FIFA
Octavio Fitch me envía esta pertinente reflexión: "Ahora que celebramos con bombo y platillo los 100 años de esa importantísima institución, cabría recordar al hombre que decretó su fundación. Muchas veces me he quebrado la cabeza preguntándome quién, y bajo qué justificación, podría lograr lo que muchos mexicanos consideramos justo: que Porfirio Díaz descanse finalmente aquí. ¿Tiene que ser su familia quien promueva eso? ¿El Presidente? ¿O el Congreso? ¿Qué institución podría pedir, con suficiente autoridad moral, el regreso de don Porfirio? Pues hoy me cayó el veinte: la UNAM. ¡Es la UNAM! Esta es la única institución capaz de lograr ese milagro de rectificación y reconciliación histórica.
Sus estudiantes, maestros y egresados son quienes pueden ofrecer la mirada más generosa hacia este hombre y quienes mejor pueden valorarlo, simple y sencillamente porque fue su fundador, creador de su Alma Mater. Algún día se escuchará un enorme "¡Goya!" para don Porfirio, estoy seguro. Será cuestión de rebeldía, de generosidad, de ternura hacia el viejo; será su más espléndido homenaje."
Sexo
A propósito de mi nota sobre Hidalgo y su condena religiosa por motivos sexuales, además de los doctrinarios y políticos, me llega este comentario: "Observando los múltiples documentales sobre la vida animal que transmiten los canales de cable, se observa que en la naturaleza se da todo tipo de conductas sexuales, ya que el objetivo primordial es la perpetuación de cada especie. De ahí que llamar a ciertas conductas sexuales "contra natura" "sólo puede ser consecuencia de desconocer esa Naturaleza.
Hemos visto cómo la mayoría de los mamíferos se aparea con muchas hembras, poligamia; cómo algunos primates recurren a la masturbación, así cómo a actos de homosexualismo que son parte de su desarrollo hacia la madurez. Algunos adoptan conductas de sumisión, imitando a la hembra, para evitar la agresión; otros incluso adoptan la apariencia de la hembra, trasvestismo; algunos peces cambian de sexo, transexualismo, dadas ciertas circunstancias; y los gusanos de mar tienen órganos masculinos y femeninos, hermafroditismo, y se involucran en una cadena sexual, orgías.
Lo mismo hacen algunas serpientes. Claro está que la réplica podría ser que "contra natura" deben entenderse como "en contra de la naturaleza humana", pero este argumento supone que el ser humano tenga una naturaleza distinta al resto del mundo, lo que es altamente improbable. A la luz de estas imágenes televisadas se podría caer en la tentación de pensar que lo que sí podría ser "contra natura" sería el celibato."
Teniente
Me cuenta mi tía Geli esta anécdota de 1951. En democrático autobús urbano llevó a su sobrino de 3 años al centro de la ciudad, a contemplar el desfile militar del 16 de Septiembre. Tanto en el camión como en las banquetas, el mocoso era mirado con admiración y multifotografiado por turistas y mirones, con aquellas camaritas Kodak de cajón.
¿La razón? El escuincle, muy serio y engominado, portaba un uniforme de teniente fabricado a la medida con todas las de la ley de ordenanza en el taller proveedor del Ejército, con tela oficial, kepi y toda la cosa, facilitado por un pretendiente de otra tía, la tía Teté, que hoy acaba de morir. La señorita de sociedad Ta'Geli lo llevaba muy orgullosa de la mano, y lo miraba saludar marcialmente a los soldados que desfilaban mientras la multitud observaba admirativa el peculiar espectáculo del enano engalanado.
Hasta que llegó el momento predecible en que al teniente le dieron ganas de hacer pipí. En ese momento de la verdad, la señorita de sociedad deseó que el niño dejara de ser por unos minutos el blanco de todas las miradas del respetable, y muy espichadita lo condujo a la esquina menos conspicua posible para que desahogara esa inoportuna ocurrencia mientras ella miraba hacia otro lado con cara de "Yo ni lo conozco". En fin, gajes del oficio. Obviamente, ese teniente meón era yo. Felices días, de próstata disciplinada y daltonismo total. Nunca supe qué pasó con aquel micro uniforme.
Aplausos y chiflidos: gfarberb@gmail.com
Consultas: www.buhedera.mexico.org
