Cristina Zambrano
Me parece que a la hoy providencial primera dama del Ayuntamiento de Mazatlán le asiste la razón histórica. De entrada, tiene como referencia, incluso puede tomarla como su alter ego, a doña María de los Dolores Izaguirre Castañares, única mazatleca que se ha metido entre las sábanas de la Primera Magistratura del país, al menos de manera oficial, e hizo lo que le vino en gana a pesar de estar casada con el político más cicatero de la historia nacional, quien incluso no le dejó un solo centavo de herencia, pero ni falta que le hizo.
Pregunto: ¿Para qué sirve el poder sino para resarcir a la familia y a los amigos de la injusticia social endémica y sistemática que millones de mexicanos padecen en el país?
Cuando el destino nos coloca en donde hay, lo más prudente es repartir entre los pobres y si son de la familia, pues qué mejor. Hay que reconocer que en este tema de la justicia social, el PRI es solidario, generoso y de una pieza. Protege a su grupo o familia, como napolitanos y sicilianos, a diferencia de los panistas que pontifican sobre la pluralidad, permiten el desgrane de la mazorca partidista y dejan abierta la puerta a la traición.
"Es un cargo honorario y por lo tanto puede meter a trabajar a quien quiera", salieron a explicar en bloque el Presidente Municipal, su marido, y el líder local del PRI. Permítanme diferir.
Hay que reconocer, sin embargo, que: doña Perla está haciendo lo que hicieron las primeras damas de todos los tiempos y de todos los niveles que, sin salario pero con amplio presupuesto, desfilaron por el DIF nacional, estatal y municipal, desde que doña Carmen Romano lo fundó en 1977.
Invento baquetón
El DIF fue un invento de López Portillo, quien alentó a su esposa Carmen Romano para que fusionara el voluntariado nacional de todas las dependencias federales en un solo organismo (INPI, IMAN, etc.). Doña Carmen, como Perla, tampoco cobró un centavo, pero le dio varias vueltas al mundo con su piano y se dio la gran vida con el presupuesto multimillonario de la institución. Mientras ella le tupía a la pianola, su marido se revolcaba con vedettes de quinta o funcionarias ambiciosa, como Sandra Luz Alegría, a las que pagaba con puestos o secretarías de Estado. Don Pepe, frívolo natural, mantuvo entretenida a su culterana mujer durante todo el sexenio.
Doña Carmen, debo decirlo, fue la culminación del mal ejemplo de las primeras damas de la postrevolución, a excepción de doña Amalia Solórzano, la única primera dama en verdad a la que jefes de Estado y líderes mundiales siguieron considerando después de muerto el General. Fuera del cobijo presidencial, la Romano fue un espantajo que comía sola, no era convidada a los conciertos que con frecuencia asistía (fundó el FONAPAS y creó el Festival Internacional Cervantino) y los funcionarios públicos la orillaron al olvido hasta su muerte.
En cambio, Doña María de los Dolores Izaguirre casó en terceras nupcias con su novio adolescente Adolfo Ruiz Cortines. La mazatleca, muy hábil como las de su raza, se las averiguó para darse la gran vida y ayudar generosamente a los hijos y familiares de sus anteriores matrimonios. Fue una de las mujeres más elegantes e influyente de la época, dueña de un respetable lote de joyas que obtuvo a cambio de audiencias o favores presidenciales, acordados en horas nocturnas de la entrepierna conyugal. Una gestión suya me obliga a matizar sus excesos: haber convencido a su marido, también en acuerdo de alcoba, para reformar la ley que permitió el voto a la mujer. Ruiz Cortines no le dejó un centavo al morir, pero ella había amasado por su cuenta, gracias a la presidencia de la república y a extenuantes juegos de cartas, una considerable fortuna.
La alternancia y el cambio en la Presidencia de la República, permeadas hacia estados y ayuntamientos, ni una pluma le quitaron al invento lopezportillista. Fueron célebres los excesos de las cónyuges de los panistas Camacho e Higuera que, al estilo de doña María de los Dolores, mantuvieron a raya a sus maridos y no hubo capricho que no satisficieran con holgura.
