"Las juntas municipales de agua potable y alcantarillado vienen haciendo un gran esfuerzo por dotar de agua potable, proveer alcantarillado sanitario y depurar las aguas usadas de las ciudades de Sinaloa"
Manuel Antonio Díaz Cid
Los primeros tejidos especializados de los primigenios organismos vivos fueron apéndices para desplazarse en su medio acuático hacia zonas con mejor y más abundante comida.
Después desarrollaron membranas especializadas para ingerir localizadas en su frente de avance y tejidos por donde excretar alejados de sus zonas de alimentación. Así estamos hechos y las ciudades han hecho lo mismo.
Buscar, lejos del centro poblado y a sotavento, algún lugar donde depositar sus desperdicios sólidos, los basurones. Igualmente al colectar las heces de los servicios sanitarios domiciliarios alejándolas y depositándolas en cuerpos de agua naturales para que de allí en adelante sigan su camino aguas abajo.
Este es el principio toral de la utilidad del drenaje sanitario. Colectar las heces de hogares, comercios e industrias, o sean las aguas residuales, para alejarlas del centro poblado que habitamos. Así se resuelve el problema del fecalismo que se presentaría en el poblado.
Debe quedar claro que centro poblado, que así resuelve sus problemas sanitarios, los transfiere a quienes pueblen localidades aguas abajo. Habría entonces que resolver esa injusticia no solamente por los patógenos inherentes a las aguas residuales domésticas sino por el daño a los cuerpos de agua receptores y a la naturaleza en general que no tiene los mecanismos para depurar la concentración puntual de los contaminantes vertidos.
Las juntas municipales de agua potable y alcantarillado vienen haciendo un gran esfuerzo por dotar de agua potable, proveer alcantarillado sanitario y depurar las aguas usadas de las ciudades de Sinaloa, sin embargo, muchos de los sistemas de drenaje construidos necesitan rehabilitarse o sustituirse.
En Escuinapa se construyó el colector principal, con tubo de concreto de unión rígida de espiga y campana, a una profundidad que lo afecta el nivel freático.
Los cambios de nivel de las aguas elevan los tubos o los dejan caer lo que provoca que se quiebren las uniones. Se fugan líquidos y se tubifican las corrientes en suelos arenosos arrastrando material dejando así grandes huecos bajo los colectores, lo que ocasiona el colapso de las tuberías. En Mazatlán he visto el mismo fenómeno.
En Culiacán y Guasave los viejos colectores quebrados dejan entrar aguas freáticas y aguas de fugas de los surtidores de agua potable al mismo tiempo que permiten que se escapen sólidos de las aguas negras de tal forma que las plantas de tratamiento de aguas residuales no están recibiendo ni el caudal ni la concentración de sólidos que indican los análisis en los colectores de aguas arriba del sistema.
Culiacán presenta una curiosidad en su subsuelo. Bajo la superficie, bajando desde las colinas que circundan la ciudad no es raro que después de la temporada de lluvias haya aguas freáticas a muy baja profundidad.
Así, cerca de la avenida Tabalá, desde julio a noviembre corren arroyos subterráneos a menos de cuatro metros de profundidad. Estas corrientes van hacia el viejo Arroyo de los Perros, ahora subterráneo, que las lleva rumbo a la estación del ferrocarril. Así como este arroyo hay varios otros bajo la ciudad.
Se confunden algunos con los derrames de las viejas tuberías del viejo sistema de agua. Hace más de 100 años, Culiacán tuvo distribuidores de agua mediante tubería de hierro con bridas atornilladas.
Cuando vino la Eureka a administrar el sistema cambió la tubería de hierro por tubería de asbesto cemento. La red vieja no corría por la calle sino a lo largo de la colindancia entre las fincas o sea por el centro de las manzanas.
Aunque se cortaron los viejos tubos cancelando su capacidad de conducción, la conexión nueva a la red nueva, hecha por el frente del predio, entra a las casas que todavía tienen conexiones a la red vieja luego la alimentan derramándose el agua por la vieja tubería cortada.
O sea que la red casera recibe agua del sistema nuevo pero una parte de ésta agua alimenta al sistema viejo. Esto resulta en fugas de agua potable en el centro de la ciudad. Vi personalmente dos de ellas, las relataré.
Cuando el Arq. Víctor Manuel Bazúa, excelente amigo QEPD, me llevó a ver las filtraciones en la excavación del sótano del edificio de la Casa Grande en A. Flores y Obregón, me consultó acerca de su origen. El caudal aumentaba de noche y disminuía de día.
Recomendé que un químico tomara muestras y probara si el agua contenía cloro. Así fue. Las aguas eran principalmente derrames del viejo sistema de agua de la ciudad.
El Arq. Jorge W. Hernández Monge me llevó a ver el venero que había en la excavación para el sótano del Hotel Ejecutivo. El caudal es tan grande que lo mejor es utilizar dichas aguas. Seguramente provienen tanto de arroyos subterráneos como de fugas del sistema de agua potable.
Pregúntense ahora: ¿Qué tanta agua recibirán los colectores viejos y quebrados y qué tantos sólidos dejan escapar al subsuelo? La ciudad entrega a la planta de tratamiento menos caudal del que debiera y las aguas residuales están clasificadas como débiles por su bajo contenido de sólidos en suspensión.
La doble acción de entrada de agua limpia y fuga de sólidos así las deja antes de entrar a los emisores que llevan a la planta de tratamiento.
Se requiere un magno esfuerzo para revisar las condiciones de los viejos colectores y proceder a su reparación o reposición.
Afortunadamente la revisión indicada es ahora muy fácil con los carritos mecánicos, dotados de cámaras de video, que viajan dentro de los colectores lo que permite localizar sus desperfectos y así planear su rehabilitación.
Hay subsidios federales para ampliar los sistemas de alcantarillado sanitario, en tanto las ampliaciones costeadas por las juntas suelen ser para colonias populares. Las ampliaciones para fraccionamientos debieran pagarlas estos como obras de cabeza.
Se requiere, además del programa para ampliaciones del drenaje sanitario, también un plan nacional subsidiado para la rehabilitación de los viejos alcantarillados.