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"Falsocracia"

"La pendiente resbaladiza"

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24/10/2014 00:00

    Circula por Internet un video sobre falacias lógicas. En él, un académico, o posiblemente un estudiante, explica las diferentes falacias a las que recurren las personas cuando argumentan en Internet. Una de ellas, la falacia de la pendiente resbaladiza, se refiere a la exageración sin fundamento del riesgo de una nueva condición, una reacción conservadora y exagerada ante un potencial cambio.
    En el mismo orden de ideas, el PAN y Movimiento Ciudadano lograron 41 reservas para la discusión en lo particular, temerosos de que la garantía plena de los derechos sexuales de menores de edad, les permita legalmente solicitar interrupciones del embarazo sin consentimiento de sus padres. Lo que es una forma de decir que saldrían del aprieto sin que nadie se entere.
    En el video de Internet, la pendiente resbaladiza se ejemplifica con la declaración de un legislador chileno en un tema de una agenda cercana: en Chile se rechazó aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo, según uno de sus detractores, porque en adelante se aprobará el matrimonio con animales y objetos. Así, a los diputados del PAN parece asustarles que el ejercicio legal de los derechos sexuales de los niños lleve a éstos, a ejercerlos. En el artículo 50, por ejemplo, se estableció que los niños deberán recibir "asesoría y orientación sobre salud sexual y reproductiva", pero se eliminó la parte del texto que decía que se les capacitaría para "el ejercicio responsable de sus derechos sexuales".
    Parece que el PAN no está de acuerdo con que las instituciones asuman el papel de informar, que para eso ya debe estar el Internet.
    Lo curioso es que las modificaciones a la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes es un verdadero acueducto legal, puesto que los niños habrían de gozar de los derechos que ya les garantiza la Constitución, no por ser niños, sino por ser ciudadanos mexicanos. En el combate al abuso sexual contra menores se construye el endurecimiento de la ley, pero se da ocasión a reinterpretaciones y manipulaciones (basta leer un par de párrafos de Lydia Cacho para darse cuenta que si algo abunda en el combate a los delitos sexuales es la incongruencia en materia legal).
    El otro problema es que la nueva Ley se inscribe, más que en un proyecto de defensa de las garantías individuales (en un País donde es más probable que si no estás satisfecho te devuelvan todo tu dinero), en una argucia más para limitar el trabajo periodístico: al menos tres de los 14 artículos revisados se refieren directamente a la censura por el manejo mediático de la información de menores, que servirá en pocas ocasiones para protegerlos, pero en diversas ocasiones para deslegitimizar una investigación periodística.
    Las reformas anteriores a la Ley de derechos de los niños se llevaron a cabo en 2010, durante la gestión de Ernesto Zedillo. No fue por excesiva satisfacción que el tema quedó en la agenda más de cuatro años, pero dudo que la Comisión de los Derechos de la Niñez en la misma Cámara de Diputados pueda estar satisfecha con los avances logrados, en especial cuando la presión por las reformas iba encaminada a evaluar las recomendaciones de un Comité de la ONU por la pederastia en la Iglesia, no un tema que Acción Nacional nos tenga acostumbrados a revisar. 

    jevalades@hotmail.com