La actual presidenta municipal del DIF anda el camino de la historia. "Si todo mundo lo hace, ¿por qué yo no?", preguntó en términos parecidos. Y su marido, de mente abierta, defendió el trabajo de su familia política "que ha cumplido y hecho bien su trabajo", incluyendo a un primo hermano del ex marido de su mujer (ver definición de nepotismo). No hay duda que Fox y Marthita, criticados a morir por priistas y auditados hasta el límite por perredistas, fueron ejemplo político en materia de civilidad matrimonial, bajo el concepto rural "el que quiere a la vaca quiere a los becerros" y, yo añadiría, hasta los becerros de otro establo.
Transparencia y rendición de cuentas
A diferencia de las doñas Izaguirre y Romano, protegidos sus excesos por la dictadura perfecta, la señora Sarmiento se desempeña en una sociedad presuntamente democrática y plural a la que debe rendir cuentas con transparencia, pero dicen los enterados que la Ley de Responsabilidades de Funcionarios Públicos no la alcanza por la simple razón de que no es empleada del Ayuntamiento.
Mi silvestre sugerencia es que, para despejar dudas y atajar el camino a la maledicencia, informe el sueldo, resultado laboral y bienes patrimoniales, principalmente en el rubro de remodelación de casas y vehículos, de Los Sarmiento antes y después de entrar a la nómina del DIF.
La generosidad y solidaridad familiar no es pecado y menos el nepotismo que en este país es tradición, pero lo que ofende es el abuso de poder, tráfico de influencias y prepotencia de quienes durante media vida viajaron en minimoto y vivieron en modestas viviendas en la colonia Juárez, pero que hoy apartan media calle en el centro de la ciudad para estacionar ostentosas camionetas por el sólo prurito de ser pariente político del Presidente Municipal.
Algún día tenía la revolución que hacerle justicia a doña Perla, sencilla vecina de La Montuosa, hoy totalmente Palacio, como en su época se la hizo a María de los Dolores Izaguirre y Carmen Romano, con la diferencia de que hoy los tiempos son otros, aunque debamos de reconocer que la historia está de su lado.
La Bella Lola
Mañana 17 de enero se presentará en el Teatro Ángela Peralta, a las 8 de la noche, la Gala "La Bella Lola", una prometedora noche nostálgica de mares y amores imposibles, resabios de milongas, tangos gaditanos y habaneras románticas de la Cuba del Siglo 19. Vamos a llorar a moco tendido. Invitados estáis también a la fiesta catalana ulterior.
La palabra de hoy: nepotismo
Proviene del griego antiguo nepos, que quiere decir "sobrino". Otra teoría sostiene que el término deriva del nombre del Emperador romano Julio Nepote. Es la preferencia que algunos gobernantes o funcionarios públicos tienen para dar gracias o empleos públicos a familiares. En países donde se practica la meritocracia su uso es generalmente negativo y se considera corrupción, mientras que en países más pequeños y donde las relaciones personales son más estrechas es un factor clave para la designación de cargos de confianza.
Un ejemplo de nepotismo sería que el encargado de recursos humanos contratara a su pariente en lugar de alguien más calificado. Algunos biólogos, sin dedicatoria personal, han sugerido que el nepotismo es completamente instintivo, relacionándolo con el altruismo. Así lo entienden Los Sarmiento.
Rumbo al 2010
Enfilados a tan sentidas y nacionalistas conmemoraciones patrias, habrá que ir desgranando las grandes mentiras de la Independencia y Revolución Mexicana.
Va una perla: Es falso que haya muerto un millón de mexicanos para imponer su derecho a ser dueños de la tierra que cultivaban. La cifra la obtuvieron los panegeristas agraristas por el comportamiento del censo en el periodo 1910-1921, año en que debería haber 16 millones y no los 15 millones registrados. Cuando mucho fueron unos 325 mil los muertos por metralla revolucionaria. Los demás murieron de hambre, de las epidemias galopantes de la época o huyeron a Estados Unidos. Tampoco es cierto que Emiliano Zapata fuera una especie de inventor de la Reforma Agraria, como lo pintan las plumas al servicio del PNR-PRI. Lo platicaremos la próxima semana ¿Usted que opina?
Vox Pópuli, Vox Dei
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