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"Reflexiones"

"La presencia del Arcángel San Miguel"

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29/09/2012 00:00

    Héctor Tomás Jiménez

    En la vida de los hombres existen tres dimensiones perfectamente definidas, la dimensión del cuerpo físico, que es en última instancia lo que refleja la presencia del individuo y que en la medida en que es cuidado retribuye en salud y vida sana. También la dimensión emocional, que está a su vez constituida por los pensamientos, sentimientos y emociones que día a día vive y que en la medida en que sean positivos, le proporcionan salud emocional al cuerpo físico y por último, la dimensión espiritual, que en esencia significa la presencia divina en el hombre y que emana en forma de energía corporal o energía áurica hacia el resto de las personas.
    Esta última dimensión, la espiritual, es el centro de la vida del hombre, ya que cuando se practica mediante la oración y la meditación profunda o trascendente, sin dejar de ser humano, se impregnan valores y virtudes que lo distinguen y da ejemplo de vida hacia los demás. Este tipo de personas están de manera permanente incluso sin percibirlo, cerca de los seres de luz o seres angélicos que nos rodean, entre los que se encuentran los ángeles y arcángeles de los que nos habla la liturgia de la iglesia.
    San Miguel Arcángel es uno de esos seres de luz con quienes podemos conectarnos siempre, sentir su presencia y actuar en consecuencia haciendo el bien a los demás, que viene a ser la mejor forma de honrar a Dios y que se explica en el segundo mandamiento que a la letra dice: "Amaras a tu prójimo como a ti mismo"
    San Miguel continúa su ministerio angélico en relación a los hombres hasta que nos lleva a través de las puertas celestiales; él guía nuestros pasos no solo durante la vida terrenal, sino incluso más allá del abandono del cuerpo físico. San Miguel es el mejor aliado frente al maligno, a ese ser de luz caído en la inequidad y de la gracia de Dios y que es quién nos incita o motiva a las malas acciones cotidianas. Este ser maligno se presenta de mil maneras ante nosotros y nos hace sentir que somos infalibles frente a los vicios, y nos engaña incitándonos a "comer" del fruto prohibido bíblico, que hoy en día se traduce en todo aquello que nos da placer más allá de los sentidos.
    En la liturgia la Iglesia nos enseña que este arcángel está puesto para custodiar el paraíso y llevar a el a aquellos que podrán ser recibidos ahí. A la hora de la muerte, se libra una gran batalla, ya que el demonio tiene muy poco tiempo para hacernos caer en tentación, o desesperación, o en falta de reconciliación con Dios. Por eso es que en estos momentos se libra una gran batalla espiritual por nuestras almas. San Miguel, está al lado del moribundo defendiéndole de las asechanzas del enemigo.
    Hay una anécdota que narra la liturgia de la Iglesia Católica y que dice así: "San Anselmo (Monje benedictino, abad de Santa María de Bec, en Normandía, y arzobispo de Canterbury en 1093) cuenta de un religioso piadoso que a punto de morir recibía grandes asaltos de demonio. El demonio se le apareció acusándole de todos los pecados que había cometido antes de su bautismo tardío. San Miguel se aparece y le responde que todos esos pecados quedaron borrados con el Bautismo. Entonces Satanás le acusa de los pecados cometidos después del Bautismo. San Miguel le contesta que estos fueron perdonados en la confesión general que hizo antes de profesar. Satanás, entonces, le acusa de las ofensas y negligencias de su vida religiosa. San Miguel declara que esos han sido perdonados por sus confesiones y por todos los buenos actos que hizo durante su vida religiosa, en especial la obediencia a su superior, y que lo que le quedaba por expiar lo había hecho a través del sufrimiento de su enfermedad, vividos con resignación y paz." (Fin de la cita)
    Comentar sobre San Miguel Arcángel, es en primer lugar, de que hoy, 29 de septiembre la Iglesia lo ha instituido como un día especial en honor a este guardián celestial del bien divino.
    En segundo lugar, por que nuestra ciudad capital, Culiacán, mantiene como símbolo de su nacimiento, hace 481 años, el nombre de San Miguel Arcángel como Santo Patrón de la Ciudad, desde la fundación de la Villa de San Miguel por Nuño Beltrán de Guzmán en el año de 1531.
    Y en tercer lugar de importancia, por el hecho de que nuestra Universidad lleva el nombre de San Miguel Arcángel, y que al igual, hoy celebramos el 22 aniversario de nuestro natalicio como institución formadora de profesionistas en el campo de las ciencias económico administrativas. JM Desde la Universidad de San Miguel.
    udesmrector@gmail.com