.
Pese a que las lenguas de fuego crecían, Gallardo Fuentes no abandonó la nave sino hasta después de ayudar a hacerlo a otros compañeros: el camarero Julio Benavides, un ayudante de apellido Sibaja, otro más y "El Chato" Solano, a quien ya en el agua habría de ceder el salvavidas en vista de que no sabía nadar.
"El Chato" Solano se daba por vencido: "Déjenme aquí, ya no puedo más", pero la enérgica arenga de Ricardo Gallardo le inyectaba nuevo ánimo. Hubo momentos en que tuvo que jalar a sus compañeros por medio del salvavidas. ¡Manténganse!, les decía una y otra vez el providencial guía y salvador. "Miren aquel resplandor, ¡es la costa!"
No fue tierra firme lo que producía aquel efecto luminoso, sino un guardacostas de la armada de Estados Unidos que acudía al rescate después de advertir a la distancia el incendio del "Potrero del Llano".
Aquella hornaza se extinguió bajo las aguas que fueron sudario de 14 marinos, de un total de 37 tripulantes.
A la demanda del Gobierno de México, que exigía una aclaración satisfactoria, la respuesta fue el hundimiento de otro barco tanque, el "Faja de Oro", registrado el 22 de mayo, con saldo de 10 muertos.
Por su comportamiento heroico durante los momentos que sucedieron al estallido e incendio del barco, el 28 de ese mismo mayo, Gallardo Figueroa recibió una condecoración de manos del Presidente Ávila Camacho, quien lo consideró héroe nacional.
Posteriormente, ya en la participación bélica, el Estado de Sinaloa estuvo representado en el Escuadrón 201 con nombres como el de Radamés Gaxiola y otros integrantes que también dejaron una luminosa huella.